Punta fina: Un proyecto bastante interesante y avanzado


El gobernador Alejandro Murat Hinojosa y el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong

José Ureña

Singapur se ha metido a analizar la idea del Tren Transísmico y para ello ha pedido información al gobierno de Alejandro Murat, quien ha apostado su capital a la modernización del Istmo.

Por algo el propio Murat ha involucrado a varios gobiernos estatales más: Tabasco, Chiapas, Veracruz…

Este corredor Salina Cruz-Coatzacoalcos tiene el respaldo de empresarios mexicanos pero –he aquí la novedad- interés máximo de grandes consorcios internacionales especializados en la materia.

Es el caso de Surbana Jurong Private Limited, cuya capacidad de carga se muestra en un solo dato: maneja la mitad de los 140 millones de carga ferroviaria del mundo.

El primer ministro San Lee Hsien Loogan vendrá acompañado de altos ejecutivos de esa firma pero también de propuestas concretas para dar ingresos inmediatos al gobierno mexicano.

Interesante para quien ve al futuro, ¿verdad?

1.- Aquí hemos hablado de obstáculos a la Guardia Nacional.

Uno más: un par de proveedores ganó el concurso para vender neumáticos, pero se les pretende anular el contrato y les niegan información sobre todo el procedimiento.

¿Con qué fin?

Para favorecer a otros, claro.

Y 2.- Un dúo llegado de Petróleos Mexicanos (Pemex) trata de favorecer a empresarios y compañías inhabilitadas.

Sus nombres, dados por auditores internos de la Policía Federal: Luis Martínez Rosas Manuel Antonio Magaña.

Ellos contratan y deciden.

A ver si las autoridades investigan y, de ser el caso, ponen orden.

Para algo estamos en la 4t, ¿no?

Nadie lo hubiera imaginado.

Está por llegar San Singapur.

O, mejor dicho, San Lee Hsien Loogn.

Norman Foster y Fernando Romero

Los países no viajan, pero sus autoridades sí.

Y la máxima autoridad de Singapur, San Lee Hsien Loogan, es esperado en México el 16 de noviembre y puede traer oxigenación para los principales proyectos nacionales.

Sería el rescate económico y modernista para el gobierno actual.

Uno del pasado, otro del presente.

Hablemos del primero:

El actual régimen se erigió como opositor al proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), una de las obras más visionarias de los tiempos recientes para modernizar al país.

Llegó la administración y canceló, so pretexto de corrupción, una inversión millonaria para preocupación de la comunidad internacional y reto a Norman Foster Fernando Romero.

Pero autoridades y empresas de Singapur le han dado seguimiento y recolectan mayor información para ofrecer cuanto saben: capital, inversiones, altísima tecnología.

Lo escuchará el habitante de Palacio Nacional… porque aunque hay versiones periodísticas de avance, él no tiene los datos sobre las tres alternativas posibles:

-Absorción de inversión realizada y abandonada, inyección de capitales y participación con 49 por ciento del capital para respetar las leyes de inversión extranjeras mexicanas.

-Saneamiento financiero, crédito de ese país asiático para terminar la obra, concesión a 20 o 30 años y, cumplido ese plazo, entrega con operación a la máxima capacidad.

-Coinversión con el gobierno o empresarios mexicanos sin comprometer la soberanía de las autoridades nacionales y plazo favorable de gracia para pagar el crédito aportado.

NUEVO SOCIO DE MORENA; SE INTEGRA PVEM

Será, en términos electorales, una nueva alianza.

Sobre nuevas reglas porque, hasta hace poco, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) era aliado de otras siglas.

Con Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) porque le redituaban opciones de triunfo, beneficios, posiciones, recursos, influencia…

En tales condiciones era, para decirlo con claridad, enemigo del Partido Revolucionario Institucional (PRD) y del Movimiento de Regeneración (Morena.

En ellos militaba o los dirigía sucesivamente –en el segundo caso dirige desde el poder- Andrés Manuel López Obrador, entonces el enemigo a vencer.

Eso se acabó.

Comenzó a superarse desde las elecciones de 2018, cuando el principal cuadro verde, Manuel Velasco Coello, se alió de facto a López Obrador y Morena.

Por ello apenas llegó al poder el tabasqueño, el PVEM rompió su larga alianza con el PRI y se declaró independiente para ofrecerse a Palacio Nacional.

Por ahí va.

EN SUSTITUCIÓN DEL PT

En el Congreso de la Unión todo ha sido fácil.

El Verde suma incondicionalmente sus votos a todas las votaciones de Morena en San Lázaro y el Senado sin importar el tema ni los principios.

Así seguirá.

Ahora el tema es ver cómo se suscribe una alianza político/electoral de largo aliento con el fin de asegurar posiciones políticas para la segunda mitad del sexenio.

Habrá elecciones en prácticamente la mitad de la República Mexicana –gubernaturas, presidencias municipales, diputaciones locales- y 500 diputados federales de mayoría y plurinominales.

Manuel Velasco Coello

El PVEM de Jorge González Torres, su hijo Jorge Emilio MartínezManuel Velasco Coello Carlos Alberto Puente desplazará al Partido del Trabajo (PT) de Alberto Anaya.

De hecho ya lo ha desplazado como anunciamos aquí el 9 de mayo pasado, porque sus votos no siempre han estado con Morena y eso no gusta a ya saben quién.

Hoy las negociaciones están en curso y seguramente serán culminadas por el futuro presidente de Morena (Mario Delgado es puntero) para sellarse en un acuerdo.

De esa manera, y con Encuentro Social (ES) sin vida legal, el partido del gobierno quiere asegurar su aplanadora en la Cámara de Diputados.

MOLESTIA CON COFEPRIS

Al desabasto de medicinas, la industria farmacéutica nacional agregan otras preocupaciones.

Traen un gran sentimiento contra la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) de José Alonso Novelo.

El ha roto la comunicación con los empresarios del ramo y, por el contrario, mantiene reuniones y extiende permisos a laboratorios extranjeros.

A través de la embajada de la India ofreció cursos para vender sus productos en México.

También de manera exprés autorizó la importación de antiretrovirales a un laboratorio estadunidense y a las prisas autorizó su uso en Censida.

El trámite de dos años se redujo a un mes.

Asimismo, sostuvo reuniones con representantes de Salud de Dinamarca en esa embajada para abrir las puertas del mercado nacional.

Los empresarios del ramo se preguntan si el objetivo, sobre todo en el desabasto actual, es anular a la industria mexicana y no promover, como le piden ellos, competencia abierta.