Rodrigo Villar
El viernes de la semana pasada, una decisión judicial impidió, ahora lo sabemos, momentáneamente que Bulmaro Rito Salinas, conocido en el medio de la ruindad como bulgarito, pusiera los pies en la calle obteniendo su libertad.
Ahora el corrupto alumno, del aún más corrupto, Ulises Ruíz Ortiz, pues pagó casi ocho millones de pesos por concepto de fianza para que el también corrupto sistema judicial le abriera las puertas de la cárcel.
Así es señores lectores, ese remedo de hombre que se desempeñó como el coordinador del Comité Estatal de Planeación del gobierno del estado en la ominosa y nefasta administración del chacal de Chacaltongo (Ulises Ruiz Ortiz), y durante el último año y medio estuvo encerrado en el penal de Santa María Ixcotel, por lo delitos de peculado contra el estado de Oaxaca y falsedad de declaraciones, ya fue liberado, la madrugada del martes pasado.
SERVILISMO Y TRAMPAS LO ENCUMBRARON
Bulmaro Rito, un ignorante que hizo de la abyección una cómoda forma de granjearse a sus jefes, desde cargarles el portafolios o perdiendo la dignidad a cambio de prebendas para incurrir en actos de corrupción, participó activamente en el conflicto político-social ocurrido en la entidad durante 2006, cuando era presidente del congreso local y ejecutando al pie de la letra los dictados del chacal, fue liberado una vez que exhibió ante el juez de la causa una fianza por 7 millones 913 mil 146 pesos, luego de que solicitó un amparo el 11 de septiembre de 2014, el cual se le concedió el 19 de noviembre de ese año.
Ahora resulta que ese pillo es pobre pues dividió el monto de la fianza. Primero realizó tres pagos: 4 millones 104 mil 976 pesos por reparación del daño; 800 mil pesos para gastos de ejecución y 8 mil 170 pesos con 50 centavos para garantizar multa. Se informó que los gastos de ejecución y para garantizar la multa, es decir, 808 mil 170 pesos, lo pagó en efectivo, y el resto se garantizó mediante una hipoteca.
En Oaxaca un considerable número de políticos han escandalizado a la mayoría de nosotros por su irreverente ambición y las evidentes denuncias contra los amasadores de grandes fortunas a partir de su arribo a cargos de elección popular.
En un recuento de las anteriores administraciones Ulises Ruiz Ortiz, y su secretario de Finanzas, Miguel Ángel Ortega Habib, encabezan una larga lista de funcionarios que se han visto envueltos en números escándalos.
La lista de corruptos es prolífica pero un selecto grupo la acapara. Ulises Ruiz el patriarca de los delincuentes que se han enriquecido de forma brutal. Tiene un sinnúmero de propiedades en la ciudad de México, el Hospital Sedna, departamentos de lujo, mansión en el Pedregal de San Ángel.
La Inmobiliaria Gieshuba, Inmobiliaria Guiechachi, Videos Médicos Científicos y otros bienes más, de los cuales no se ha aclarado su procedencia, se habla poco.
Posee ranchos en Oaxaca, como “La estancia”, ubicado en la zona mixe, donde el ex gobernador tiene ganado fino y caballos pura sangre.
Miguel Ángel Ortega Habib, actualmente prófugo, acusado de un fraude por multimillonario. Implicó a su hermana, a su sobrino y a su sirvienta, actualmente presos en el penal de Puente Grande, en el estado de Jalisco por los delitos de evasión fiscal y manejo de recursos de procedencia ilícita.
Hay otros, que apenas dejaron el cargo, como Germán Tenorio Vasconcelos, propietario de la clínica particular Del Carmen y dueño de un avión privado, igual que el actual secretario de Turismo, José Zorrilla de San Martín Diego, quien además de su avión particular, gusta de aparecer con diversas personalidades de la farándula en costosos restaurantes y revistas de sociales.
A esa pandilla pertenece Bulmaro Rito Salinas, y de los recientes está Netzahualcóyotl Salvatierra, quien ocupó la Secretaría de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable (Sinfra).
Hay un ex diputado, Samuel Gurrión Matías, quien creó empresas familiares que están siendo investigadas por presunto lavado de dinero. Yesenia Nolasco, ex diputada plurinominal del PRD, quien gastó 171 mil 283 pesos por concepto de un viaje a Makati, Filipinas, que realizó sin justificación.
A este revoltijo de corrupción pertenece Bulmaro Rito Salinas, el mismísimo que fue inhabilitado por 15 años para ejercer algún puesto público, derivado de sus trapacerias.
La percepción es que con Rito en la calle, la justicia es casi un cadáver.
