Los impostores de la democracia
Sufragio efectivo, no reelección
Robles Montoya el virus demoledor
Antonio Quintero
La sucesión gubernamental por Oaxaca se encuentra en la más fatídica lucha de ambición y mezquindad, en la vorágine de conductas inverosímiles, atropellos a la dignidad, violaciones estatutarias, de mecanismos de control, de monopolios de poder, allanamiento cobarde a la integridad ciudadana, declive y comercio de ofertas políticas, campo de simulación de elecciones democráticas y, ante todo, una clara violación a los derechos electorales de ciudadanos y ciudadanas.
El episodio que se vive en la agenda electoral en este año 2016 es de lo más deshonesto, agrio, sucio, indecente, pero es el eructo de la porquería más asquerosa que se tenga memoria, en este ardid se han volcado de siniestros todos los ángulos político-electorales tal vez jamás vivido en la historia.
Cabe la posibilidad de que pudieran haber existido peores jornadas electorales, las hubo, desde hace décadas pero no se habían contemplado tan de cerca como en estos tiempos. No se había observado tan detalladamente los sucesos de personajes, líderes, representantes, dirigentes, y no se contemplaba por algún motivo las vendettas, compras de candidaturas, y la subasta de espacios y cargos públicos, no se podía imaginar cómo podrían hacerse las negociaciones, todo eso ya ha quedado plasmado detalladamente desde que se formaron los partidos políticos.
La verdadera historia por supuesto que ha salido a la luz pública, pero no en los libros de texto, no en el maquillaje del oficialismo sino en completos libros de la historia de México.
Así que en tierra de Juárez y Díaz esos días de revolución no han cesado, porque en las venas de políticos oaxaqueños hay sangre porfirista, se iluminan el rostro al conocer su historia y quieren y buscan repetirla. Esa historia de traiciones y fraudes se ambiciona, se anhela hasta el éxtasis.
PERVERSIÓN ELECTORAL
Lo dice la historia, la verdadera y real no la maquillada, no obstante los bochornosos capítulos de la Revolución Mexicana pudieron vislumbrar ese México de lucha por defender igualdad, derechos, justicia, y la serie de demandas sociales que hierven aun.
Han podido más los intereses de los dueños de la economía que cualquier tipejo político, personaje de izquierda o derecha, los dueños siguen siendo los dueños no nada más de la economía sino ya de sus voluntades, y juegan con la esperanza de mexicanos, de ciudadanos, para mantenerlos en zozobra permanente, desquiciarlos, y controlarlos porque así conviene a los intereses de sus intereses. ¿Cómo entender todo esto? Fácilmente; el servicio del poder es para ellos, la utilización de partidos políticos para lograr acuerdos, y negociar con el hambre del pueblo, sus carencias, eso se llama perversión electoral.
Lo hizo Porfirio Díaz, lo enalteció el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y lo glorificaron los demás partidos políticos desde entonces, los procesos electorales se han convertido en regias perversiones electorales, a modo, y al interés de grupos, de monopolios. Nació entonces la partidocracia, con claros tintes fascistas y orientación franquista, esos son los partidos en México, una simulación estúpida de lo que presumen como partidos demócratas.
La izquierda, derecha y todos los que surgieron y resurgen son parte de esa simulación y perversión electoral que se patenta en México. En el México de los bárbaros.
ROBLES MONTOYA Y EL VIRUS DEL ZIKA
Los actuales virus conocidos por sus muertes, por sus singulares cuadros de gestación de enfermedades, de síntomas que causan daños irreparables son el peligro del momento, enfermedades terribles que destrozan al ser humano, y un virus demoledor ha llegado a Oaxaca desde que Benjamín Robles Montoya apareciera en las filas de la política oaxaqueña.
Robles Montoya es el arquetipo del virus, como el zika, o el Chikungunya, o cualquier otro virus que acabe con todo. Este es Benjamín Robles Montoya quien ha empezado a actuar, destrozando ya al Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha iniciado con la división de la gente, ha empezado por atacar a quien no se mueva a su modo y a sus intereses, ha surgido para acabar con la credibilidad si no son de su gusto, de su color.
IMPOSTORES DE LA DEMOCRACIA
Benjamín Robles Montoya, forma parte ya de la enorme y decadente, negra lista de los impostores de la democracia, aquellos que dicen que quieren y aman a Oaxaca, aquellos que dicen que Oaxaca no merece el rezago que tiene, aquellos que dicen que Oaxaca necesita salir de su abandono, aquellos que gritan que Oaxaca necesita progresar…
Robles Montoya ha sido un claro traidor, un traidor a su propia política, un traidor a sus orígenes, un traidor a su democracia, un traidor a lo que dice y hace, un traidor que se traiciona a sí mismo, un traidor que presume de transparencia, un traidor que simula ser demócrata…
Benjamín Robles el que trabajó de la mano con Gabino Cué Monteagudo, del que fue su secretario particular, y ahora entonces dice que llegará al poder porque servirá a los oaxaqueños, quien ha gastado enormes recursos para hacer su precampaña y ahora su campaña política, con su nuevo partido político el Partido del Trabajo (PT).
Se conocen ya a los traidores, el juego perverso de Robles Montoya nos antepone el juego de ruleta que ha de jugar y que se ha prestado para pervertir el proceso electoral 2016, enterrar aspiraciones legítimas de quienes pueden tener mayores preferencias, este es el juego de Benjamín Robles, jugar con la antidemocracia, jugar al capricho, jugar a la división, jugar a la doble cara, a la doble moral, es el juego subterráneo de “cara sucia”, sobrenombre que le otorgó otro de sus jefes políticos; Ulises Ruíz Ortiz…
Ahora junto con el los candidatos que buscan la gubernatura por Oaxaca jugarán ese juego al que los ha invitado, porque nadie ni un sólo candidato ha exigido cuentas claras, manejo transparente de los negocios que realizó a la sombra del poder desde la cámara alta, porque prefieren su silencio, porque no lo han denunciado… ¿Acaso entonces juegan a la complicidad y al juego amistoso de quien tiene más mañas y negociaciones oscuras para ganar la gubernatura? … ¡Hasta la próxima!