- ¿Aceptará López Obrador a ese grupúsculo de innombrables?
Rodrigo Villar
El ejemplo más acabado de la perversión política lo encarna Ulises Ruiz Ortiz, conocido en los corrillos de la política como el Chacal de Chalcatongo:
Este personaje de negro pasado y decadente presente, no cae en la cuenta que su reprobable actuar en el ámbito de la política represiva contribuyó a la descomposición político-social en nuestro estado, y al hartazgo que se manifiesta en cada rincón de sus comunidades, cuando se trata de política y políticos.
Formó un séquito de incondicionales que le hacen honor. Le aprendieron simulando ejercer las artes del mandar obedeciendo, como corresponde al político bien-nacido, aquel que tiene el propósito de defender y colocar por delante el pecho anteponiendo el bien estar común.
Esta camada de insensibles que se embrutecieron con el poder, reduciendo su dignidad original a cenizas hasta el estrato más ínfimo de lo humano, siguen martillando la paciencia de los oaxaqueños, involucrándose de forma abierta con el Chacal de Chalcatongo, pensando que la población se mantiene en el ostracismo y en la ignominia, es decir se encuentra en un estado de inocencia aberrante.
Precisamente como así nos consideran esos sátrapas, ahora dirigidos por su patrón, Ulises Ruiz Ortiz, tratan de concretar la inconcebible: una alianza con la sección 22 de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación), construyendo puentes con el partido Morena, que tiene como principal bandera al candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Será que Andrés Manuel avalaría la intervención de un personaje tan repugnante como Ulises Ruiz, en las ligas políticas que viene tejiendo para ganar la elección presidencial y la local. Esa es la cuestión que se debe poner sobre la mesa.
Nos enteramos recién, que el Chacal de Chalcatongo, después del sello de violencia que imprimió a su gobierno en él año 2006 se pretende aliar con el sector al que sometió a fuego y sangre.
Hace más de una década, cuando el conflicto político-social, arrojó decenas de desaparecidos, muertos, afectándose la frágil infraestructura e imagen del estado, el dolor se apoderó de todos los oaxaqueños.
Y como si eso fuera un hecho para el anecdotario, esos polos ahora se han acercado a platicar de forma inconfesable para subirse a la cresta de la ola de Morena.
Eloy López Hernández, junto a su hermana están en la lista de candidatos plurinominales por Morena, y para quien no es menester tener bajo su mando a huestes de porros y provocadores, ahora se encuentran de la mano del policía de Ulises Ruiz, Jorge Franco, responsable directo del homicidio de decenas de personas durante el conflicto magisterial.
Y de ese lado también se encuentra Santiago Manuel, acusado en 2015 de haber cometido un fraude por 30 millones de pesos al retener salarios de 250 maestros durante dos años; además pertenece al grupo de los Pozoleros, violenta corriente al interior de la 22 y a quienes se le atribuyen diversos delitos, agresiones y afectaciones a la educación.
Y ya entrados en gastos se les agrega Azael Santiago Chepi, quien fue acusado en 2006 por la PGR por lavado de dinero a través del cobro de moches a empresas que prestaban dinero a los maestros. Y según los registros oficiales, en 2007 Santiago Chepi cobró 287 mil pesos por su supuesta labor docente sin haber estado frente a un grupo, sumado a los miles de pesos que se gastó en alcohol y mujeres durante su gestión como dirigente magisterial.
La ruinosa vinculación entre la CNTE y Ulises Ruiz se desprende un video de una reunión entre Jorge Franco con militantes del Partido Encuentro Social, donde acuerdan promover a otro ex ulisista, Armando Contreras Castillo, para respaldar el «Proyecto alternativo de nación» de AMLO.
Franco fue el porro de la UABJO, que le hizo trabajos sucios al Chacal de Chalcatongo ideó las caravanas de la muerte que desaparecieron a integrantes del EPR, y se les vincula a una veintena de asesinatos.
Jorge Franco es la punta del iceberg de la mafia que ahora quiere, y está a punto, de conseguir una alianza con Morena, vía la sección 22.
La pregunta es: ¿lo permitirá Andrés Manuel?