Quintero en su Tinta


La democracia de  Gabino Cué y su mansión

Hambruna del pueblo la trasgrede por dólares

Siete millones de dólares, costo del éxtasis de casa blanca y otros gustos

Antonio Quintero

JUEGOS PERVERSOS DE CUE

Mientras el sol de Oaxaca no nace para todos, el gachupin de gobernador que  ha simulado muy bien su papel democratizador, descubre su fortuna en medio de la pobreza de su pueblo, de ese pueblo que no tiene nada,  ni siquiera un gramo de tierra en sus manos, de ese pueblo que olvidaron Juárez y Díaz. Pero cuya pobreza les ha valido para hacer su discurso en favor de las conquistas más ulceras, más agrias y lograr el triunfo que esperaban, que largamente habían soñado, en sus sueños más mezquinos y ambiciosos.

Y, efectivamente, Cué Monteagudo logró persuadir a través del engaño, su conquista, su ambición personal, porque gracias al factor de rabia y cólera que tenía la ciudadanía contra los priistas, vieron en Cué Monteagudo la salvación de enderezar el rumbo que necesitaba Oaxaca en ese entonces.

Salía Ulises Ruiz Ortiz, quien acabó con el sueño y la esperanza de millones de ciudadanos porque ese gobernante también fue un gran simulador, un gran vividor de la política oaxaqueña que acomodó a parientes, familiares dentro de la gran nómina gubernamental, cedió espacios a sus amigos, hizo alianzas de perversión política con líderes sociales de organizaciones, compró conciencias y fue un gran mapache electoral en tiempos de Salinas de Gortari.

Hizo y deshizo a su modo lo que quiso, pero no contento con ello acumuló grandes riquezas, millonarias fortunas en casas y negocios y todo salió de su mágico bolsillo por supuesto, del erario público quedaron sólo las limosnas.

Y entró Cué Monteagudo con el disfraz de oveja al palacio de gobierno, tejió sus mentiras y sus farsas, pero sobre todo fue capitalizando el dolor que atravesaba el pueblo de Oaxaca, se sintió el salvador y fue dominando el terreno con discursos que se tragaban quienes confiaron en él, y no tuvo empacho de ir construyendo sus delirios de grandeza.

Para Gabino Cué le fue fácil esconder sus patrañas, en medio de la difícil situación social que vive la entidad oaxaqueña, se extasió que la gente ya no quería escuchar discursos vacíos, pero fue construyendo sus caprichos junto con amigos y colaboradores de su gobierno.

quintero  eviel perez

EL CUENTO DE PINOCHO

Y todo lo que sube alguna vez cae, para capitalizar la pobreza en un discurso se es fácil cuando no hay escrúpulos, y hoy esos discursos le han redituado a Cué  Monteagudo  la bonanza de haber adquirido residencias, negocios y millonarios recursos que bien los ha utilizado en su imagen.

La imagen que siempre le ha fascinado; lujos, extravagancias y la serie de excentricidades que envuelven a los nuevos millonarios, exhibir sus juguetes de colección y posar con mujeres con billetes de a doscientos pesos.

Todo a costa del sufrimiento de su propio pueblo, de la miseria con la que vive, de su pobreza ancestral, de todos esos rincones que se refriegan día y noche en sus penurias.

Por ello le construyeron un baño por la cómoda cantidad de 1.5 millones de pesos en el auditorio Guelaguetza. Habrá que recordar que en todos los gastos de remodelación del auditorio Guelaguetza se inflaron todos los costos al doble.

Pero, para Gabino Cué eso es lo que menos le importa, en estos momentos de impunidad que le ofrece el gobierno federal, debe apresurar todo, debe frotarse las manos de todos los negocios redituables que le ofreció la mafia de corrupción, de pactar con el propio gobierno federal para encumbrar su posicionamiento, de hacerse la victima porque no tiene muchos policías para hacer frente a la delincuencia y los desórdenes de la sección 22 del magisterio oaxaqueño.

En este festín de buitres fueron sus aliados las respectivas legislaturas del congreso local la LXI y la LXII y hasta los diputados federales, porque se atrevieron a publicitar que Oaxaca recibía el mayor presupuesto histórico; 82 mil millones de pesos fue el presupuesto que recibió en este año 2015.

Y grandioso porque gracias a ese presupuesto histórico Oaxaca salió de su crisis???, y hoy sabemos y descubrimos que los presupuestos históricos han servido para que florezca la gran corrupción que priva en el gobierno de Gabino Cué, el pinocho del cuento, el pinocho que le salieron los discursos a favor de la pobreza, que posiblemente fue un acicate para la inmensa mayoría que vive en pobreza extrema y que le creyó.-

Que esperar del flamante gabinetazo, nada, sólo más mentiras, y más farsas, porque ha engañado perfectamente a todos, porque la fascinación del poder lo deslumbró, porque llegó al gobierno con préstamos de sus amigos, porque no tenía más dinero para su campaña política, porque su campaña fue muy pobre, escasa y tuvo que pedirle a los partidos políticos que le ayudaran y hasta el jefe de gobierno del DF, el carnal Marcelo Ebrard le hizo buenos préstamos y le dispuso a personal que trabajaba con él, y llegó Alberto Esteva otro amiguito del clan de Gabino Cué…

Hoy por hoy, Gabino Cué, alias el Pinocho del cuento ha sido el personaje que le mintió a su propio pueblo, dejándolo más en ruinas, en la pobreza inaudita, pero como Pinocho Cué sabía y pudo mentir más, solicitó una deuda de 2, 400 millones de pesos porque no le alcanzaba para sus conquistas y retos que tenía como gobernador y el congreso local actual es decir la LXII Legislatura le brindó la oportunidad de volver a sonreir…

QUINTERO  ADOLFO ROMERO LAINAS....

GABINO, IMPOSTOR  DE LA DEMOCRACIA

Gabino Cué el gobernador que odia y desprecia a su pueblo, que le miente, que lo fastidia, que lo golpea, que lo humilla, que no lo atiende, que no lo recibe, que lo cansa, pero lo peor; que lo utiliza en su perversión, en su ambición mezquina, y que ahora le sorprende, le inquieta que lo hayan sorprendido en su audaz lucha por conquistar la verdad a través de la mentira, de su discurso hueco y vacío en favor de nada, presumiendo ser demócrata, y aludiendo a la cultura de la legalidad y  cuentos y adornos más …

Gabino Cué, el orquestador de las mentiras y de las perversiones de un gobierno que compró una consulta ciudadana, para cumplirse el capricho de obtener el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), ese es el capítulo de un impostor de la democracia, de un adulador, y tendrá que pagar el precio de ello, y será castigado por la misma indiferencia que él trato a su pueblo, ese es el despreció a un gobernante que acumuló riquezas a costa de la pobreza, porque lucra con la propia pobreza de su pueblo, es indignante, es a todas luces un desengaño que llegó tarde para muchos que tenían esperanza del verdadero cambio que Oaxaca necesitaba, representa y es otro engaño y otro golpe para los oaxaqueños…  De nuevo el ejemplo de la floreciente corrupción que abrigó la Coalición opositora al PRI, y nos preguntamos porque tanto silencio de los flamantes senadores como Eviel Pérez y  Adolfo Romero, y de los coordinadores de las bancadas de las fracciones políticas… ¿Hasta ahí salpicó la saliva de Cué Monteagudo?… ¡Hasta la próxima!