Política Inconfesable: La derecha incontrolable


El presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera
  • Urge al Presidente un cambio en su estrategia de comunicación.
  • En el abandono áreas de comunicación de dependencias federales.

    Rodrigo Villar

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador está por cumplir 8 meses y sigue siendo la presa de feroces ataques que sus heridos contrincantes políticos -derrotados sin duda alguna- le lanzan. Le acusan de ineficiente, autoritario, inexperto o mediocre.

Esas interpretaciones sesgadas son cuidadosamente elaboradas por sectores políticos, económicos y sociales que no esconden la cabeza. Al fin y al cabo todo es tan público que pretender lanzar la piedra y esconder la mano, ya no es lo conveniente.

A pesar de los errores, equivocaciones y fallas propiciados por la inexperiencia, o también -hay que decirlo- la torpeza del gabinete presidencial, la determinación de enfrentar la corrupción como el principal mal de la nación, le vale a Andrés Manuel López Obrador el aprecio y la solidaridad de muchos mexicanos que ni siquiera votaron por él.

El presidente Andrés Manuel López Obrador y las redes sociales

En opinión de un relevante segmento de la población, el presidente ha enfrentado  con valor y coraje ese enorme hoyo negro, al que se ligan las vergonzosas prácticas de desvío de recursos públicos en perjuicio de millones de pobres. Pero eso no es suficiente para volcarse a un apoyo irracional del lado de la llamada Cuarta Transformación.

Es necesario en cualquier escenario por analizar que prevalezca la autocrítica. Y es precisamente en ese punto donde no hemos llegado como sociedad a equilibrar la visión de país, promovida desde las instituciones del Estado, para avanzar en el desarrollo que como país nos habremos de dar. Es lo necesario para solventar los grandes problemas nacionales: la economía estacional, y en algunos segmentos a la baja; inseguridad creciente en materia de delitos del fuero común; abatimiento serio de los elevados niveles de pobreza, entre los más relevantes.

Empresarios han expresado sus desacuerdos con el presidente de México

No obstante, la derecha político-económica que domina las variables del crecimiento nacional tiene una base de comunicación considerable, que le alcanza para operar una estrategia de comunicación-política tendiente a desacreditar, anular y exhibir como un acto fallido al gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ciertos comunicadores, políticos, empresarios, líderes de organizaciones sociales conforman un batallón de críticos del gobierno federal a los que cualquier declaración, hecho o suceso ligado a la administración es reprobable y casi casi abyecta.
Qué hay detrás de este fenómeno de descrédito. Obviamente esa estrategia de la derecha, pero fundamentalmente la incapacidad y mediocridad de quien se encarga de la comunicación.

Los tuits y el calendario del presidente López Obrador

Este personaje, un equis, es el responsable de la tunda mediática que el presidente López Obrador recibe. No ha implementado una respuesta a esa crisis, se dedica a administrar las redes sociales del mandatario, y tiene en el abandono la estructura de comunicación de las dependencias que es enorme, y dada su importancia nacional tendrían que mantener una narrativa de comunicación política afín, que en conjunto sirviera de contrapeso a los ataques y críticas, fundadas o no, al régimen lopezobradorista.

Urge al gobierno un cambio de ruta en el manejo de su comunicación. El presidente debe entender que no es con necedades como podrá enfrentar la batalla de los medios, que está en ciernes y se puede poner pesada. Sería bueno que recapacitase en esto, y coloque al frente a personajes que si saben y pueden, con honestidad, ayudarlo.