Política confesable


Estefan, extraviado

Perdió la elección y perdió a Gabino

 Tomás Ezequiel Toledo

Coloquialmente se conoce como “patadas de ahogado”, a quien viéndose en apuros desesperado realiza cualquier tipo de método para tratar de sobrevivir. En el caso de José Antonio Estefan Garfias, ex candidato del PAN-PRD al gobierno del estado, el pataleo se dio la semana que terminó cuando fue a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión a tratar de utilizar a los medios de comunicación que se encuentran en ese recinto, para intentar un golpe de efecto periodístico.

No le funcionó.

El partido que lo acogió dos meses antes de la campaña de 2015 para hacerlo diputado federal por orden de Gabino Cué Monteagudo, todavía le dio cobijo y convocó a una conferencia de prensa para anunciar un recurso ante la Corte, de un tema que ya es cosa juzgada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: la residencia del gobernador electo, Alejandro Murat Hinojosa.

Resulta evidente que el extravío de Estefan Garfias tiene su origen en el impacto que le causó la derrota, con más de 125 mil votos, a pesar de que se trató del candidato oficial, es decir impulsado no sólo con la voluntad del secretario de Gobierno de Puebla, el juniorcique Diódoro Carrasco Altamirano, sino también con los recursos que la administración de Cué debía orientar al gasto público.

Ahora bien, las declaraciones de Estefan se realizaron cuando casi de manera simultánea, Cué recibía a Alejandro Murat para iniciar el proceso de entrega-recepción del gobierno del estado y darle a Oaxaca una transición ordenada.

Jose-antonio-estefan-garfias

De ambos hechos se refleja que Estefan perdió el apuntalamiento que le dio Gabino Cué y, si en la política la forma es fondo, el mensaje que da el todavía gobernador de Oaxaca es que la campaña ya se acabó, y el único que no se ha dado cuenta es José Antonio Estefan Garfias.

La información que ha sido publicada de esa conferencia refiere que Estefan naufragó cuando se le preguntó si el recurso anunciado forma parte de una estrategia para rodearlo a él de impunidad, como beneficiario del entramado financiero y de uso ilegal de los programas sociales, para sostener su campaña. Y, más aún, proteger a Gabino y a Jorge El Coco Castillo, el principal beneficiario del robo al erario.

Como se sabe, la Auditoría Superior de la Federación ha documentado un faltante de 10 mil millones de pesos en los primeros cuatro años de la administración de Cué. Y faltaría la presentación de las cuentas públicas de 2015 y 2016.

Gabino Cue

La de 2015 será presentada en febrero, es decir, cuando Cué ya se haya ido –finalmente-, pero aún así quedará prueba de cómo se realizó el manejo del gobierno previo a la elección, y el resultado del año que corre se sabrá hasta 2017.

Aún así, los datos del saqueo al estado son abundantes y evidentes, tanto que pesaron en un electorado que se cansó del actual grupo en el poder y votó por un cambio con certeza.

Según Estefan él no tiene el dinero ni las cuentas en Texas adonde habría trasladado el fruto del robo al gasto público de Oaxaca. No obstante, el dinero es real y existe. Se han divulgado los estados de cuenta, y las cifras son reveladoras. También existen y se conocen las cuentas de El Coco (o El Caco) Castillo, del que ahora se sabe no es sólo el prestanombres de Cué, sino también el centro de sus afectos.

Así pues Gabino lo dejó hacer y se explica por qué El Coco Castillo ascendió en la lista de los mexicanos más ricos sino también por qué lo rodea un halo de impunidad hasta el final del sexenio.

Ahora bien, el recurso que ha anunciado Estefan no tiene futuro. La elección ya está resuelta; no se ha dado cuenta que ya no tiene el respaldo del Palacio de Gobierno, y además el supuesto fraude que alega carece de sustento. La práctica en los procesos electorales es que, cuando existe un candidato oficial, el fraude proviene de la administración.

 

Esto es, el fraude que se intentó desde la oficina de Cué, fracasó ante el número de votos que se depositaron en la elección del 5 de junio, y sobre todo, de los que respaldaron la oferta de Alejandro Murat.

Que alguien, por favor, se lo explique a Estefan Garfias

Diodoro Carrasco