Política Inconfesable: La de Bulgarito, ominosa historia


Bulmaro Rito y su sobrino Donován (manos en las bolsas), cuando la fortuna sonreía

Rodrigo Villar

Bulmaro Rito Salinas, es un personaje indeseable, ladrón, corrupto, irresponsable, traidor, mala persona, hipócrita, cínico… los calificativos para este sujeto se quedan cortos cuando hacemos un recuento de sus trapacerías al abrigo del poder político.

De carga portafolios pasó, en una carrera meteórica, a líder del Congreso del estado. Así de mal estaban las cosas en la política de Oaxaca cuando resplandeció haciéndose inmensamente multimillonario bajo la sobra de otro innombrable, el chacal de Chalcatongo, Ulises Ruiz Ortiz.

Para refrescar la memoria remontémonos al paso de Bulgarito Rito Salinas en la Cámara de Diputados.

Cuando llego a ese mundo, provinciano el, defendía perrunamente el estado de cosas en que persistía en la política local y en la nacional.

(De izq., a der.) Mafud, Ulises y Bulmaro

Era fiero cuando se reprochaban los excesos del priísmo que habían resultado en la derrota electoral del año dos mil.

Consideraba que aquella significaba un revés y que más pronto de nunca los priistas recobrarían lo que era suyo, el botín del gobierno.

Eso por lo que toca a la política nacional, pero su interés se enfocaba en el ámbito local, el de Oaxaca, porque sabía que su mediocridad y patanería no le daría para incursionar en otros terrenos.

Oaxaca era el objetivo, y ahí haría su agosto.

Lo hizo.

Obviamente en Oaxaca había límites, la administración estatal también ponía límites a las ambiciones desaforadas como las de Bulgarito. Y éste, con la poca inteligencia que tiene se te dio a los pies de quien le trataba como un sirviente, como una basura, el chacal de Chalcatongo.

Y es que Ulises Ruiz Ortiz, ese cínico, asesino, reprensor y depredador, lo que siempre exigió a sus empleaduchos fue la lealtad por encima de la mismísima dignidad de las personas.

Los cómplices… Están en el secreto…

Ahí encajo a la perfección un lacayo como Bulgarito, indigno, intrascendente, dispuesto a hacer el trabajo sucio para que el amo esté complacido una vez que se cumplen sus órdenes.

Siempre un segundón, nuestro personaje fue recompensado porque bajaba a las catacumbas de la política y se ensuciaba con las malas artes humanas.

Así batido en esa porquería extendía la mano y en ella su amo le dejaba caer las migajas.

Esa es la imagen fiel de Bulgarito Rito Salinas, quien hoy saca la cabeza del cochinero, una vez que estuvo en la cárcel -de donde no tuvo porque haber salido-, y con las alforjas llenas de dinero sucio trata de comprar impunidad en algunos medios de comunicación, que obsecuentes le abren sus espacios (seguramente a cambio de toneladas de dinero), exhibiéndose como una persona decente,

El que hace la ley hace la trampa… Rito y Ruiz

Al contrario la indecencia es lo que priva en él. Los altares que cada hombre construye para dar a conocer su propia historia, en este caso se derrumban por sí solos.

De Bulmaro (Bulgarito) Rito Salinas lo que se puede esperar es suciedad humana, traición, corrupción e impunidad.

No se olvide que este tipejo solo es el parapeto de un personaje siniestro, que ahora en el extremo de la obsecación y del cinismo pretende encabezar la renovación moral, política y ética del PRI.

Eso si es ser un cara-dura.