De la Redacción.
La pandemia nos trajo, entre otras muchas cosas, la ausencia de festividades, exposiciones, muestras gastronómicas y visitas a panteones para conmemorar el Día de Muertos.
Nos priva también de las comparsas por los diferentes barrios y colonias de la ciudad, qué decir de la exposición de tapetes alusivos a estas fechas, los concursos de ofrendas del Día de Muertos, la velación por parte de familiares y amigos de sus difuntos en panteones como el de Sta. Cruz Xoxocotlán, Atzompa, entre otros, donde lejos de estar triste por la ausencia de los fallecidos la noche se convierte en una fiesta donde tríos, conjuntos norteños, grupos de mariachis y hasta conjuntos tropicales ofrecen sus servicios musicales para bailar y recordar a quienes ya no están con nosotros.
Por supuesto la salud en estos momentos es prioritaria y si el hecho de no realizar festejos familiares y asistir a panteones y recorridos de comparsas nos protege de contraer el virus del Covid19 acatamos las medidas sanitarias y nos quedamos en casa.
Dada las arraigadas costumbres entre las familias oaxaqueñas no faltarán las ofrendas en muchas casas, la ocasión nos impulsa también degustar el exquisito pan de muerto, chocolate, el tradicional mole oaxaqueño, tamales, qué decir de los postres entre los varios que se acostumbran destacan las manzanitas en miel y el tradicional mezcal estará presente.
Ante la falta de los eventos mencionados es bueno recordar el colorido y riqueza que nuestra tierra ofrece a propios y extraños durante estas fechas.