Política confesable


¿Quién diablos es Harriet Turner?

 La «embajadora» de Gabino

 Tomás Ezequiel Toledo

 Dice que se llama Harriet Turner y se hace llamar «embajadora para la Paz y Ética Global de América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

No es lo segundo y es altamente posible que tampoco su nombre sea ese. Pero ambos los utiliza para viajar por el país y dar «conferencias» de ayuda personal y, en los días recientes, se presentó en Oaxaca en una «visita no oficial» para supuestamente enterarse de primera mano de por qué los ciudadanos y artistas del estado rechazan el negocio del centro cultural en El Fortín.

Todo es falso en ella. Su larga cabellera rubia, su cargo en la UNESCO e incluso la página en Internet que la «acredita» como representante de Naciones Unida. El sitio se llama embajadoraunesco.org

No se trata de un perfil institucional, por supuesto. Es una página que está en la red y donde ella se promociona a sí misma de la siguiente manera:

«Soy una embajadora de paz y ética global… que ayuda al mundo de forma altruista y con recursos propios… He cumplido todos los sueños que me he propuesto y querido… Ahora me esfuerzo por ayudar a otros a cumplir los sueños ajenos… Dios me ha bendecido de muchas maneras y deseo ayudar a quienes puedan necesitar mi ayuda…».

Gabino Cue

Un poema.

Bueno, pues ahora se trató de ayudar a Gabino y sus secuaces de hacer su sueño realidad en el negocio en El Fortín.

Más allá de cómo es que esa señora llegó a Oaxaca e invitada por quién, el hecho concreto es que la administración de Cué se colgó de su presencia en la capital para afirmar que la UNESCO respaldaba el proyecto.

Para fortuna pública, la organización de inmediato emitió un comunicado, éste sí oficial, para negar que esa mujer forme parte de la UNESCO y que ni remotamente forma parte de sus embajadores.

¿Entonces de dónde viene tal «nombramiento»?

No hay que ir muy lejos. En su propia página la señora Turner colgó la designación, digna de cualquier trabajo más o menos bien hecho en los portales de Santo Domingo, en la ciudad de México.

No fue la UNESCO, sino una supuesta «federación mexicana de clubes, centros y asociaciones UNESCO región América Latina y Caribe, en una reunión que se realizó en Villahermosa, Tabasco, el 29 de noviembre de 2014. Y la firma un «doctor Enrique Rentería Castro», que se presenta como «vicepresidente» de tal federación.

Antes que en Oaxaca, existen registros de su paso por Veracruz y  Acapulco, donde se presentó como «embajadora de la UNESCO» y, por ejemplo, en el puerto guerrerense ofreció una conferencia a las mujeres sobre «la importancia de valorarse a sí mismas», como.

Según la información publicada la señora Turner también se presentó como integrante de la Asociación de Mujeres Periodistas en México e impartió la conferencia Amor y conciencia, en la Universidad Americana de Acapulco.

Jorge Martínez Gracida junior

Además dicen que donó al municipio una litografía de Diego Rivera con un valor aproximado de 350 mil pesos.

Pero no es sólo que su nombramiento sea falso. También su página es una fachada.

En una revisión de su contenido su única actividad como «embajadora» se reduce a la entrega de un reconocimiento a un general en Veracruz, y a la visita a Oaxaca. De hecho sólo existen dos «comunicados», uno para informar que visitaría el estado y otro para referirse a las conclusiones de su recorrido.

La redacción de los «comunicados» es pésima.

Para el momento en que los divulgó, el gobierno de Cué ya se había colgado de su visita y aseguró que la UNESCO respaldaba el daño a la zona ecológica, en una forma de salvar el negocio a costa del prestigio de Naciones Unidas

UNESCO

Dice, textual, el último párrafo del «comunicado»:

«Enfatizo, la Embajadora Harriet Turner, que es muy lamentable que ALGUNOS medios locales, DISVIRTULICEN la información de las notas informativas, en donde un simple gesto de PAZ, se convierta en una desinformación total y tendenciosa».

No sólo son las faltas de ortografía, la pésima redacción, una sintaxis espantosa y el cantinfleo escrito. Es que todo es un engañifa en el caso de la señora Harriet, a la que ya se conoce como la «embajadora patito». Una mujer engañabobos, que como se ve abundan en las oficinas de Gobierno, empezando por la que tiene Cué.

Además, el «gobernador» enfrenta ahora críticas ciudadanas por usar un reloj Rolex que, dicen los que saben, cuesta más de 120 mil pesos, cuando su salario mensual es de 105 mil, un derroche cuando se trata de un funcionario que tiene a su cargo la administración de uno de los estados con mayor concentración de pobreza, déficit de infraestructura educativa y de salud, y en un país donde el salario mínimo es de 2100 pesos al mes.

 

Eso, para los que tienen trabajo. Pero a Gabino qué. En su casa por lo que se ve hay abundancia.

José Zorrilla