- El desastre educativo de Germán Cervantes Ayala
- Maestros con plazas en Oaxaca, pero también en otros estados
- Carrera magisterial, el enorme fracaso del SNTE
Tomás Ezequiel Toledo
En 2016, el último año del fracasado gobierno de Gabino Cué, el gobierno federal transfirió 21 mil 209 millones de pesos a la educación básica de Oaxaca, como parte de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), recursos que habrían sido suficientes para garantizar una enseñanza de alta calidad en el estado.
Pero oh, no. El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), en manos de Germán Cervantes Ayala, que hoy continúa haciendo daño a la educación oaxaqueña como delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el estado, resultó un fracaso.
Abundaron las fallas, la duplicación de plazas, aviadores e incluso los “comisionados” al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pagos duplicados y, sin embargo, la entidad continúa en los últimos lugares de aprendizaje. Esto es, la inversión de 21 mil 209 millones no fue directamente proporcional a lo que aprenden los niños oaxaqueños en las aulas.
Esas conclusiones se desprenden de la revisión del tercer informe de la cuenta pública de 2016, que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregó hace dos semanas a la Cámara de Diputados. De los resultados se entiende también por qué se ha dejado en los años recientes la educación de Oaxaca a Germán Cervantes, que reprobó la prueba como maestro.
La auditoría determinó que si bien el gobierno del estado de Oaxaca cuenta con normas generales en materia de control interno que evalúan su diseño, implementación y eficacia, con el objetivo de coadyuvar con el cumplimiento de los objetivos y metas institucionales, el IEEPO no ha fortalecido una cultura en materia de control interno e integridad.
Al igual que con la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), la ASF detectó que el IEEPO no cuenta con niveles de ética y “no comprobó el establecimiento de políticas sobre la competencia profesional del personal, así como de su reclutamiento, selección, descripción de puestos y su evaluación”.
Se trata de una falla fundamental. Si no se comprueba la competencia profesional de los maestros, cómo puede haber resultados en el aprendizaje de los niños y adolescentes.
En términos formales, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través de la Tesorería de la Federación, transfirió a la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado de Oaxaca 591 millones 363 mil 700 pesos para el gasto operativo, que fueron transferidos al IEEPO en tiempo y forma.
Asimismo, los auditores constataron que el IEEPO autorizó 20 mil 617 millones 734 mil 500 pesos del FONE para el pago de servicios personales de la nómina educativa, lo que sumó poco más de 21 mil 209 millones asignados al fondo en ese año.
Uno de los rubros que más preocupa es el de servicios personales, esto es el pago de plazas de maestros y administrativos.
Oaxaca contó con 115 mil 509 plazas autorizada y conciliadas con Hacienda y por la SEP a 83 mil 654 trabajadores a los que les realizaron pagos por un importe bruto anual de 18 mil 507 millones 434 mil 800 pesos.
Se contó con 259 categorías o puestos a los que se les realizaron pagos a 92 mil 989 trabajadores por un importe anual bruto de 18 mil 507 434 mil 800 pesos en educación básica y normal.
Del total de plazas, la SEP autorizó 9 mil 077 pagos por cuenta y orden del IEEPO a 228 trabajadores que contaron con 263 plazas por un importe bruto total de 56 millones 607 mil 400 pesos, adscritos a tres centros de trabajo no financiables con el FONE, por lo que la ASF advirtió que el instituto debe reintegrar ese monto.
También se autorizaron 27 mil 577 pagos por cuenta y orden del IEEPO a 985 trabajadores que contaron con 989 plazas adscritos a siete centros de trabajo denominados “centro de trabajo bolsa o personal por reubicar” por 160 millones 440 300 pesos.
En este caso se detectaron 21 mil 935 pagos con tipo de plaza “administrativo” por un importe de 126 millones 740 mil 300 pesos y 5 mil 622 con tipo de plaza “directivo, docente y supervisor” por un importe de 33.7 millones, que generaron un daño por 160 millones 440 mil 298.57 peso.
Además se realizaron 292 a 143 trabajadores que contaron con 157 plazas, adscritos a un centro de trabajo denominado “AGS personal comisionado al SNTE” por 4 millones 197 mil 200 pesos, que tampoco son financiables con el FONE. miles de pesos.
