Política inconfesable: El pupilo de Gabino… y Diódoro


Rodrigo Villar

La simulación es una de las arte de la política. Y sus ejecutantes, los políticos, han llevado ese pecado humano a altos grados de  paroxismo.

Ya nada nos debe extrañar de ellos. La mayoría se entrega al ejercicio de la política, porque la política y los partidos políticos les han granjeado toneladas de dinero público que a través de prebendas y arreglos inconfesables les han proveído de descaradas e inocultables fortunas.

Pocos se salvan. Y en el caso de José Antonio Estefan Garfias, pues le digo amable lector, es de los menos salvables. Es decir su historia lo demuestra. Si bien proviene de una familia respetable, su formación y desarrollo como político en Oaxaca es más que cuestionable.

Estefan Garfias forma parte de un grupo de oaxaqueños que se ha dedicado a saquear las arcas y los erarios. Tiene como padrinos a Diodoro Carrasco Altamirano, quien se encargó de encarrilar una facción política que hizo del usufructo del poder público una herramienta para enriquecerse, y utilizar sus posiciones para escalar en el terreno de la política nacional.

Ya lo vimos, Diodoro tejió hábilmente una red de complicidades que lo llevaron a la secretaria de Gobernación.

Entre los beneficiarios de ese entramado se encuentra el actual gobernador, Gabino Cue quien aprendió que siendo sombra también reditúa, y mucho. Él es un ejemplo de ello.

Pero veamos un ángulo simple de José Antonio Estefan Garfias. Él siempre fue un jurado priísta, llevo en la sangre ese gen.

Y ahora reniega de su partido, y todo por la ambición desmedida de ganar posiciones en política, y con ello de control de recursos, y por supuesto el afianzamiento de su lucrativa posición.

Veamos. Cuando se pretende borrar el pasado y se tienen los recursos cualquier personaje puede cambiar su historia, y por supuesto hacer apología de su vida.

Gabino Cué

Revisando el Wikipedia se encuentra con un Jose Antonio Estefan que no tiene pasado en el PRI. Y nos quiere hacer creer que por sus venas corre sangre amarilla de perredista puro.

Nos informa lo siguiente: Su padre Don Edmundo Estefan Nehme, inmigrante libanés de la región de Deir el Qamar, se estableció en Santo Domingo, Tehuantepec en el año de 1926. Su madre, Doña Lucía Garfias Ortiz, era proveniente de una familia con más de 400 años en la zona del Istmo de Tehuantepec

Y continúa la apologética: Juntos fueron pilares en su educación y formación.

José Antonio  es el octavo de once hermanos, y pasó sus primeros años en el municipio de Santo Domingo, Tehuantepec, donde cursó la mayor parte de sus estudios básicos.

Desde muy joven se le inculcó la cultura del esfuerzo dado que su familia se dedicó a distintos negocios, dentro de los cuales contaban con tiendas de telas y artículos para el hogar, dentro y fuera del mercado de Tehuantepec, siendo la compra y venta de ajonjolí la principal actividad empresarial de la familia hasta la década de los años 70, donde durante dos años continuos de malas cosechas los obligaron a vender las tiendas y mudarse a la ciudad de México, lugar en el que continuó con sus estudios de nivel superior.

Tras acabar la carrera en Economía, regresó a ejercer distintos puestos dentro del Gobierno del Estado de Oaxaca, para después dar paso a una etapa dentro de la administración pública federal.

Actualmente es diputado con licencia por el V Distrito Electoral Federal con cabecera en Santo Domingo, Tehuantepec.

Como observará usted estimado lector, el precandidato del adefesio llamado alianza PRD-PAN (!solo eso nos falta, que se nos haga cotidiana la asociación entre la derecha y la izquierda!), es un hombre que no tiene pasado ni memoria.

Ahora, la pregunta que será recurrente a partir de hoy, es sí un político -tan igual que la mayoría- conviene a los oaxaqueños.

José Antonio Estefan