Política Inconfesable: Las finanzas de LICONSA


Rodrigo Villar

Apenas hace unos días la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que es el ente fiscalizador con mayor credibilidad en el país, dio a conocer la Cuenta Pública del año 2014, e hizo pública en ese mar de opacidades, la revisión de Liconsa que es la empresa que dirige el oaxaqueño, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva.

Entre esos papeles se descubre la postura de la auditoria en torno al trabajo de Liconsa. Para no prejuiciar, dejemos que se nos expongan las recomendaciones de la ASF:

La auditoría emprendió la revisión del Programa de Abasto Social de Leche a cargo de Liconsa, S.A. de C.V., y en su opinión reconoce que si bien se logró que las personas que habitaron en hogares que se encontraron por debajo de la línea de bienestar tuvieran acceso a la leche fortificada de calidad a un precio preferencial de 4.5 pesos por litro, la empresa no disponía de mecanismos e información que le permitiera medir la mejora de la alimentación y la nutrición de la población que se benefició con el programa.

Con la atención de las acciones promovidas por la ASF, LICONSA estaría en posibilidad de contar con mecanismos que le permitan medir cómo la leche fortificada que distribuye mejora la alimentación y nutrición de los beneficiarios del programa, así como cumplir con sus metas y objetivos de producción y calidad de la leche, para una adecuada rendición de cuentas de la gestión pública.

También la empresa que dirige honorablemente Ramírez Puga, modifica discrecionalmente la meta de captación de leche fresca, toda vez que en julio de 2014, se notificaron metas a los centros de trabajo que no se autorizaron por el Consejo de Administración, la captación programada de 700.0 millones de litros autorizada por el Consejo de Administración en septiembre de 2014 no se notificó para su implementación a las No se documentó ni acreditó bajo qué términos se autorizó y ejecutó la construcción y equipamiento del centro de acopio Villa de Tututepec.

En la Gerencia Estatal Oaxaca se elaboró una investigación de mercado para la contratación del servicio de transportación de leche fresca del centro de Acopio Villa de Tututepec que no se sustentó con la existencia de oferta con las características requeridas y en las mejores condiciones para la entidad.

En la transportación de leche fresca del Centro de Acopio Villa de Tututepec a la Planta de Producción Tláhuac se generaron costos adicionales por 94.1 miles de pesos, al realizar el transporte en pipas con capacidad de 10,000.0 a 16,000.0 litros, aun cuando los litros transportados se encontraron en el rango de 1,599.0 a 4,698.0 litros.

Se realizaron 14 pagos por 309 mil de pesos a un productor de la Gerencia Estatal Jalisco, que presentó las facturas en fecha posterior a lo pactado contractualmente.

LICONSA carece de procedimientos de control para la contratación del servicio de transporte idóneo de leche en función de cantidad y precio; para determinar máximos y mínimos en el cálculo de las mermas; de medidas de control para el ingreso de los productores al Registro Nacional de Productores (RNP) y para la actualización del RNP; así como para la clasificación de los productores de los que captan la leche fresca en pequeños, medianos y grandes. 
Recuperaciones Operadas y Probables 
Se determinaron recuperaciones por 124.4 miles de pesos, de los cuales 30.3 miles de pesos fueron operados y 94.1 miles de pesos corresponden a recuperaciones probables.

Para la captación de leche fresca en la Gerencia Estatal Oaxaca, se autorizó la construcción y equipamiento del centro de acopio Villa de Tututepec, sin contar con una base sustentada para determinar su viabilidad técnica y financiera, por lo que la captación diaria real de 1,475.2 litros no corresponde con la proyectada diaria de 27,940.0 litros; durante la visita de la ASF al Centro de Acopio se observó que la captación se suspendió el 10 de enero de 2015 y reinició el 28 de junio de 2015.

LICONSA modifica discrecionalmente la meta de captación de leche fresca, toda vez que en julio de 2014, se notificaron metas a los centros de trabajo que no se autorizaron por el Consejo de Administración, la captación programada de 700.0 millones de litros autorizada por el Consejo de Administración en septiembre de 2014 no se notificó para su implementación a las gerencias de los centros de trabajo; y la captación real por 747.3 millones de litros al cierre de 2014 no fue autorizada por el Consejo de Administración en incumplimiento a la norma.

Los primeros antecedentes de Liconsa, S.A. de C.V. (LICONSA), datan de 1938, con la creación del Comité Regulador del Mercado de las Subsistencias; durante 60 años ha tenido diversas denominaciones como Nacional Distribuidora y Reguladora S.A. de C.V. (NADYRSA), Compañía Exportadora e Importadora Mexicana S.A. (CEIMSA), Compañía Rehidratadora de Leche, Compañía Rehidratadora de Leche Conasupo, S.A., Leche Industrializada Conasupo, S.A. de C.V., y a partir del 17 de julio de 1995 modifica su razón social a la que actualmente la identifica, Liconsa, S.A. de C.V.

LICONSA para cumplir con su objeto está presente en toda la República Mexicana al contar con una infraestructura industrial de 10 plantas, tres en el Estado de México: Tlalnepantla, Valle de Chalco y Toluca y otras siete en: Colima, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Querétaro, Tlaxcala y Veracruz; además, cuenta con 23 almacenes del Programa de Abasto Social, distribuidos en igual número de estados de la república y dos almacenes concentradores en donde se resguarda la leche en polvo, uno propiedad de LICONSA a cargo de la Dirección Comercial denominado TH-2 ubicado en el Estado de México y el segundo ubicado en el D.F., contratado con una empresa que brinda el servicio de almacenaje de leche en polvo de importación, de acuerdo con las necesidades de LICONSA.

A pesar de ser una empresa tan relevante para el combate a la pobreza, es evidente el pésimo manejo de sus director general quien continua en entredicho, pues su administración carece hasta de una normativa que regule las operaciones de producción, almacenaje y venta de la crema, que originó una pérdida antes de gastos de administración de 58 millones 247.5 miles de pesos.

Carencia de normativa interna que defina el procedimiento para la asignación de los costos y gastos fijos que serán cargados a los almacenes de materia prima, producto semiterminado y terminado.

Límites máximos de cobertura de inventarios sin ser sometidos a consideración por la Dirección Comercial al Comité de Producción, Distribución y Abasto.

Desactualización de normativa en cotejo con la estructura orgánica del Manual de Organización General.

Se determinaron discrepancias en las entradas de leche en polvo a los almacenes contra las cantidades pactadas en los contratos, por la falta de elaboración de convenios modificatorios por cambios en las condiciones originalmente pactadas.

Inaugurando lecherías