Más aún: la SEP realizó 50 pagos indebidos por cuenta y orden del IEEPO a 6 trabajadores por 179 mil 100, los cuales contaron con 13 plazas adscritos a 6 centros de trabajo, pero el instituto sólo justificó los cheques de dos trabajadores, por 40 mil 300 pesos..
Otros 87 trabajadores de la Universidad Pedagógica Nacional recibieron sus pagos del FONE por 16.7 millones de pesos, cuando el fondo es sólo para la educación básica y no la superior, y ahí también existió un daño patrimonial.
Todavía hay datos más reveladores: se autorizaron cheques por un millón 14 mil 800 pesos, a sólo cinco trabajadores que tenían plaza en Oaxaca, pero también en Hidalgo, México, San Luis Potosí, Tabasco y Tlaxcala, los cuales no son compatibles geográficamente; esto es, cobraron sin ejercer.
Durante 2016, en junio, el IEEPO tenía planeado realizar la evaluación a los docentes, pero ésta se suspendió debido a la represión policiaca a los pobladores de Nochixtlán. Para la prueba contrató servicios por 19.3 millones, rentó equipo de cómputo, la nave industrial, tarimas, mesas y sillas por 9.5 millones y por alimentación 4.5 millones.
El instituto determinó que la prueba se realizará después, pero la ASF no encontró evidencia de que se haya aplicado, ni de que se devolvieran los más de 33 millones que destinó para los preparativos.
Otra información toral se refiere a la comprobación de que los maestros que cobran realmente están en las escuelas. La ASF programó visitas a 29 planteles, pero no pudo comprobar que 380 docentes, que costaron 84.5 millones ese año, estuvieran en su centro de trabajo, porque la sección 22 impidió la entrada a los auditores.
Como parte de la evaluación sobre la relación costo-aprendizaje, la ASF indicó que el FONE contribuyó de manera significativa al financiamiento de la enseñanza, porque con esos recursos se pagó a 94.8 dl personal docente, 96 por ciento de las escuelas y 96 por ciento de la matrícula.
“Sin embargo, no se evaluó la calidad de la educación básica en el estado mediante la prueba PLANEA (Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes) 2016, ya que en el estado de Oaxaca no fue aplicada, derivado de los problemas socio-políticos y problemas sindicales. Por lo anterior solo fue posible realizar la prueba a escuelas privadas”, dijo.
Aún así, en cuanto a calidad educativa se concluyó que en primaria secundaria la eficiencia terminal fue de 98.2 en primaria y de 89.6 por ciento en secundaria; el porcentaje de reprobados en primaria fue de 1.4 por ciento y de 8.6 por ciento en secundaria; y el abandono escolar, 0.3 y 3.4 por ciento, respectivamente.
Con todo, el IEEPO no entregó la información relativos a la calidad de la educación en primaria y secundaria, respecto a los resultados de las evaluaciones “Lenguaje y Comunicación” y “Matemáticas”, aplicadas en alumnos de escuelas en localidades de muy alta y alta marginación; asimismo, los relativos a los resultados en nivel secundaria.
La auditoría entró a la revisión de un esquema que se echó a andar por la negociación directa de Elba Esther Gordillo y Ernesto Zedillo, en 1992, la carrera magisterial que, recordó, pretendía “estimular la calidad de la educación y mejorar las condiciones profesionales, materiales y sociales del maestro”.
Sin embargo, recordó que su impacto no fue el esperado, porque los niveles de calidad educativa aún son muy bajos, y citó que de los 61 mil 73 trabajadores financiados por el FONE en Oaxaca, sólo 21.8 por ciento estaba adscrito a la carrera magisterial y que sus niveles son bajos.
Citó la ASF: “La entidad fiscalizada (IEEPO) informa que debido a la postura sindical, desde el marzo de 2009 hasta la extinción del Programa de Carrera Magisterial, no se realizaron inscripciones para participar en el mismo, razón por la cual no fue posible cuantificar el número de docentes efectivamente frente a grupo”.
A todo eso se agrega la tragedia de Oaxaca: “la atención de la educación básica en las regiones y grupos con mayores niveles de marginación, la dispersión poblacional obliga a la utilización de sistemas alternos de atención educativa con limitaciones y resultados insuficientes; además, las escuelas presentan mayores carencias de infraestructura y equipamiento”.
Veintiún mil millones de pesos a la basura.