Quintero en su Tinta


Sevitra entre la opacidad y corrupción total

Una herencia más del cochinero gabinista

Antonio Quintero

OBLIGADA, AUDITORÍA A GABINO CUÈ MONTEAGUDO

El gobierno del cambio ya tiene más de mil nombres, calificativos y  señalamientos, más de mil mentadas de madre diarias, pero todas ellas guardadas en el closet, en el baño, en el viento, en algún lugar, y conforman  el enorme y gran silencio llamado impunidad, porque ningún ciudadano, ciudadana, oaxaqueño, oaxaqueña, algún empresario, fabricante, banquero, nadie tuvo los pantalones para gritarle a la cara de Gabino Cué sus errores.

Errores imperdonables como muchos otros gobernadores que han desfilado con el mismo estilo y tono, y que dejaron huella negativa de sus errores en política y gobierno. Demandas sociales, demandas de justicia, que no fueron atendidas de ninguna manera, fueron los ejes rectores para que miles de comunidades no fueran atendidas y quedarán abandonadas como siempre han estado. Poblaciones que esperarán tal vez su turno con  otro gobierno, porque son comunidades todavía esperanzadas, abnegadas.

Por esa razón los gobernantes se convierten plenamente en conchudos, abusivos y luego se transforman en sujetos  arbitrarios, se convierten en dueños de todo; del erario público, de los destinos de su pueblo, y de los recursos habidos y por haber. Los ejemplos están a la luz pública y Oaxaca no es casualidad, ni siquiera de alguna equivocación.

 

MALEVOLA PLANEACIÓN

Diseñaron perfectamente una problemática social, para no poder salir de ella, círculos viciosos, con mentes cuadradas, para no encuadrar en ninguna opción incluyendo la aritmética, todo ha sido confabulado para sí, para el grupo en el poder, para esos grupúsculos que tienen patrón, que tienen sometimiento incondicional, verse favorecidos con todo lo emanado de una administración pública; licitaciones, convenios, contratos, adjudicaciones, concesiones, permisos, licencias y una enorme lista de pactos, con muchas garantías de fabricar empresas, nacimientos de constructoras, compra de maquinaria, y de hacer negocio desde cualquier punto de una propia administración pública.

Al fin y al cabo los instrumentos de transparencia, de vigilancia son afines a toda esa maquinaria de corrupción que tienen los gobernadores de este país, y particularmente también el de Oaxaca. Es darle una untada de atole con los dedos a la población, una gran dosis de somnolencia, y amnesia para que el pueblo no tenga memoria y se olvide de todo. Del mar de corrupción que ya tiene al país al borde del colapso nacional. Oaxaca no es excepción.

Precisamente porque nadie acusó a Gabino Cué de su inoperancia, de su mediocridad gubernamental, de la simulación, de no realizar obra en beneficio común para toda la población en general, prefirió  darle todas las facilidades y garantías a su grupo de amigos que laboraban en el gobierno, desde luego acordémonos de  fingir una consulta ciudadana para que su amigo José Zorrilla de San Martín Diego pudiera fincar un gran negociazo junto a su Hotel Victoria, su Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), no se logró porque los ciudadanos pudieron unirse para que se frenara una obra que se había maquillado con gran esplendor.

 

OBRAS SOCIALES DE OCURRENCIA

El arte de la simulación de gobernar de Cué Monteagudo fue impresionante, desde que arribó al poder, ilustró el gran número de espectáculos que iba a presentar en una entidad llena de riquezas y contradictoriamente también llena de pobres, desde ahí instaló su gran carpa para el sinfín de números espectaculares que mantuvieron a la sociedad oaxaqueña siempre en suspenso, y en zozobra.

El gobierno de las ocurrencias empezó por el gran maquillaje de obras que iban a poner a Oaxaca en la pirámide del éxito,  inició con la construcción de un puente vehicular en la zona de Cinco Señores enmarcado en un trébol de vialidades,  ese puente se anunció oficialmente con el primer titular, secretario de la denominada de las infraestructuras, y el Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA), Nezahualcoyotl Salvatierra López, el 29 de enero del 2012, terminándolo a los dos años (15 de marzo de 2014), lo llamaron pomposamente distribuidor vial.

Para la ingeniería actual de conocimiento, es decir de expertos ese puente no funciona como distribuidor vial, no reúne ni tiene las características para que sea llamado así, sin embargo el gobierno del cambio adornándose de sus tecnicismos lo llamó así. Un puente mal hecho en toda su construcción, digno de un gobierno que mintió y que a la fecha de hoy ese puente representa un peligro para los miles de automovilistas que circulan por ahí, un puente maquillado, un puente que presenta ya fisuras, cuarteaduras, grietas que deben ser denunciadas ante  contraloría de la federación.

