Quintero en su Tinta


El Gobernador Murat Hinojosa, encabezó el apoyo y rescate

Inoperancia y fuera de lugar Protección Civil de Oaxaca

 Desastre de Beatriz, Amando Bohórquez debe renunciar

Ineptitud, negligencia, cobardía de su titular

Antonio Quintero

La entidad oaxaqueña le llueve sobre mojado, ante la ineptitud y cobardía del titular de Protección Civil de Oaxaca, (PCO), Amando Bohórquez Reyes, quien fuera diputado en la LXI Legislatura y quien cobraba en cinco nominas magisteriales como maestro, tenía cinco plazas, y era diputado local.

Con una carrera no gris, sino negra, perteneciendo a la vieja camada del caciquismo priista ahora es Coordinador General de Protección Civil de Estado de Oaxaca, un puestazo que nunca se imaginó desempeñar como tal, pero que jamás logrará entender porque no está a su alcance comprender la importancia de lo que significa ese cargo.

Daños materiales en parte del estado
Daños materiales en parte del estado

PROTECCIÓN CIVIL, UNA HISTORIA

Desde hace años la entidad oaxaqueña ha padecido de grandes inclemencias naturales, pero ni aún así se ha podido enderezar el tema de protección civil para toda la población, sus comunidades, sus regiones.

No han podido aterrizar ni siquiera un ordenamiento general, han pasado coordinadores y la historia es la misma con los peores resultados para todas esas regiones, que además han cobrado vidas, han destrozado viviendas, colapsado puentes, carreteras, calles, desgajamiento de cerros, sin energía eléctrica, sin servicios, afectado a millones de habitantes.

Pero aun así la ineptitud sigue siendo el sello que caracteriza a todos los titulares que han pasado por esa dependencia que solo asiste a su conveniencia y a su interés, lejos de cumplir con las normas y protocolos que es una ordenanza incluso internacional.

Pero muchos de ellos que rallan en la miopía como el mismo Amando Bohórquez Reyes, esperarán a que les envíen el fastuoso y millonario recurso del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), para disfrazar la ayuda humanitaria para todas aquellas personas y familias enteras que perdieron todo.

Amando Bohórquez Reyes, director de Protección Civil, con el delegado en el Istmo
Amando Bohórquez Reyes, director de Protección Civil, con el delegado en el Istmo

¿Y EL ATLAS DE RIESGOS?

Mientras el avance de la naturaleza progresa de manera inmisericorde cuando se registran incendios en la etapa de sequía, luego etapas de huracanes, tormentas tropicales, tormentas eléctricas, ríos desbordados, contaminación ambiental,  manejo de explosivos, etapas de heladas,  químico-sanitarios que tienen que ver con la salud, e incluso los sismos que son constantes y con ello devastando comunidades enteras, o en el menor de los casos solo daños materiales, la población en general solo se pone a rezar y  los que deberían ponerse a trabajar solo contemplan cómodamente desde su oficina de Protección Civil en la capital oaxaqueña los destrozos que va causando los diferentes ciclos y temporadas de la naturaleza y por el otro secundado por manos del hombre en su destrucción. Se traduce que no hay seguridad ni salud, y la población en constante riesgo y peligro.

Entonces, para ello se dice que se descubrió que habría un Atlas de riesgos, que conformaría todo un plan para cualquier contingencia… ¿??? Lo cierto es que esos famosos atlas de riesgos son en su mayoría obsoletos e inoperantes, pero dizque utilizado en algunos municipios. El Atlas de riesgos es identificar a través de un mapa de riesgos precisamente los puntos vulnerables en toda la orografía de la entidad oaxaqueña, por eso el trabajo debe ser a través de los 570 municipios con brigadas especiales de protección civil, departamentos o áreas competentes y capacitadas para la realización de inspección, prevención, maniobra y trabajo.

De los 570 municipios todos se encuentran a la deriva, sin nada, el trabajo en esa área no se comprende ni se sabe para qué es, lo que representa que ante cualquier problema la población o las autoridades no saben qué hacer ante un total desconocimiento de todo lo relacionado al rescate, y a las maniobras precisas de un área tan elemental como lo es protección civil, pero en Oaxaca se está destinado a que la negligencia, cobardía e ineptitud sean las coronas de los nuevos titulares de dicha dependencia.

Las autoridades policiacas, al auxilio de los habitantes
Las autoridades policiacas, al auxilio de los habitantes

INCOMPETENCIAS MUNICIPALES

Y ante el desastre natural las propias autoridades municipales hacen caso omiso y otras por no saber cómo enfrentar un problema de tal magnitud, el ejemplo siempre nos ilustra ante tales acontecimientos, y en la propia capital del estado se ha visto que el ordenamiento de protección civil brilla por su ausencia.

No hay ni siquiera capacitación que debería ser obligatoria para enfrentar cualquier contingencia, pero se está acostumbrado a que después del niño ahogado se tape el pozo, la prevención de desastres es inexistente en una entidad donde tiene flancos de alta vulnerabilidad.

