Política Inconfesable: Echarlos del poder…


Rodrigo Villar

El hartazgo social, producto de la humillación a que se vio sometido el pueblo durante los últimos doce años por gobernantes corruptos e insensibles, se manifiesta ya en las comunidades, pueblos y ciudades de Oaxaca. Y la respuesta evidente que comienza a tejer la derrota de un grupo hostil a los intereses de las mujeres y hombres de nuestra entidad, se encuentra a flor de piel: se apostará por un gobernador que no represente el estatus quo, que ha producido ejemplos aberrantes de enrriquecimiento inexplicable como el que apunta al prestanombres Jorge Castillo.

Desde hace tres semanas a la fecha el proceso electoral de Oaxaca cobro notoriedad en los medios de comunicación de la Ciudad de México. Sobre todo la figura de Alejandro Murat Hinojosa se difundió con fuerza, como la apuesta de los oaxaqueños para sacar del poder a la mafia encabezada por Gabino Cué y su cómplice, el traidor Ulises Ruiz Ortíz.

En este espacio se auguró el triunfo de Murat Hinojosa porque desde el inicio del proceso electoral, representaba una bocanada de aire fresco y renovado ante el escenario de desaliento de cientos de miles de oaxaqueños postrados en la pobreza y marginación, por las acciones corruptas de Gabino Cué y sus inombrables aliados.

También comentábamos que no sería fácil –ni lo será en los próximos días- que el PRI y su joven candidato enfrentarían a una maquinaria bien aceitada con heces, de cooptación gubernamental que ha utilizado los programas de combate a la pobreza para granjearse clientelas a cambio de entregar migajas a los oaxaqueños depauperados.

Así es. Sabemos que en el actual gobierno estatal (que esperamos ya se marche para siempre) no la tiene de su lado. El trabajo de cercanía con el pueblo, las caminatas con la gente, la disposición a escuchar y proponer iniciativas y proyectos creíbles y alcanzables, le han granjeado a Alejandro Murat Hinojosa y su familia, el apoyo creciente en la campaña.

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Campaña que ha crecido de forma exponencial es la del candidato del PRI, y por el contrario su oponente, el recientemente ex priísta (apenas el año pasado renunció a ese partido), José Antonio Estefan Garfías que pasó a ser perredista, y después a ser impuesto como el candidato de la absurda coalición entre la derecha y la pseudo izquierda tanto del PAN como del PRD, se vino abajo estrepitosamente a pesar de los cientos de millones de pesos que su impulsor Gabino Cue ha invertido en su campaña.

Estimado lector el escenario de uso y usufructo del dinero público en la campaña electoral de José Antonio estefan Garfias, es de suyo, delicado porque destapa la cloaca –que en este medio se ha documentado, existe desde años atrás- del gobierno de Gabino Cue.

Tal administración le dio un uso patrimonialista al ejercicio público, desprendiéndose de su responsabilidad constitucional y ética, para dedicar sus mayores esfuerzos a enriquecerse con una vileza desproporcionada.

Y resultado de todas las denuncias y pruebas documentales que han evidenciado ese atraco, son las encuestas publicadas en diversos medios de comunicación de la capital del país. En La Jornada, Reforma y Excelsior se retrata el repudio que el candidato de Gabino Cue, José Antonio Estefan Garfias ha levantado entre los oaxaqueños, pero sobre todo confirma el crecimiento de Alejandro Murat Hinojosa, quien lleva una consistente ventaja en los sondeos, de cuatro puntos promedio sobre el delfín del actual gobernador.

La nefasta campaña negra contra los actores políticos priistas no ha prosperado. Claramente se le identifica como una cortina de humo para golpear a Alejandro.

Y es que las llamadas telefónicas, grabadas ilegalmente constituyen un delito penal –que desafortunadamente en México no se paga con cárcel como en otros países medianamente civilizados-, y las que Jorge Castillo mandó obtener para desacreditar al candidato del PRI se difunden de forma tan amplia que su producción se merecería un premio Óscar.

Es tan descarado el espionaje telefónico que al gobierno de Gabino Cué, a través de sus personeros, no le provoca rubor divulgar conversaciones privadas a través de una maquinaria mediática respaldada con bombazos de dinero provenientes del erario. Y no le provoca pena alguna al señor gobernador porque es un inmoral.

En efecto, el ambiente político en el estado ya manifiesta que habrá un cambio de gobierno, a pesar de la casta infame de Diodoros Carrascos, Ulises Ruiz, Gabinos Cue, Jorges Castillo, José Antonios Estefan Garfias, que se pretenden perpetuar en el gobierno.

No obstante, la sociedad harta de ellos, está obligada (junto a la autoridad electoral) a vigilar que en los próximos días, el especialista en desviar recursos públicos a las campañas en las que se ha involucrado –hablo de Gabino Cue-, no saque la cartera y quiera junto a su delfín, José Antonio Estefan comprar los votos con objeto de ganar ilegalmente la elección.

Estamos en el último tramo de la elección y por favor, ¡echemos del poder a estos corruptos!.

José Antonio Estefan Garfias