Una mega obra del mediocre gobierno del cambio, como todas y poquísimas, y que operó su construcción en el silencio, sin consulta de nadie, ni de los ciudadanos afectados por esas mismas obras, hasta la fecha los negocios que habían estado por años en ese lugar fueron afectados, hasta propinarles su cierres de varios de ellos en  esa zona.

Una obra autoritaria, sin beneficio,  pues ignoraron a todos  además de que esa mega obra tuvo grandes fallas en su construcción. Así la abrieron a la circulación no la inauguraron, faltaba más,  en medio de la nada quedo ese puente,  el sello del gobierno de las ocurrencias pero que también hay que recordar que el entonces Edil de la capital era el panista Luis Ugartechea Begue  quien autorizó los permisos para esa construcción.

Con el anunció de que se invertirían 126 millones de pesos, finalmente tuvo un costo de 208 millones de pesos. Los expertos de las extrañas maniobras

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SEVITRA, OTRA OCURRENCIA DE TOBI

Posteriormente llegó otra ocurrencia a la cabeza de alguien del gobierno del cambio, y fue la construcción de la obra del metrobus,  con la misma característica; no consultar a nadie, ni a los ciudadanos, ni siquiera a desarrollo urbano de la capital ni de los municipios por donde pasará dicha construcción.

El sueño guajiro volvió a renacer, e iniciaron los trabajos de esa otra mega obra del flamante sexenio del cambio, de la transición, de la alternancia, una obra para dizque solucionar los problemas de transporte en la capital, una obra millonaria de más de cuatro mil 542 millones de pesos, pero eso no es todo pues ya revolvieron todo y ahora es completamente un acertijo, un muladar de pactos, de negociaciones perversas y a espaldas de todos, quienes saben de su operación posiblemente sean los que ilustraron esta mega obra del sexenio.

Por supuesto que Gabino Cué Monteagudo, opera todo, pero no da la cara ni el verdadero rostro de lo que perversamente  trama y configura, esa obra que a propósito también se ha detenido su avance por meses, se encuentra en el ocaso de la transparencia. Inició a finales del año 2014, pero no tiene fecha tampoco cuando la terminarán, cuando se entregará al público usuario, ahora representa una mega obra donde la iniciativa privada aportará cuantiosos recursos económicos, y también existe un fideicomiso. Y al parecer los que estarán fuera de ese paquete son los propios transportistas, pues resulta que continúan peleando sus rutas con sus camiones viejos.

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DURO GOLPE A LOS TRANSPORTISTAS

Ese fue el pretexto para que el gobierno del fastuoso cambio pudiera vender bien su ocurrencia, decirles a los transportistas que su flota de camiones era vieja, obsoleta, y chatarra, e iniciaron con la construcción de la ruta donde pasará el moderno metrobus.

Con su característica acostumbrada el gobierno del cambio inicio esas obras, sin el menor estudio, sin proyecto, sin consulta ciudadana de ningún tipo, le importó un comino lo que pudieran pensar los ciudadanos, colonos afectados, negocios establecidos, empresas y microempresarios, pues  con su imposición y arbitrariedad los trabajos de esa mega obra siguen, ahora señalan que ese proyecto está contemplado en varias etapas, y no será concluido en el periodo de Gabino Cué, vaya las ocurrencias sacada de las mangas, a eso se le llama un gobierno torpe, mentiroso.

En medio de un mar de números, y de confusión se decía que dicha obra era directa por Sevitra, luego desmintieron y ahora dicen que son varias empresas pero ninguna oaxaqueña, lo cierto es que no hubo ningún concurso para la licitación pública de esa obra.

Alberto Vargas Varela, secretario de Administración ha sido balbuceante en las diversas entrevistas sobre esta obra, es obvio pues es parte de lo que se entreteje al interior de la administración gubernamental.

De ahí que dicha obra ha estado detenida por varios meses, y en varias partes de su trayecto, los vecinos han sido los primeros que han protestado por el retraso, la nula consulta, y por el manejo arbitrario, no hay información, los vecinos han tenido que denunciar públicamente lo que les afecta, el gobierno del estado por el contrario con su sello característico olímpicamente los ha ignorado. Y las obras van a paso de tortuga, dicen que posiblemente en diciembre de este año 2016 se aperture  este  servicio. Son promesas.

Por su parte la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en octubre del 2015 denunció a la propia Sevitra de realizar una licitación opaca, sin transparencia, que dejó a empresas locales de los trabajos de construcción, y que dicho proyecto carecía de una efectiva vialidad para la movilidad en la capital oaxaqueña.

A pesar de ello, los trabajos continúan a paso lento, incluso en la pasada jornada electoral siguieron de manera discreta pero eso no vasto para que los propios vecinos instalaran lonas a lo largo del bulevard Guadalupe Hinojosa en el municipio de Xoxocotlán donde le reclamaban a Gabino Cué su lentitud de esa obra y el recurso destinado para ella.

