Racismo, clasismo y discriminación, sub-culturas que predominan en nuestra sociedad


Color de piel o vestimenta diferente son objeto de señalamientos

*Durante siglos, veladamente, el problema lo han encubierto gobierno y sociedad.

*Somos un país de mestizos, pero el estatus social «convierte» en criollos a racistas.

*El seno familiar y la educación básica han influido para que este problema persista

 

Vilma Ivette Rivera Abarca*

 

«No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos»: Martin Luther King

Llamados no atendidos

De pronto la ciudadanía coloca valores tales como la honestidad, el respeto, la paz como líneas discursivas, es decir dichos valores se ponderan pero cada vez se vuelven sólo abstracciones muy lejanos a la realidad que vive el país.

Estos conceptos se identifican con el pensamiento liberal pero cada día se inclina con un pensamiento distorsionado en donde se clasifica a las personas y se les da un valor según su color de piel, estatus social, condición de salud, entre otros.

Hoy vivimos momentos en que la intolerancia a las diferencias está más acentuado, sería el resultado de la ausencia  de valores por lo cual surgen actitudes discriminatorias.

La  publicidad, los medios de comunicación, redes sociales  juegan un rol fundamental en la creación de actitudes discriminatorias entre la población.

«El consumo, incitado e incontrolable a través de los medios de comunicación dictan y comunican  que se puede obtener totalmente lo que se desea, «la ropa de marca o de automóvil  es lo que le da valor a las personas», y en este imaginario colectivo es como se condiciona el consumo como el camino hacia los privilegios, el influyentismo; además entre más blanca sea la piel será un elemento que suma para ser «distinguido, tener clase y prestigio».

Los estudios reportan que en la CDMX existe más racismo y clasismo que homofobia, según el CONAPRED, este es un organismo del estado mexicano encargado de prevenir y eliminar la discriminación, por preferencia sexual, color de piel, estatus social, condición de salud, etc.

Aún así contando con este organismo, hoy en día existe una inmensa mayoría de  personas que discriminan por las condiciones antes mencionadas.

En la CDMX y, sin dudarlo, en cualquier estado de la República Mexicana existe este hecho pero hoy estamos ciertos que los capitalinos se caracterizan por la discriminación por motivos de raza y clase.

El racismo se manifiesta desde nuestra forma de hablar  «es morena, pero bonita», o «cásate con un blanco para mejorar la raza»,  también frases como la «chacha», «pinche indio» ó «naco». son parte del lenguaje común entre un sector de la población, los niños lo adquieren en el seno familiar, la escuela y en consecuencia en el imaginario colectivo.

Se observa que el racismo no suele venir solo, y comúnmente viene acompañado del clasismo.

El racismo y el clasismo, inevitablemente, en nuestro país van de la mano. En México están entrelazados, es muy difícil separarlos, basta con buscar la palabra pobre o la palabra naco en la web y se encuentran las imágenes que representan estos dos adjetivos, por ello se llega a la conclusión que en nuestro país estos dos temas están entrelazados.

El impacto del racismo y clasismo en México van en una escala desde el acceso a los derechos básicos, tales como la educación de calidad y el  empleo.

Es más evidente este impacto del racismo en el bienestar económico de las familias indígenas, afro-descendientes y con piel morena, pues hay una marcada diferencia en el nivel educativo y de acceso a un trabajo o a mejores cargos, y como consecuencia la acumulación de riqueza es amasada por personas que tienen privilegios al tener diferente color de piel, es decir piel clara.

Ancestral lucha

El racismo es una práctica histórica en México, lo cual logra no hacer visible  el mestizaje que viene desde la época de la conquista. Esta ceguera ha permitido las prácticas de discriminación hacía las poblaciones indígenas, de piel morena y en la actualidad está tan arraigado dentro de las estructuras educativas, políticas, la propia narrativa, el humor, redes sociales, medios de comunicación y como se mencionó, en el lenguaje verbal y no verbal.

El sistema político en México ha sido un instrumento para perpetuar el racismo y clasismo, por estar presente en todas las estructuras como se mencionó el sistema educativo, oportunidades de empleo y los medios de comunicación.

Este hecho es cada día más patente en nuestra sociedad, lo que confirma que es una problemática que se le debe prestar atención desde el seno familiar y fomentar la tolerancia hacia las diferencias en todos los sentidos.

Oaxaca, Chiapas, Yucatán, tienen una presencia de comunidades indígenas importantes. Ellos llevan años luchando  por tener un lugar respetado dentro de nuestra nación.

Existe un compromiso para construir puentes para relacionarse y así puedan tener acceso a todos los derechos con equidad y justicia.

*Lic. en Comunicación Humana y Consultora en Semiología de la Vida Cotidiana