Política confesable


La deuda pública que deja Gabino a Oaxaca

De Ulises a Cué repuntan los créditos con bancos

Dejan en la ruina total al estado

 Tomás Ezequiel Toledo

 En los dos sexenios recientes, desde el arranque de la administración del sátrapa Ulises Ruiz Ortiz a lo que va del desgobierno de Gabino Cué Monteagudo, la deuda del estado con los bancos se ha incrementado de manera escandalosa.

De manera galopante, ambos personajes incrementaron la contratación de créditos que heredan para los oaxaqueños sólo más ruina, porque el dinero no se ha utilizado en gasto de inversión, sino en gasto corriente, es decir en el pago de salarios para una insaciable burocracia.

Una buena parte de esos recursos que pesan ahora sobre los hombros de todos los ciudadanos de Oaxaca se ha destinado al enriquecimiento de una clase política voraz, que no ha tenido ningún rubor en saquear las arcas del estado.

Ninguno de los dos hizo una sola obra en la que se justifique el incremento de los créditos contratados, con el aval de los diputados del Congreso del estado, que han sido cómplices del saqueo.

Lo único que hizo el sátrapa de Ulises Ruiz fue cambiarle el nombre a la fuente de las Siete Regiones, mandar talar los árboles de El Llano, comprar gases lacrimógenos y balas, y enriquecer a sus incondicionales Eviel Pérez Magaña, El Chucky, Rito Salinas, Héctor Pablo Ramírez Puga La Hachepona y su papito, Elpidio Concha Arellano, El Yoyo, Raúl Castellanos –todavía prófugo de la justicia-, y claro sobre todo a la Secretaria de Turismo.

De acuerdo a la información que cada trimestre publica la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, respecto de las obligaciones crediticias de los estados y municipios, a septiembre pasado el total de la deuda contratada –conocida como sub deuda nacional- asciende a 515 mil 758.1 millones de pesos.

CONFESABLE GABINO

El desglose por estado, así como la evolución histórica es pública. Puede ser consultada en la página de la Secretaría de Hacienda en la siguiente liga http://www.hacienda.gob.mx/Estados/Deuda_Publica_EFM/Paginas/registro.aspx y en ésta se incluye, por supuesto, el comportamiento de la deuda de Oaxaca, donde se explica que los vencimientos son entre 10 y 20 años, esto es que si en algún momento los créditos llegan a pagarse, será entre 2026 y 2030.

Veamos: en 2005, Ulises Ruiz recibió un gobierno con una deuda de sólo 491.7 millones de pesos, pero el siguiente año se despachó con la cuchara grande.

Así, en 2006, el año del conflicto social y magisterial, en el que Ruiz y sus corifeos gastaron millones de pesos en la represión, la deuda del estado se triplicó y alcanzó mil 506.2 millones de pesos.

Tan irrefrenable fue Ulises, a pesar de que existía un alto consenso para declarar la desaparición de poderes en el estado, de que se presentó un juicio político en su contra para desaforarlo y enviarlo a la cárcel, que volvió a triplicar la deuda.

Así, al siguiente año, 2007, ésta llegó a la escandalosa cifra de 4 mil 45.3 millones de pesos. Insultante en un estado con alta marginación, pobreza y bajos niveles de educación.

Claro, ese dinero no se utilizó para beneficiar a toda la población oaxaqueña, sino para las camionetas blindadas, las casas de lujo, los trajes Hugo Boss, los zapatos Ferragamo, las corbatas Hermes, las francachelas, los viajes de Ulises, la casa inteligente de La Hachepona, el hospital privado del hermano de Ulises, el espionaje a políticos, la compra de elogios, los departamentos en Polanco…

Que, por cierto, uno de los que tienen un departamento en la misma zona que Ulises es Eviel Pérez Magaña, en la torre Carso, donde las puras  rentas mensuales van de 35 mil a 60 mil pesos.

Y ahora, claro, los dos pretenden que Pérez Mengaña sea ooootra vez el candidato al gobierno del estado, cuando los dos arrastran un desprestigio inocultable.

En ese frenesí de gasto a costa del estado, para el año 2008 la deuda contratada por Ulises ascendía a 4 mil 544.6 millones de pesos; en 2009 a 4 mil 483.8 y terminó en 4 mil 615.4 millones de pesos en 2010, ya cuando los abusos de esa pandilla habían llevado al límite la paciencia de los oaxaqueños.

Salvo el Cangu Rito Salinas, así fuera por unos meses antes de que lo dejaran libre ninguno de ellos pisó la cárcel.

Ah, pero Gabino Cué Monteagudo no se quedó nada atrás. Desde que tomó protesta con la bandera de un cambio que nunca llegó, la deuda estatal se ha duplicado.

Pasó de 5 mil 360.3 millones de pesos en 2011 a 11 mil 284 millones al más reciente dato disponible, de septiembre de 2015.

Evolucionó de la siguiente manera:

2011, 5 mil 360.3 millones.

2012, 5 mil 660.4 millones.

2013, 10 mil 154.7 millones

2014, 10 mil 685 millones.

Septiembre de 2015, 11 mil 284 millones de pesos.

Y claro, siguió la misma escuelita que Ulises –ya se ha dicho aquí que los dos no son muy distintos entre sí- porque ninguna obra importante se ha construido en el estado. La mayoría de ese dinero ha ido a la corrupción del grupo cercano a Gabino Cué.

Pero no sólo Gabino Cué ha comprometido el futuro de la siguiente generación de oaxaqueños, porque al igual que Ulises, las condiciones con los bancos son a pagar en un promedio de 20 años, así que los créditos adquiridos por él a nombre del estado tienen un vencimiento de entre el año 2031 y 2035.

El costo de la deuda va más allá de los puros créditos.

Resulta que Gabino, como estilan algunos otros gobernadores, va pagando los intereses de la deuda con las participaciones federales, esto es las transferencias que se hacen desde la federación a las entidades, como parte del Pacto Federal.

Tan sólo para 2015, del total de los empréstitos contraídos por Gabino Cué, y según la información que publica la Secretaría de Hacienda, este personaje ya tiene comprometidos 2 mil 809 millones de pesos que deberían tener como destino el desarrollo del estado y no pagar la deuda pública.

Como se ve, Ulises Ruiz y Gabino Cué no sólo han dejado una estela de violencia, represión y asesinatos, sino que su principal herencia para Oaxaca es mantener las condiciones de hambre, pobreza, marginación y desesperanza en la que está sumida la mayoría de la población del estado.

Ah, y todavía falta que cierre 2015 porque la contratación de créditos continúa. Y continuará en 2016, antes de que se vaya, así que todavía las presiones financieras para el estado serán mayores.

CONFESABLE   ULISES RUIZ