 

COMPARSAS Y VENTA NOCTURNA

En la dependencia denominada Sevitra, hubo varios titulares, Pedro Silva, perredista, que no supo nada del transporte, se clasificó como un inepto, luego vendría José Antonio Estefan Garfias, excandidato a la gubernatura y hoy flamante diputado federal, que navegó de a muertito e hizo que trabajó dejando más suciedad  luego vendría Carlos Moreno Alcantará actual titular, quien en su atolondrado juego de la política y hace unos días se aventuró a decir que Sevitra estaba totalmente saneada y un sinfín de mentiras, pifias, aberraciones que sólo él creyó,  al día siguiente de esa entrevista radiofónica diversas organizaciones de taxistas le exigieron su renuncia, y de realizar venta nocturna de concesiones al mejor postor, lo señalaron de corrupto como todos los demás titulares, y hasta la fecha mantienen bloqueos, protestas en esa dependencia que desde el primer día del gobierno del cambio no han podido poner orden, se acostumbraron a la corrupción, y a los tejes financieros del transporte público… ¿de cual saneamiento habla Moreno Alcantará?, sí en sus narices, sus funcionarios han vendido concesiones a más no poder, situación que se ha vivido en todas las regiones como en Salina Cruz que hubo heridos y muertos, vehículos destrozados, quemados, una batalla campal, sangrienta, porque al igual que su patrón Cué ya no pueden tapar el sol con un dedo, de tantos atropellos, de tantas vejaciones, de tanta pillería, de tanta corrupción, ese es el ejemplo más palpable de lo que representó una dependencia tan obsoleta como corrupta, que no pudo en seis años poner orden, de lo que presumieron que iban a realizar. Mejor se hubieran quedado calladitos. Así de fácil. En las regiones es peor el desorden se conducen en el libertinaje a través de líderes, representantes que han hecho negocio redondo con las concesiones a diestra y siniestra, negocio de diputados, senadores con  la anuencia de violar la ley. Todos los partidos políticos tienen sus grupos que patrocinan con toda libertad. ¿Y los mototaxis, quien los regula, quien cobra, quien concesiona? Sevitra es la fuente de los mil deseos.

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GABINO, EL ILUSIONISTA

Houdini se puede quedar corto al lado de Gabino Cué Monteagudo, pues con su gran magia ha podido envolver a más de uno, pudiera ser que a todo su pueblo, pero afortunadamente existen excepciones, y han salvado de los trucos a ese mismo pueblo, truco, truquini ha podido salir delante de tantas ocurrencia en su gobierno, pero no son solo las ocurrencias sino que en ellas están los destinos de recursos y presupuestos históricos que hoy salen a relucir por todos lados.

Las cuentas no le cuadran a Cué Monteagudo, pero tendrá que nuevamente utilizar sus dotes de gran ilusionista para que lo lleven a donde él quiere, al campo de la impunidad, al campo de la dicha y el paraíso.

Según la ley de transparencia y los resultados de las respectivas auditorías Gabino Cué saldrá premiado y le darán un nuevo encargo, luego de las maravillosas obras públicas que realizó en el pueblo que tanto ama, que tanto lucho porque las familias más pobres salieran de su pobreza, de su miseria, de aquellas comunidades que visitó en campaña, porque jamás regresó, ni a agradecer el voto que familias le dieron a cambio de lo que prometió en su campaña.

El soberbio, llamado el ilusionista Gabino Cué pudo reírse bien de tantas mentiras, de tantas ocurrencias que presentó a su carpa que le aplaudió todo y que autorizó todo, que endeudó más a un estado como Oaxaca, y que hoy ni él, ni su gobierno, ni su cámara de diputados local ha podido entregar cuentas claras, finanzas sanas… ¿Quiénes serán los culpables?, ¿los diputados, los funcionarios, los amigos, los compadres, los incondicionales, los amantes… de lo ajeno, las constructoras, los ingenieros…? Por ello Gabino Cué Monteagudo es culpable de todo, no hay vuelta de hoja…

 

GABINO Y LA INCERTIDUMBRE

Y el dato interesante que arroja la mega obra del sexenio de Gabino Cué Monteagudo; según el Portal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que en su primera etapa se construirá 8.5 kilómetros, el total de financiamiento durante la primer etapa será de mil 284 millones de pesos, a tres años. Es decir una madeja de incertidumbre para el transporte público, y para los ciudadanos una zozobra en el servicio  que brindará, los precios o el costo por persona no se ha dicho, ya que el pulpo camionero ha podido aniquilar cualquier propuesta de Sevitra y del gobierno estatal, al final de cuentas quienes han subido sus tarifas al momento que ellos dicen son los propios transportistas, porque la dependencia encargada de ello, no representan nada, no tienen autoridad ni conocimiento de nada… Los taxis es una muestra de que ellos salieron imponiendo su tarifa como siempre, sin respetar lo que diga Sevitra, es una entidad regida por su hambre no por sus leyes… ¡hasta la próxima!