Política Inconfesable : Spotización de nuestras vidas


Inundan medios con propaganda electoral

Rodrigo Villar

Promesas y sólo promesas

En dos meses, entre abril y mayo, quienes vivimos en el país habremos de soportar una tormenta inclemente de spots en radio y televisión, que nada más suma la friolera de 45 millones. Son mensajes mal hechos, con lo que los partidos políticos, nos venderán un mundo feliz traducidos en promesas que se irán al aire.
¿Y todo para qué? Para que el sistema político de partidos  tenga de donde seguir reproduciéndose, y se lleve -sin importar- entre las patas a la sociedad que cada día sobrevive estoica, a los efectos de décadas de burlas que políticos y empresarios han urdido,  para mantenernos postrados en la ignorancia y el conformismo dando por cierto  que las cosas están bien, tal cómo están.
Tenemos las autoridades que nos merecemos, y todas ellas -sin excepción- forman parte del mismo engranaje, comparten intereses y en cada proceso electoral se disputan el pastel que entre sus principales ingredientes contiene: la presidencia de la República, gubernaturas, senadurías, diputaciones federales y locales, y de ahí para abajo, las alcaldías (presidencias municipales) y cada una de las jugosas posiciones de los cabildos.

Niños reciben bombardeo de spots de partidos políticos

Pero como nos han impuesto, esas mismas autoridades, las reglas que rigen en los procesos electorales. Muy sencillo, por la puerta de atrás: con la aprobación de leyes en la materia desde el poder legislativo -Cámara de Diputados y el Senado de la República-, para ser implementadas por las autoridades electorales, ya sean el Instituto Nacional Electoral INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la FederaciónTEPJF.
Y es precisamente ente ambos organismos que aprueban y avalan actos electorales, peloteándoselos entre ambos y poniendo en vilo a la población, que de por si es desconocedora en cómo se manejan los hilos de la política, ignora de igual forma  cómo opera el complejo sistema de partidos políticos.
Así, en medio de un entramado cuestionable para cualquiera que tenga dos dedos de frente, el INE -supra organismo electoral, integrado por 11 consejeros- aprobó la desquiciante cantidad de 45 millones de spots en radio y televisión, que serán desgranados en todo el país durante dos meses.
Dos meses de tortura sicológica para todos, quienes nos vemos obligados por omisión o comisión a escuchar mensajes anodinos, sin contenido, y de paso con pésimas producciones que además de hacerlos aburridos, provocan urticaria.

A todas horas en canales de TV y radioemisoras

Pero, lo peor de todo es que esos spots son una cachetada a la inteligencia de las personas. Nos tratan como soberanos idiotas porque creen que vamos a creer a los partidos políticos la narrativa de engaño que nos dictan con esos mensajes tendientes a convencernos de que -como sucede cada tres años- son limpios y puros.
Hoy, el partido en el poder busca el bienestar de la población, acabar con la corrupción; la Cuarta Transformación, pretende una mayor y mejor seguridad, que los homicidios y los feminicidios desaparecerán, que habrá empleo, que la educación será mejor, que no habrá baches es las calles.
Cualquier promesa es válida, porque prometer no empobrece, porque para los políticos las mentiras son su modo de vida.

Sus acciones se guían por el interés de poder, de control del dinero público, y de su afán de seguir enajenando a la mayoría de nosotros, los que como borregada iremos a las urnas el 6 de junio, a regalarles nuestro voto.
Así que escuchemos sus spots, que se convertirán en el decálogo que lleve a los partidos políticos a mantener sus privilegios durante tres años más.