Política Inconfesable : La vacuna


Las esperadas vacunas

Rodrigo Villar

Felipe Calderón Hinojosa

Felipe Calderón Hinojosa, quien gobernó el país de 2006 a 2012, decidió que México no continuara como líder de los países en América Latina en la producción de vacunas.

Vacunas para el sarampión, viruela, tuberculosis, difteria, entre otros padecimientos para los que hay cura. El panista optó porque el laboratorio, propiedad del estado mexicano, Birmex, se convirtiera en un distribuidor, cediéndole a las empresas farmacéuticas trasnacionales la producción de los antivirales.

¿Por qué cometió tal atrocidad Felipe Calderón? Porque él que forma parte de la clase gobernante que cree en el libre mercado, con la consecuencia de la libre oferta y libre demanda, es el motor económico y de desarrollo nacional. Y los principales beneficiarios deben ser los empresarios privados. Ese político puso por encima de la mayoría el interés de unos cuantos. E incurrió en faltas éticas y morales que no deben olvidarse.

¿Qué propició Felipe Calderón con el cambio de productor a simple distribuidor del laboratorio Birmex? La dependencia, que hoy nos está cobrando a todos los mexicanos la posibilidad de tener en México una vacuna hecha por científicos mexicanos, con insumos mexicanos y con manos mexicanas.

Costó mucho a todos nosotros que Birmex ya no produjera las vacunas que antes entregaba a las necesidades de salud de todos los mexicanos, y de muchos países en el extranjero, que tenían en ese laboratorio mexicano al principal productor y abastecedor de vacunas antivirales.

Sin duda, decisiones como estas que aparentemente en el momento en que se toman no tienen repercusiones en el bien común, pero en el mediano y el largo plazo resultan atentatorias de los derechos más elementales de todos nosotros, como lo es el derecho a la salud.

Esa es una simple referencia del desastre que los gobiernos del PRI y del PAN heredaron al nuevo gobierno federal. Y no es que el presidente Andrés Manuel López Obrador, sea muy bueno para muchos o muy malo para otros.

Mejor identifiquemos en qué posición se encuentra México en torno a la producción, distribución o compra de la vacuna contra el COVID 19.

Primero, somos absolutamente dependientes de otros países, y eso se nota cada día que pasa por la presión que ejerce el acaparamiento del antiviral de parte de los gobiernos productores.

Segundo, también dependemos del sistema de distribución que está en manos de las grandes trasnacionales dedicadas al flujo de mercancías alrededor del mundo, por lo que cómo tercera opción, la compra, sólo tenemos la posibilidad de esperar turno.

Procesos de vacunación en CDMX

En medio de un escenario tan obscuro como el que se plantea aquí, es necesario reconocer el esfuerzo, las negociaciones y la persistencia del gobierno de López Obrador, porque México sea uno de los países -dependientes- que han comenzado a vacunar ciudadanos.

Los empresarios fueron beneficiados de manera extraordinaria en los gobiernos neoliberales del PRI y del PAN, desde 1984. Con Miguel de la Madrid Hurtado comenzó la catástrofe para el país con la imposición de las teorías económicas neoliberales de los llamados “Chicago boys”.

Muchos sostienen un discurso golpista contra Andrés Manuel López Obrador, y su supuesta ineptitud e ineficacia, junto con sus funcionarios, para manejar la pandemia, pero ante ello, debemos explicarnos:

En un mundo donde el reparto de culpas es pan nuestro de cada día, se responsabiliza al gobierno por las más de 175 mil muertes que se han registrado en México por los efectos del COVID 19.

A rajatabla y sin ningún análisis serio, ponderado y equilibrado, se acusa, como los juicios de la Edad Media y de la Santa Inquisición, apuntando con dedo flamígero al ineficaz gobierno que encabeza el tabasqueño.

Nadie en el mundo hace las cosas perfectas, y menos, un gobierno toma las decisiones correctas. Hay equívocos. El error es humano, si no, seríamos marcianos. Claro que hay muchas cosas que hay que disentir con el gobierno o con sus opositores.

Pero nuestra realidad demanda claridad, exige equilibrio en tiempos de tantas definiciones, que seguramente tendrán repercusiones, aún no vistas por nadie.

El tema de fondo es que debemos reconocernos como dependientes de otros para poder allegarnos de las vacunas necesarias, que contribuyan a rehacer, esperemos qué de un modo distinto, la realidad.

Birmex

No se puede exigir a nadie que haya vacunas, y menos que se vacune a la gente, cuando éstas no nos llegan, y no es por falta de pago, el gobierno ya erogó los recursos necesarios para que se vacunen a todos los habitantes del país, incluidos migrantes y extranjeros. Efectivamente, también serán vacunados panistas, priístas, perredistas, morenistas, petistas, empresarios, propietarios de los medios de comunicación.

El problema es la disponibilidad y la solución, en un país como el nuestro, el gobierno la ha aportado: con lo que se ha recibido ya fueron vacunados los trabajadores del sistema de salud, los maestros de Campeche, se ha comenzado a aplicar el antiviral a los adultos mayores, quienes mayor riesgo tienen.

No reconocer esas acciones, implica que la razón está nublada, y un tema tan humano como el de resolver la emergencia sanitaria se ha envuelto desde un sector de la sociedad, en la inquina, la desesperación y la sinrazón.