Quintero en su Tinta


“Si la libertad significa algo, es el derecho de decir a los demás lo que no quieren oír” George Orwell.

Más muertes de comunicadores

Homicidios en la impunidad

Oaxaca se consume en la violencia

Antonio Quintero

En menos de veinticuatro horas la muerte de comunicadores sacudió de nuevo a la entidad oaxaqueña, un locutor de radio comunitaria y un corresponsal de un diario en la Costa. No hay detenidos ni causas del móvil de estos crímenes. Sólo impunidad.

Resulta muchas veces inútil, encajar en un submundo de lo irreal, sobre todo cuando nos sostiene esa pesadumbre, ese submundo falso e hipócrita, y de alguna manera contradictoria nos queda seguir en el juego, en la crónica diaria, continuar escribiendo las desdichas de tener autoridades que dicen serlo, de tener un gobierno disfrazado en todos sus niveles, federal, estatal y municipal y de todos los partidos políticos, aprendieron mal de lo malo, es decir quienes representaron la oposición al PRI, el aprendizaje resultó defectuoso…

Entonces es cuando nos priva a los comunicadores la impotencia del ataque silencioso de los cobardes, el silencio de quienes prefieren buscar la sombra cuando se sienten afectados, y preparar la muerte a mansalva hacía aquellos que afectan a sus intereses… Las victimas por supuesto son las más indefensas, vulnerables, conscientes de la realidad de nuestros tiempos; periodistas, reporteros, comunicólogos, fotógrafos, camarógrafos, redactores, articulistas, columnistas, cronistas, comentaristas, etc., etc.. en sí los que generan información.

La generación de la información por siempre ha sido severamente atacada, golpeada, violada, y con ello, todos los que laboramos en algún medio de comunicación vivimos en la indignación permanente, porque se sufre lo acontecido, porque vivimos en las ráfagas diarias de esta guerra sucia, asquerosa, deprimente, implacable y estúpida…

A lo largo de estos años los ataques y asesinatos han quedado en el archivo de la indiferencia, de la impunidad, no se ha podido lograr absolutamente nada, todo ha quedado en la indignación, por eso México es clasificado desde hace años, como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, al igual que en Medio Oriente.

A pesar de ello no hay poder ni quién detenga la ola de violencia contra periodistas, pero principalmente para aquellos que tienen el  valor de denunciar lo que acontece en cualquier comunidad del país, estado o municipio.

QUINTERO NUMEROS EN LA VIOLENCIA CONTRA MEDIOS

COMISIÓN INTERNACIONAL, CONDENA ASESINATOS

Por su parte en un comunicado desde  Washington, fechado el  27 enero de 2016. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó el asesinato del periodista mexicano Marcos Hernández Bautista, y urgió a las autoridades de México a investigar “de manera pronta y oportuna” el crimen.

Recordó que en 2014 fueron ocho los comunicadores asesinados en el país presuntamente por el ejercicio de su libertad de expresión y en 2015 otros seis, y citó el estado de Oaxaca como de los más violentos para los periodistas de ese país en los últimos años. Por ello, instó a las autoridades a investigar “de manera exhaustiva” la hipótesis según la cual estos crímenes estarían asociados con el ejercicio de la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos.

También pidió que pongan en práctica “todos los instrumentos con los que cuentan para identificar, procesar y sancionar a los responsables materiales e intelectuales” y que se adopten medidas de reparación justas para los familiares de las víctimas.

En cuanto al otro asesinato la de un comunicador de una radio comunitaria Reynel Martínez Cerqueda, conductor de la radiodifusora El Manantial, de Santiago Laollaga, en el Istmo de Tehuantepec, no hubo mayor señalamiento ni del sector oficial, sólo el posicionamiento de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca a través de un comunicado.

Ante los ataques arteros, asesinatos de periodistas la prensa oaxaqueña en general sigue siendo sumisa, continua agachada ante el caciquismo y la mafia política, la libertad de expresión es vapuleada, desdeñada, y cargada hacía el principal factor que deriva la suerte de un medio de comunicación, es decir quién paga un espacio en algún Portal de información o medio de comunicación está comprando en su entendido, total impunidad.

QUINTERO MIGUEL A. OSORIO, GABINO CUE

IMPUNIDAD, IMPUNIDAD, IMPUNIDAD

Impunidad para que no se investigue su quehacer político, para ocultar desvíos de recursos, colocación de familiares en nómina, (esto se llama nepotismo), ofrecer y esconder licitaciones de obras para inflar costos, tráfico de influencias  y toda la red de complicidades que se hace desde un simple ayuntamiento municipal.

Todos esos presidentes municipales que con descaro fortalecen la corrupción, y la hacen suya. Algunos políticos oaxaqueños han aprendido a utilizar a la prensa, les avientan el “anzuelo” el sólo propósito de que hablen muy bien de su evento, que lo saquen o publiquen en portadas o en espacios grandes, con muchas fotos, y hasta con entrevistas agregadas, su conferencia se magnifica.

Cuando llegué a ser reportero de un diario local, el jefe de prensa lo suficientemente idiota de un ayuntamiento me espetó en mi rostro cuando comíamos en un evento: -¡ahora sí vamos a salir en toda la plana!, me aseguró, -y yo le dije porque, a lo que me expuso inmediatamente que -¡ya me habían invitado el desayuno y la comida!-, solo reí…

A la gran mayoría de los politiquillos de la entidad, les incomoda y les hiere que los critiquen, pero no sólo es la crítica sino que al interior de sus administraciones la situación es caótica, entonces fluye  la información de que están haciendo las cosas mal, si su orgullo y su soberbia no les da para más,  entonces brota su esplendoroso lenguaje,  y en tono amenazante revuelcan su dolor e ira para amedrentar a la prensa en general.

Estos asesinatos se registran en la reciente visita que hiciera a la entidad oaxaqueña el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong para encabezar la Reunión de Seguridad Zona Sureste, según el propósito para  mejorar la seguridad en la región. Llegó acompañado de todo su gabinete de seguridad, y con la presencia de otros gobernadores.

La inseguridad latente es agobiante ante las nulas propuestas de seguridad del gobierno de Gabino Cué Monteagudo en estos casi seis años, mismos que han sido selladas por feminicidios, ataques asesinatos y ejecuciones a líderes sociales, y recientemente en lo que va de este año ejecuciones a la población civil en todos los rincones de la entidad, señales claras y contundentes de que el crimen organizado se encuentra operando en la inseguridad de Oaxaca.

Con la soberbia acostumbrada Cué Monteagudo desdibujó las carencias para enfrentar la inseguridad, por supuesto que en su dosis verbaloide se empeña en que la inseguridad ha sido combatida por su gobierno, la triste realidad es que no es así. Los hechos hablan de una entidad que se pierde más cada vez en una connotada violencia.