Así entonces que una vez más nuestra entidad se encuentra en un gran y grave desastre natural por las inclemencias que trajo la tormenta tropical llamado “Beatriz”,   que desde las dos últimas semanas de mayo ya se anunciaba por el Sistema Meteorológico Nacional (SMN), siendo el 26 de mayo cuando se daban los primeros reportes de su peligro.

Pero no se actuó, como siempre, hasta que el día primero de junio, por la noche ya se había formado la depresión tropical 2-E en el Océano Pacifico, tocaba tierra  y entró por las costas de Oaxaca, en la zona de Puerto Ángel, y afectaba a Huatulco, Puerto Escondido entre otras localidades, fueron los primeros embates de lo que luego denominarían como “Beatriz”.

Como siempre son las propias autoridades municipales que no saben cómo enfrentar una contingencia y solo les queda improvisar la ayuda, pues en la gran mayoría de los 570 municipios no hay la cultura de protección civil, no la entienden ni tampoco hay capacitación que les brinde desde la oficina central de Protección Civil.

Lo que Beatriz dejó en el Istmo y en La Costa
Lo que Beatriz dejó en el Istmo y en La Costa

AYUNTAMIENTO CAPITALINO, INOPERANCIA

Se pudo observar precisamente que en el ayuntamiento capitalino de la ciudad de Oaxaca de Juárez que el presidente municipal José Antonio Hernández Fraguas, despistado como siempre anunciaba por la noche del jueves primero de junio a través de su cuenta de Twitter, subía un aviso de alerta ante la Tormenta tropical Beatriz, luego ya por la mañana del día siguiente conformaba como es su presunción el Consejo Municipal de Protección Civil… ¿Demasiado tarde? Pero no se quería quedar atrás en su preocupación…

A propósito del oportunismo de Hernández Fraguas bien pudiera preocuparle y ocuparle como se encuentra la ciudad sin los protocolos ni los mecanismos de protección civil, y a merced de cualquier contingencia ambiental, y de los riesgos que ya se han planteado, la capital misma está en una inseguridad latente.

Lo observamos la semana pasada cuando cayó una tromba de lluvia y viento que azotó a la capital, derrumbando árboles en diferentes puntos de la ciudad, congestionando la vialidad, y además se cayeron espectaculares en avenidas importantes, así como los techos de la Central de Abasto en una de sus naves, poniendo en grave peligro a la población, pero por fortuna no hubo daños humanos.

Sin embargo pasó inadvertida dicha tormenta, y como si no pasara nada, todo volvió a la calma, sin el mínimo interés del edil Hernández Fraguas, para poner a trabajar a su protección civil.

No existe vigilancia ni inspección de los daños que representan árboles, postes de luz, cables, alcantarillas abiertas, bardas a punto de caer,  vialidades en mal estado, y podríamos enumerar todas, pero no hay sentido de emergencia, no hay la responsabilidad social  de quien presume que es el primer concejal del ayuntamiento capitalino.

Es como pedir pera

s al olmo, solo le gusta posar para la foto, y presentarse donde hay cámaras de reporteros, y buscar reflectores. Solo eso le interesa. Un cuadro de la ciudad de dos calles lo demás no importa.

Pérdidas millonarias
Pérdidas millonarias

CEPCO  EN APATÍA

Ante la apatía e inoperancia de La Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO), y su titular Amando Bohórquez Reyes el exdiputado local, ha demostrado que no puede con el paquete que le ofrecieron por su amplia trayectoria; ¿de qué?

Su ya reprobable acción al frente de dicha dependencia debe ser analizada por el mandatario estatal, ya que pone en grave riesgo a toda la población oaxaqueña, y ante tales hechos de esta semana por la tormenta tropical “Beatriz”, fue necesario que se activara el Plan DN-3 del ejército mexicano…

Y por si queda duda para el señor Bohórquez Reyes el Atlas de riesgos es un mapa que permite prevenir y dar respuesta a cualquier situación que afecte a la comunidad, y contribuye a crear situaciones de mayor seguridad.

Desarrollar un Atlas de riesgo por conocedores y expertos del tema, no por improvisados, engloba diversos tópicos como la identificación de peligros y riesgos, determinar sus posibles causas y posibles efectos, obligaciones legales derivadas de los peligros y riesgos existentes, así como la estimación y valoración del propio riesgo…

¿Y a propósito que pasó con las alarmas sísmicas?, lo último que se sabe es que el  gobierno del cambio, y su principito Gabino Cué tampoco pagó dejando otra deuda más para pagar, y que parece ser que se lo dejó etiquetado al nuevo gobierno.

Pues dichas alarmas sísmicas no sirven, por la falta de mantenimiento que es un aproximado de casi dos millones de pesos según las palabras de Bohórquez Reyes, así que como no hay dinero para repararlas, la población se encuentra a merced de sismos y terremotos que puedan ocurrir, al fin al titular de protección civil Estatal no le importa… ¡Hasta la Próxima!