Cauda de fracasos deja Alfonso Gómez Sandoval en SEGEGO
El corrupto e ineficiente sexenio fragmentado de Gabino Cué
Antonio Quintero
La Secretaría General de Gobierno de Oaxaca (SEGEGO), otra dependencia más que se ha prestado al juego de la simulación en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, y que dentro de la vorágine de la denominada Coalición se prestó para cometer una serie de atropellos, violaciones, injusticias, arbitrariedades e irregularidades.
Bajo ese manto de dolor, frustración, engaño y farsa, deja su cargo político otro funcionario del montón que se atrevió a utilizar tal “responsabilidad” con goce de sueldo y prestaciones, donde lució toda su mediocridad al frente de una dependencia que se suponía debía conducir la política interna del estado en una etapa de prosperidad y bienestar común para todos los oaxaqueños.
No fue así, por el contrario en estos cinco años, con tres secretarios generales de gobierno que ha tenido esta administración gabinista, sólo se han pasado la estafeta, el relevo a medias, para destruir lo que se mantenía apaciguado desde sexenios priístas, no hubo ningún cambio a favor de las miles de comunidades, que bajo el refriegue de sus necesidades ancestrales sólo recibieron indiferencia total de sus gobernantes. El pomposo y adulador gobierno de la famosa coalición, del cambio, de la transición, de la alternancia, suposiciones vanas que fueron sólo adorno a los discursos que formularon y formulan todavía los idiotas convulsionados por la oportunidad que les brindó ganar con Cué Monteagudo.
LEGISLATURAS, CÓMPLICES DE LA INGOBERNABILIDAD
Ahí están los que han sido presidentes de las juntas de las diversas coordinaciones políticas del congreso local de la LXI y LXII Legislatura del congreso local oaxaqueño, destacan como siempre los primeros aduladores de este gobierno los perredistas; Jesús López Rodríguez, Félix Serrano Toledo a ello también se han sumado panistas y hasta priístas.
Y en ese sentido también se sumaron a las precarias, ineptas y deficientes políticas de la Secretaría General de Gobierno de Oaxaca, pero no contentos con ello se convirtieron en claros cómplices, vergüenzas del actual gobierno estatal.
Los ex secretarios de esa dependencia con Irma Piñeyro, Jesús Martínez Álvarez, posiblemente no hayan coincidido plenamente con Gabino Cué, pero con Alfonso Gómez Sandoval, el catálogo de penurias se acrecentó, en los dos años y siete meses que permaneció en el cargo, la Segego desapareció del mapa gubernamental, no hubo atención a las miles de demandas sociales, no hubo atención a los diversos conflictos agrarios de toda la entidad, no hubo respuesta al sentir de las organizaciones sociales que a diario se “plantaban” frente al Palacio de Gobierno. Hasta el momento las demandas de esos grupos se pueden observar, en lonas y mantas como una fotografía desde siempre en la administración de Cué Monteagudo.
SEGEGO A MERCED DE HAMPONES
Los abusos y arbitrariedades se hicieron presentes en la misma Segego, a su interior el subsecretario Carlos Santiago Carrasco y sus múltiples colaboradores se hicieron especialistas en bloquear soluciones, e instalar barricadas políticas a las miles de gestiones.
Con ello la protesta social, la inseguridad, fueron claves para la ingobernabilidad en el estado, no se pudo concretar una política interna acertada, y luego entonces la problemática social intacta, la desigualdad, y la ilegitimidad dentro de la propia Segego anularon cualquier interés de responder a los mismos ciudadanos y organizaciones sociales.
GRAN TIRADERO DE GÓMEZ SANDOVAL
Con Alfonso Gómez Sandoval a la cabeza la dependencia se graduó en agravios, irregularidades, injusticia, e ilegalidad, y por supuesto la Segego dejó ser una dependencia de respeto, de trabajo, de honestidad y lealtad, se transformó en una oficina obsoleta, inicua, nido de inoperantes, en eso se caracterizó el director jurídico Víctor Hugo Alejo Torres y subsecretarios, también debemos de recordar que al inicio del flamante gabinetazo tuvo que renunciar otro director jurídico, Mario Emilio Zarate exsindico del municipio de Santa Cruz Xoxocotlán en el periodo 2005-2007.
