El extraño retorno de Estefan Garfias
Los mensajes de Gabino
Eviel irrumpe en el PRI
Tomás Ezequiel Toledo
El jueves de la semana pasada compareció ante el pleno de la Cámara de Diputados el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, 15 días después de que fue designado en lugar de Luis Videgaray -que renunció por el caso Trump-, para explicar el paquete económico que se aplicará el próximo año, que implica un recorte de 239 mil millones de pesos.
En el contexto de esa comparecencia reapareció un personaje al que, gracias al fuero que le da ser diputado federal impuesto al PRD por Gabino Cué Monteagudo, no se le ha podido perseguir por las denuncias que se hicieron durante la campaña para gobernador, respecto de las transferencias millonarias en dólares a bancos en Estados Unidos.
Así es, se trata de José Antonio Estefan Garfias, que ya ocupó su curul en la Cámara de Diputados después de la derrota sufrida en junio pasado.
El partido que lo adoptó gracias al padrinazgo de Cué, que también lo impuso como candidato de la coalición con el PAN, le permitió que fuera él quien presentará la postura perredista respecto de la política económica para el próximo año.
Se trató de un mensaje en el que, en resumen, el PRD advirtió que de mantenerse el recorte anunciado para el próximo año, la bancada votará en contra. Y desde ahora se anticipa que lo haga, porque la intención de Hacienda es que no se mueva una coma al proyecto de gasto.
Como Gabino ya se va, el PRD manda a Garfias como mensajero, que en este caso también es el mensaje.
Hace unos días Cué dijo que había solicitado a Hacienda un «préstamo» de 2 mil 500 millones de pesos, supuestamente para no heredar ninguna deuda al gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, lo cual constituye una trampa porque si se entregan esos recursos, éstos tendrían que descontarse de las participaciones federales del próximo año para Oaxaca, con la consecuente presión a las finanzas estatales.
El empleado de Gabino cuestionó que el gobierno federal «traslada el peso de sus pésimos resultados a estados y municipios», específicamente lo que tiene que ver con los fondos de inversión de impacto regional.
Dijo: «La gente necesita para el desarrollo de sus comunidades obras y proyectos de inversión. Reducir las inversiones públicas en zonas pobres causa mayor daño que en las áreas ya desarrolladas, porque la debilidad de la inversión privada hace que el impacto sea más amplio y profundo».
Si bien podría leerse que el discurso de Estefan Garfias en la tribuna de la Cámara de Diputados tiene como intención defender el federalismo, el hecho de que sea él precisamente quien leyó la postura perredista tiene doble lectura.
Gabino trata de presionar, a través de su corifeo a Hacienda para que entregue los 2 mil 500 millones de pesos. Se trata de una moneda de cambio, si bien la posición del PRD incluyó críticas por el recorte a la Ciudad de México.
Lo que subyace en esa definición es, esencialmente, el mensaje que manda Cué, al que le urgen esos recursos. Porque, ¿de cuándo a acá a un gobernador que se va le preocupa el que llega? Sobre todo, si es de un partido distinto.
El hecho relevante es que si Cué pidió esos recursos, ese es el tamaño del boquete que dejará o bien se trata de fondos para cerrar alegremente el Año de Hidalgo oaxaqueño al estilo Gabino.
Como quiera que sea, serían como ya se ha dicho recursos a pagar en el futuro y que pueden comprometer la estabilidad económica de Oaxaca, y sobre todo la política, en momentos en que de por sí los fondos disponibles serán menores.
Ya la Auditoría Superior de la Federación ha documentado cómo la deuda que heredará Gabino repuntó en estos casi seis años, y que la mayoría está comprometida con bancos a plazos de vencimiento entre 10 y 20 años.
Esto, sin contar los 10 mil millones de pesos documentados por la Auditoría como ejercidos de manera irregular por Gabino en los primeros cuatro años de su sexenio, y de los que todavía no hay una explicación no sólo detallada, sino convincente. Porque, y se debe insistir en este punto, no hay una sola obra que justifique los crecientes recursos que Cué recibió mediante transferencias de la Federación gracias a los distintos fondos con los que se compensa el gasto para los estados.
EVIEL IRRUMPE EN EL CEN TRICOLOR
Cuentan los priístas oaxaqueños que recientemente el subsecretario de Desarrollo Social, Eviel Pérez Magaña, irrumpió con otros priístas en la sede nacional del PRI, para más detalle en la oficina de Fernando Elías Calles Álvarez, presidente de la Comisión de Justicia Partidaria priísta.
Pérez Magaña iba acompañando al coordinador de delegaciones de la secretaría, Mario Zamora Gastélum, al que se señaló de haber respaldado al PAN en las elecciones para gobernador de Sinaloa.
La comisión tenía pendiente una queja contra Zamora por el presunto respaldo al blanquiazul, que no prosperó. No sólo por la presión de Pérez Magaña, sino por los buenos oficios de un despacho privado.