Política Inconfesable : Los sepultureros


Alejandro Moreno Cárdenas

Rodrigo Villar

Plutarco Elías Calles

El autor material de la derrota final del PRI tiene nombre y apellido: Alejandro Moreno Cárdenas, quien se hace llamar Alito. Pero el fracaso histórico de ese partido, que refundó el sistema político tras la Revolución, tiene muchísimos padres y madres. La trascendencia del PRI como organización fundada por el general Plutarco Elías Calles -inicialmente se le impuso el nombre de Partido Nacional Revolucionario (PNR)-, es sustantiva en la explicación de nuestro país: dio sustento al cambio de régimen tras el triunfo definitivo constitucionalista de Venustiano Carranza, y ahora da cabida y forma a un nuevo instituto político que sostiene significarse como la cuarta transformación.

Layda Sansores

Alejandro Moreno, lastre que seguramente las corrientes y grupos que se disputan los despojos de ese partido, se encargarán de eliminar pronto, es un villano que sirve al interés de los opositores al PRI, entre ellos la fuerza gobernante morenista, y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y el mismo tabasqueño, que a través de su amiga y compañera de lucha, Layda Sansores, contribuirá a tenderle la cama al campechano, sobre quien pesan señalamientos públicos de enriquecimiento inexplicable y manejo de recursos de procedencia ilícita. Estas acusaciones, aún no tienen un respaldo legal, a través de denuncias ante la autoridad judicial, sin embargo, en el pensamiento de la sociedad en su conjunto, ya forma parte de una narración de hechos probablemente delictivos.

Carlos Sansores Pérez

No sabemos si reír o llorar ver al dirigente priista, que a sabiendas de las acusaciones disparadas en su contra, y de los autores de éstas, pretenda mantenerse vigente como cabeza de un partido, que evidentemente está en declive, y por tanto decadencia, argumentando que ha sido objeto de una guerra mediática cuyo objetivo es eliminarlo del escenario político nacional.

Incluso en su defensa, ha sostenido, estar dispuesto a empeñar su vida por la democracia y el futuro, refiriéndose con actos teatrales a su familia y a la integridad de ésta, que resultaría amenazada por los señalamientos que se le infringen.

Carlos Salinas de Gortari

Alejandro Moreno ha visto transcurrir su vida en un sin fin de eventos que lo marcan: asociación con personajes cuestionables; incremento de una fortuna singular; maltrato a los funcionarios que han colaborado con él; incumplimiento en el pago a quienes le han servido; y obvias actitudes prepotentes en contra de los reporteros, como se descubrió en un audio que la gobernadora actual de Campeche, Layda Sansores, dio a conocer en un vodevil en la televisión estatal.

Gustavo Díaz Ordaz

Como acotación, también es necesario apuntar que la gobernadora Sansores vivió en un seno familiar, nada lejano al escenario descrito anteriormente de Alito. Su padre, Carlos Sansores Pérez, es precisamente uno de los personajes más ominosos y corruptos dentro del PRI. Conocido también, era su gusto, por amasar tierras y territorios en grandes extensiones, convirtiéndole en un terrateniente y cacique del sureste mexicano.

Beatriz Paredes Rangel

De la vida de Carlos Sansores Pérez existe material suficiente para elaborar una notable novela histórica. Y ese es una de las contradicciones que se descubren día a día en el ámbito del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien habla del fin de una era política, que incluye la derrota histórica de su partido, porque él en las filas del priismo se formó y actuó, ignorando aparentemente, a esos grandes villanos, que para los priistas que aún creen en ese partido, se encuentran en el cadalso donde habrá de determinar el papel del PRI en la política mexicana de un siglo a la fecha.

Mario Marín Torres

Hablando de la villanía que terminará por derruir a mazazos el edificio levantado por los priistas desde décadas atrás, Alejandro Moreno será considerado como un instrumento que llevó a ese partido, otrora invencible, a la derrota final. La cuestión es o redunda en quiénes son los auténticos responsables de esta caída libre. Nombres hay de sobra, pero para ilustrar nuestra memoria, mencionemos algunos: Carlos Salinas de Gortari, Manuel Camacho Solís, Alfonso Durazo, Manuel Bartlet, Marcelo Ebrad, Luis Echeverría, José López Portillo, Emilio Portes Gil, Gustavo Díaz Ordaz, Layda Sansores, Carlos Sansores Pérez, Carlos Madrazo, Roberto Madrazo, Ulises Ruiz, Manlio Fabio Beltrones, Mario Marín, César Duarte, Adán Augusto López, Jorge Díaz Serrano, Enrique Peña Nieto, Carlos Romero Deschamps, Antonio Toledo Corro, Beatriz Paredes, Miguel Ángel Yunes, Pedro Ojeda Paullada. Y un largo etcétera, póngale nombre y apellido.