Política Inconfesable: Mar revuelto


Rodrigo Villar.

Nada debe sorprender, en tiempos que los panistas ya traen entre sus barajas a Margarita Zavala como aspirante mejor posicionada –dicen- a la candidatura presidencial por el PAN, y desde ahora lo podemos firmar, por el PRD, el partido de izquierda que perdió la brujula, se desacarriló, y ahora da tumbos por la ruta de la derecha conservadora.

Nada más y nada menos, que fue Vicente Fox Quesada el ominoso y nefasto ex presidente, quien lanzó a Zavala como su favorita para convertirse en la candidata del PAN-PRD.

Recuerde que Margarita Zavala no es otra cosa, otra representante de lo peor que ha conocido México en materia de gobiernos presidenciales: el PAN, a través de sus dos abanderados, tanto Fox, como el autoritario y enfermo de alcoholismo Felipe Calderón Hinojosa.

¡No bueno!, pero no se puede, porque siempre es necesario recordar el pasado, la historia es fundamental en nuestras vidas, y más en estos tiempos aciagos.

inconfesable alejandro

NEGOCIOS DE FAMILIA

Margarita Zavala, es la hermana y socia del propietario de la empresa Hidelbrando, la misma que negoció contratos multimillonarios, que por tráfico de influencias beneficio a su familia, con más de cuatro mil millones de pesos, provenientes del erario, es decir del gasto público que se integran con el dinero que usted y yo aportamos, con dificultad y enfado al cada vez más voraz, fisco.

Es decir, oooootra, es la que nos quieren hacer, esa runfla de delincuentes llamados políticos. Por favor, como dicen los jóvenes ahora no hay que irse con la finta de supuestos demócratas, preparados y especialistas en gobernar.

Margarita Zavala –no tengo nada en su contra, ni la conozco personalmente, y mucho menos esto es misoginia-, no representa nada nueva, ni va a solucionar nada (si fuera el remotísimo caso de ser la candidata panista) porque detrás de ella está su marido, un hombre resentido, y perverso, lo repito de nuevo, Felipe Calderón Hinojosa.

Dejemos ese tema para un futuro, ya no tan lejano porque seguramente con esto de que los tiempos electorales se han adelantado –o se han dejado adelantar deliberadamente-, ya estaremos abordando la sucesión presidencial a partir del año próximo.

Ahora no podía dejar pasar el triunfo de Alejandro Murat Hinojosa.

Será nuestro nuevo y prometedor gobernador constitucional. Ganó contra viento y marea, se impuso a una estructura electoral y económica sin precedente.

También le ganó a los enemigos de casa, a los traidores que anunciaban y se comprometían a respaldarle y en los hechos fueron evidenciados como la peor ralea política del estado.

Dígase con nombre y apellido, Ulises Ruiz Ortiz.

No hay duda que Murat Hinojosa es el ganador de un proceso desigual. Se impuso su cercanía y responsabilidad con el pueblo. Se impuso su inteligencia. Se impuso su compromiso y proyecto de estado, que sin duda y a pesar de los obstáculos que se le pongan enfrente sabrá sacar avante.

Reconozco que desde este espacio se observó en Alejandro Murat Hinojosa, la alternativa que los oaxaqueños requerimos para salir de la pobreza y el añoso ostracismo.

Y como les decía al inicio, nada debe sorprendernos. Ahora resulta que lo que no ganó en el terreno de la competencia política y electoral. Lo que no obtuvo en las urnas, lo quiere arrebatar de la peor manera.

INCONFESABLE J. ANTONIO

PIEDRAS DEL CAMINO QUE NO ESTORBARON

El ex priísta, convertido de la noche a la mañana por su cómplice, Gabino Cue Monteagudo como candidato de la alianza inexplicable entre el PAN-PRD, José Antonio Estefa Garfías , pretende que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), revoque  una decisión inapelable como es la de aceptar que Alejandro Murat si tiene derecho de sangre y de residencia, para haber contendido por la gubernatura de nuestro estado. Pero, eso es cosa juzgada.

Desde el inicio de la contienda electoral, el gobierno de Gabino Cue y su candidato (hoy perdedor) acudieron a la autoridad electoral para derrotar de la peor forma a Alejandro Murat, negándole la oportunidad de contender por la guberntura, aduciendo que no tenía derecho a ser candidato.

Ese argumento fue barato, la autoridad electoral no se lo tragó y rechazó los alegatos de los hoy perdedores.

Y ahora, quieren arrebatar lo que no se puede arrebatar. Por favor señores. Despréndanse de lo que mal gobernaron, y sí expoliaron. No tiene llenadero su ambición.

Y lo que ahora hacen es exhibirse como unos canallas a los que la derrota envileció aún más.