Política Inconfesable: Los francotiradores


Manlio Fabio Beltrones
  • Lista negra de vividores de la política.

Rodrigo Villar

Enemigos tenemos tanto fuera de casa como dentro de ella. Y más en Oaxaca, un estado que hemos de reconocer es complejo en todos los terrenos.

Las coyunturas políticas y sociales sacan lo mejor o lo peor de las y los que se dedican a esos menesteres. Su labor dejaría de ser relevante para personas como usted y yo, que somos terrenales, que tenemos problemas mundanos y luchamos todos los días por proveerle a nuestras familias el sustento, y el mínimo bienestar que se merecen dignamente, pero para desvelo y enojo de usted y yo, el trabajo de los “políticos” sí es relevante, y nos afecta y nos indigna.

Resulta que el triunfo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, el despegue de una fuerza político-electoral como Morena, que es la suma de muchos, la asociación de otros más, y el trampolín de otros muchos más, nos ha develado el nivel de personajes que si no están ya en ese partido, le aseguro pronto estarán.

Ulises Ruiz Ortiz

En todos los terrenos hay francotiradores, son aquellos advenedizos que saltan de un lado para otro, sin bandera, sin convicción política, que sólo defienden intereses individuales y de grupo, aquellos que aún creen que perpetuarse en el poder es cuestión de pasar la estafeta al que viene detrás.

Hay excepciones, sin duda, mujeres y hombres que desde niños nacieron, se educaron y heredaron –en el mismo ADN, dicen los que saben- el compromiso de trabajar por los demás, que saben de la solidaridad y de el verse en el espejo del otro, para actuar en responsabilidad, por mejores condiciones de vidas para el todo.

Son pocos, y así lo vemos y sentimos en Oaxaca.  El compromiso se nota con los resultados. Nuestro estado es de lo más difícil, desde su geografía, sus relaciones entre la sociedad, las intrincadas costumbres, la cultura excelsa y añeja.

Carol Antonio Altamirano

RATAS AL ACECHO

Es un mundo, y hoy vemos que hay compromiso de trabajo en el gobierno actual, principalmente de su capitán y Ejecutivo. No tenemos duda, hay muestras evidentes.

No obstante, como nombramos al inicio de esta colaboración, los francotiradores, los canallas que buscan beneficiarse, engordar su poder caciquil y sus ansias de enriquecerse, están expectantes, de cualquier movimiento, de cualquier resquicio para colarse instalarse en posiciones de gobierno o de mando para emprender sus trapacerías.

La decisión electoral es una muestra fehaciente de que la población se cansó se mentiras, transas, robos descarados, agresiones impunes, engaños, promesas –no solo inconclusas- incumplidas, violaciones flagrantes a los derechos humanos.

Samuel Gurrión MatÌas

Creo desde estas líneas que si no lo entendieron esos francotiradores, no entienden nada, no comprendieron que el tigre puede soltarse, y por mas francotiradores que sean, se sabe quiénes son ellos y se les puede identificar sin miramientos.

Tan solo identifiquemos a algunos de ellos.

Samuel Gurrión. Empresario, malavenido que supo colarse de una forma grotesca entre la élite legislativa que encabezó Manlio Fabio Beltrones. Después gracias a que es famoso por el “robaleo” se incrustó en las filas del Congreso del estado, por arte y gracia de su amigo y protector, el chacal de Chalcatongo, Ulises Ruiz Ortiz.

Manuel GarcÌa Corpus

Este sujeto, que representa lo más ominoso y negro en la historia de Oaxaca, ha sido de todo, es producto de la casualidad, de haber estado en el lugar indicado, en el momento requerido. Nefasto y corrupto ex gobernador, cree que a nivel nacional tiene ascendencia –y suficiente inteligencia- para refundar al PRI, su alicaído partido.

César Augusto Santiago

Entre aquellos priístas que solo saben, y que tienen amplia experiencia en la vida de ese partido, Ulises Ruiz representa una mala anécdota, es decir un malo y vergonzoso chiste. El maneja a sus títeres, a aquellos individuos que se dejaron comprar las prebendas y dinero sucio y sangriento, que el chacal de Chalcantongo les ofreció a raudales. Ahí les pongo de ejemplo a al chiapaneco, César Augusto Santiago, y de paso al corrupto de Jorge Terán, un vividor sin oficio ni beneficio.

De los francotiradores, de los que habremos de ahondar en el próximo número tenemos nada más y nada menos, que a Manuel García Corpus, un sujeto de poca monta, que hoy ya es diputado federal (plurinominal) por el PRD, que poca manera de ser hipócrita y cínico.

Y no muy lejos de esas calificaciones se encuentra Carol Altamirano, un hombre que no sabe de lealtades, más que para sí mismo, que se traduce en una vergüenza de político.