Política confesable


El robo de Gabino Cué a cocinas comunitarias.

Desfalco de 30 millones de pesos en ese rubro.

Lucrar con hambre y pobreza de los más necesitados.

Tomás Ezequiel Toledo

 Conforme avanza el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, también se va corroborando la forma en que Gabino Cué Monteagudo y su equipo saqueó las arcas estatales, en un franco agravio a la sociedad oaxaqueña

Recién, el gobernador Murat Hinojosa, informó de cómo el régimen anterior cometió un desfalco por 30 millones de pesos en el programa de cocinas comunitarias, un proyecto enfocado a dar de comer a la población más necesitada.

En lo que fue la firma del Pacto por la Primera Infancia, reveló que la información sobre este robo cometido por la administración de Cué ya se revisa, «para llamar a cuentas y castigar a los responsables».

También refirió que, según la información disponible en el Consejo Nacional para la Evaluación de la Pobreza, en Oaxaca aún viven 2.5 millones de personas en pobreza, una realidad que no debería de existir si, en los sexenios de Cué y de Ulises Ruiz Ortiz, los fondos públicos no se hubiesen desviado a fines particulares.

Porque ha sido evidente cómo, desde 2004, los anteriores gobiernos echaron mano de las arcas públicas para enriquecerse a sí mismos y llenar las cuentas bancarias de quienes, en complicidad, los ayudaron a robarse el dinero.

Ulises Ruiz, como se sabe, desvió fondos destinados a la salud para construirle a su hermano un hospital (SEDNA) de lujo en Perisur, una de las zonas de mayor plusvalía y rentabilidad económica de la Ciudad de México.

Ahora se conoce cómo la administración de Cué lucró con él hambre de los oaxaqueños, un agravio que se suma a una ya de por sí larga lista.

No se trata sólo de un delito tipificado para un funcionario que le da un destino diferente al presupuesto, sino que va más allá,  porque -hay que insistir- recurre al pretexto del ejercicio del gasto en un programa social de lo más necesario para obtener un beneficio personalísimo.

A más tardar en un mes, la Auditoría Superior de la Federación presentará a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el Informe de resultados de la revisión a la Cuenta Pública 2015, que aportará mayor información sobre cómo utilizó Gabino Cué el gasto.

Ya en los cuatro años anteriores, la ASF documentó la forma en que se cometieron irregularidades para tomar fondos de partidas con un objeto específico, esto es que fueron etiquetadas por el Congreso de la Unión precisamente para impedir el desvío.

La práctica más recurrente en el Gobierno de Cué fue desviar el dinero de las cuentas de inversión en infraestructura, para pagar nómina, un modo de operación ilegal que llevó a la auditoría a documentar irregularidades por más de 10 mil millones de pesos.

Como parte de la práctica de la revisión de las cuentas públicas, la Auditoría Superior de la Federación da a las diferentes dependencias y entidades federales, así como a las universidades, el Poder Legislativo y al Judicial, y finalmente a los estados un periodo denominado «de solventación».

En ese lapso, la autoridad responsable del gasto a la que se envió la observación puede explicar por qué se autorizó el uso de una partida para otro objeto, o bien entregar documentos que justifiquen el gasto.

confesable javier duarte

Una vez recibida esa explicación, la auditoría puede informar que las irregularidades se solventaron o bien, si se confirma que existió la comisión de un delito, presentar la denuncia correspondiente a la Procuraduría General de la República.

Pues bien, en el caso de Cué éste aseguró que las observaciones fueron aclaradas, y sin embargo no existe la confirmación de que tal cosa ocurriera.

Esos 10 mil millones son, en efecto, producto del uso no legal de los fondos durante los primeros cuatro años del sexenio pasado, y todavía faltan los dos últimos de la era Cué.

Los escándalos de corrupción por parte de los ex gobernadores de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa; Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, y de Chihuahua, César Duarte Jáquez, han -digamos- “opacado” los de Gabino.

Sin embargo, tampoco son menores. También éste hizo crecer la deuda pública de manera exponencial; de igual forma utilizó los recursos destinados a la salud para beneficiar a empresas particulares; igualmente Cue terminó repudiado, cuando llegó en 2016 con la promesa de un cambio.

Sólo hace un mes y tres semanas que por fin Gabino Cué se fue del Palacio de Gobierno de Oaxaca. Así que apenas comienza la investigación que, esperamos, concluya en responsabilidades para quienes, junto con él saquearon al estado y causaron un daño irreversible a la salud, la alimentación y el desarrollo de los oaxaqueños, especialmente los niños y las mujeres.

confesable gabino