Pemex, Felipe Calderón y el caso de Juan Garabato


El sueño guajiro de una refinería de Pemex en Tula, Hidalgo.     

Transnacionales, lastre para los mexicanos; gobierno las consiente.

Agencia Mexicana de Noticias

 El 18 de marzo de 2008, al conmemorar en Salina Cruz, Oaxaca, el 70 aniversario de la nacionalización petrolera, el borracho presidente Felipe Calderón anunció con bombo y platillo la construcción en Tula, Hidalgo, de la obra estrella de su régimen: la refinería Bicentenario con una inversión de más de 12 mil millones de dólares y con una capacidad para refinar diariamente más de 250 mil barriles de petróleo.

El gobierno del estado de Hidalgo se pondría guapo con Pemex regalando un terreno de 700 hectáreas, para lo cual tuvo que pedir prestado mil 500 millones de pesos, que de golpe y porrazo disparó un 40 por ciento la deuda de esa entidad, y por ese monto tiene que pagar anualmente, tan sólo de intereses, a Banorte y Banamex, 274 millones de pesos anuales.

Por su lado, la LX la legislatura de la Cámara de Diputados autorizaría un total de 10 mil millones de pesos para el inicio de la mega obra petrolera del siglo.

Con la deuda que contrajo el gobierno de Hidalgo y la millonada aprobada por la Cámara de Diputados se construyó con los pies una barda cuyos tabiques están demolidos en gran parte y sólo se presta para refugio de mafias del secuestro, violadores y malvivientes en general.

¿Qué pasó con la lana? ¿Cómo se esfumó? ¿Dónde está la refinería calderonista? ¿Y los mil 400 empleos permanentes y 42 mil trabajos temporales que se crearían? ¿El anuncio lo hizo borracho o en la cruda?

¡Todo fue un engaño!

¿Por qué todo quedó en una burla y en un mega-fraude al pueblo de México?

Sí, estamos ante un atraco en despoblado. Es que Pemex ha sido históricamente la cueva de Ali Baba y sus miles de ladrones. Todos los gobernantes han recurrido a la cultura de Juan Garabato: comprar gasolina cara y vender petróleo barato.

¿Qué mafiosos intereses estaban de por medio o están y por los cuales Felipe Calderón tuvo que exhibirse como un auténtico Pinocho y fraudulento gobernante?

Nunca Pemex ni el gobierno federal han explicado el motivo de la cancelación de la refinería Bicentenario de Tula, Hidalgo.

¿Por qué? ¿Hay gato encerrado? ¿Hay mafias en México y EEUU que se benefician con la venta del petróleo por parte del Tío Sam y la compra de gasolinas por parte del gobierno mexicano a EEUU?

Ahí le va, y eso nunca nos lo va a decir el gobierno y menos alguno de los llamados líderes de opinión o jilgueros a sueldo del gobierno que trabajan en los grandes medios de comunicación.

Después de este acto de mitomanía del borrachín Felipe Calderón, la industria petrolera mexicana sería sometida a un permanente desprestigio y odio de los mexicanos con los llamados gasolinazos de cada mes con Calderón y que ya reaparecieron con el viejito Peña Nieto.

Sobre Pemex y la cantidad de petróleo que producían y siguen produciendo nuestros veneros del Diablo se echó un velo de misterio, se decía y se dice que la producción de hidrocarburos de México se desplomó a la mitad, y para colmo los precios petroleros también se fueron a la lona.

Por eso le digo que México está como Juan Garabato: comprando caro y vendiendo barato.

Qué contradicción, México es un país petrolero, pero toda la gasolina que consume tiene que comprarla a EEUU y China.

¿Ya imagino la calidad de gasolina? De ello, le hablaré mañana.

AMN    CONSTRUCCION CANCELADA...

ANÁRQUICAS, LAS TRANSNACIONALES

El Estado les soltó la rienda y las transnacionales están desatadas. Reina la anarquía del capitalismo del mal.

Estamos ante ponzoñosas e inmorales transnacionales, que bajo la cultura del dinero y sólo el dinero, la salud y las vidas de millones de seres humanos no importan, puesto que han sido reducidos a viles esclavos del consumismo.

El pasado 30 de junio entraron en vigor en México las nuevas disposiciones que obligan a las empresas a que todos sus productos alimenticios cuenten con un etiquetado nutrimental frontal.

Sí, al frente de cada producto debe ser legible cuánta grasa, cuánto dulce, cuánta sal y qué porcentajes de conservadores contiene sus productos, principalmente de aquellas empresas que lanzan al mercado comida chatarra con rabiosas campañas en medios de comunicación, en las que en la mayoría de los casos se valen de personajes famosos o figuras públicas para decirle a la audiencia que esos productos son lo máximo, y por eso ellos los consumen. Es el caso de Coca-Cola y PepsiCo.

AMN   COCA COLA, LA ADICCCION

SABEDORES DE LA IMPUNIDAD

¡Engaño monumental!

Ambas transnacionales están acostumbradas a doblegar a gobernantes por las buenas o por las malas. Y son justamente estas dos ponzoñosas productoras de las aguas negras del capitalismo salvaje, que compraron Jumex y muchas otras marcas de refrescos, las que se niegan terminantemente a cumplir los nuevos lineamientos del gobierno mexicano.

Y es que saben de la debilidad del Estado mexicano. Saben que en un Estado fallido se puede actuar con impunidad.

El Poder del Consumidor, una organización civil mexicana, denuncia que las multinacionales refresqueras como Coca-Cola y PepsiCo buscan evitar el etiquetado que muestre a los consumidores en México, la cantidad de azucares o sodio en sus bebidas, además consideró que el actual etiquetado frontal no sirve para nada.

¿Qué esconden las aguas negras del imperialismo? ¿Mortíferas cantidades de azúcar y de sustancias como la coca y la cafeína que hacen que los consumidores se vuelvan adictos a esos ingredientes?

AMN  JUMEX ACAPARADA

¿CÓMO ANDA MC DONALD’S?

En Chile ocurre la misma anarquía de esas asesinas empresas transnacionales que se niegan a poner el etiquetado nutrimental en sus productos. Caso concreto es McDonald’s, la transnacional que cuenta con casi 40 mil establecimientos en el mundo.

La pregunta que usted y yo nos hacemos acerca de las nuevas normatividades en el etiquetado es que si estos lineamientos pondrán fin a la pandemia de obesidad, que a su vez desencadena una serie de enfermedades como la hipertensión, diabetes, colitis, gastritis y un largo etcétera.

Me parece que la nueva normatividad a la que se niegan Coca-Cola, PepsiCo, McDonald’s, etc., no resolverá nada. Ocurre con los cigarrillos y bebidas alcohólicas y no pasa nada.

En los clavos de ataúd, por ejemplo, se pone en la cajetilla hasta una calavera alertando que ese producto contiene pesticidas y nicotina, que está considerada como la tercera droga más adictiva del mundo y que más estragos causa a la salud, pero la gente desafía a la muerte con aquella máxima de que “la calaca me pela los dientes”.

Qué contradictorio es el ser humano, la muerte le da pánico, pero la busca por todos lados.

El asunto es de conciencia y buenos hábitos alimenticios. Vale la pena recordar a Hipócrates con aquella frase de “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento”.

amn   mac donalds