Julio Pomar / La Jornada
Fue muy claro y categórico el presidente de la República sobre los cambios dentro del equipo eleccionario del propio mandatario a estas alturas del sexenio.
Digamos más bien, que fue tajante. «Eso de la experiencia es muy relativo. Lo que se requiere es honestidad, integridad… hay unos como el que se amparó bajo la máxima de que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. Edmundo Jacobo (secretario del INE) 30 años ahí… Imagínense cuánta experiencia no iba tener…»
Agregó el mandatario que cualquiera que resulte elegido como consejero será mejor que los que ya se van, una alusión que le permitió un nueva crítica al desempeño del consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, por andar celebrando en Estados Unidos, con dineros públicos de México su próxima salida del cargo que ha tenido durante muchos años ya en este país.
«Imagínense a este señor presidente que ya se va. Lorenzo (Córdova) que se va a hacer turismo político político conservador a Washington a ver a Luis Almagro, de la OEA, al Centro Wilson, supuestamente de intelectuales independientes, internacionalistas, preocupados por la democracia. Toda una gran simulación, un grupo de simuladores que no se pronuncian cuando se trata de los daños que causa la oligarquía en el mundo, se inclinan nada más hacia un lado»… que no es el de los mexicanos.
Esto estuvo dentro de una proclama a la gente de Morena y a ciudadanos mexicanos a que no se dejen llevar por las supuestas posturas democráticas de sus críticos. Fue cuando redefinió: «Ahora hay un plan C… ni un voto a los conservadores», tras la suspensión de la vigencia del Plan B electoral, resuelta malamente por el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Javier Laynez Potisek.
El hecho mondo y lirondo es que Laynez Potisek se voló la barda de la ignominia, al filtrar un hit a un acuerdo de uno de los poderes de la unión. Alcanza notoriedad con una postura abierta contra el Presidente de la República, lo cual va para que se lo aplaudan los de la oposición y no para construir un espacio de verdadera creación democrática en México.
Lo importante es que este mediodía anunció su renuncia Edmundo Jacobo al puesto que usufructuó 30 largos años, sin penas ni glorias. Ya se fue, ya se fue, ya se fue…