Pero no solo en el aspecto administrativo y operativo la Segego se ha visto mal, en este sexenio dicha dependencia ha recibido recursos multimillonarios para salarios, viáticos y con premios de estimulación para sus esbirros disfrazados de funcionarios que para el fin es lo mismo. Algunas organizaciones sociales señalaron que la inoperante Segego debía desaparecer ante tantas irregularidades administrativas y financieras.
VIOLENCIA POR CONFLICTOS AGRARIOS, SIN RESPUESTA
Alfonso Gómez Sandoval, deja un muladar en su dependencia, deja números y focos rojos en toda la entidad, ofrece y entrega su renuncia en medio de una enorme y fatídica violencia, asesinatos, crímenes por todos lados, deja todo a merced del hampa, en toda la entidad se recrudeció la ola de violencia y por si fuera poco en la capital oaxaqueña existe también un gran vacío de gobierno, asaltos, a transeúntes y a turistas y comercio.
En cuanto a los diversos conflictos agrarios, permaneció su torpeza; uno de los más graves, Los Chimalapas, donde parte de ese gran territorio se ha ido perdiendo ante la ineptitud e indiferencia, dejándolos en el olvido total, prometiendo como ha sido la costumbre de este gobierno gabinista.
Los más de 400 conflictos agrarios que persisten en Oaxaca permanecen en la zozobra, esto habla y señala a una dependencia excesivamente burocrática, ridículamente ostentosa pero arbitrariamente mañosa, una dependencia carcomida por la corrupción, apolillada en sus procedimientos de dialogo y respuesta, en sí de una inadecuada e improcedente política interna, la Segego con el gabinismo fue copia al carbón de las políticas priístas, pero esta se ha caracterizado por una terrible estupidez y falta de visión.
Gómez Sandoval, no pudo sostener ni empujar una política interna, sólo fue observante de los conflictos agrarios, y de la violencia en ellos, no hubo una respuesta clara a esos conflictos para muestra el problema social en la zona Triqui con los grupos de esa etnia el ejemplo está ahí en el corredor del palacio de gobierno, mujeres triquis en huelga de hambre porque para Gómez Sandoval los indígenas no merecen atención.
RIDÍCULO, GÓMEZ SANDOVAL POR LA GUBERNATURA
Posiblemente para la alternancia o quienes presumen de ella, los datos oscuros no los ilustre y dirán que la entidad se encuentra bien, habrá motivos para los que no les gusta ver la realidad, por vía de mientras Alfonso Gómez Sandoval podrá disfrutar de su renuncia ya que en estos tiempos electorales se sumará al registro de los candidatos que buscarán la gubernatura, dejando la herencia maldita a su sucesor, pero es lo que menos debe importarle pues al parecer quien está más convencido de registrar su candidatura a la gubernatura es él mismo. Debe estar orgulloso de haber entregado un gran trabajo al frente de esa dependencia. Seguramente está confiado en que todas las organizaciones darán su apoyo y respaldo por supuesto a su excelente trayectoria… Puede ser que hasta ignore las demandas en su contra interpuestas por grupos de ciudadanos y organizaciones sociales que pedían, solicitaban, que exigían su renuncia o la desaparición de esa inútil dependencia… Parece ser que muchos de los candidatos que buscarán la gubernatura por Oaxaca le han apostado a que la ciudadanía contraiga Alzheimer para que olvide lo que hicieron y realizaron en sus tristes episodios como funcionarios públicos, el deprimente caso de Gómez Sandoval es uno de ellos… y a propósito los diputados locales y federales le pedirán y exigirán cuentas a la dependencia y a la renuncia del ponchis, ponchis… Acordémonos que muchos legisladores locales de la pasada LXI legislatura y la actual, la LXII tuvieron amplios compromisos con administradores de varios municipios, en muchos de los casos los colocaban en ese puesto y la Segego firmó esos oscuros acuerdos, las diferentes comisiones de gobernación con diputados como Elías Cortez, Margarita García, Hita Ortiz Silva y ahora con la actual LXII Legislatura con todos aquellos que tienen claros intereses en municipios con problemas poselectorales o políticos… ¡Hasta la próxima!