Oposición rechaza agenda de seguridad de Piñera


Sebastián Piñera

No se advierten visos de solución en conflicto chileno.

Aldo Anfossi, especial para La Jornada

Santiago, 7 de noviembre.-  El presidente Sebastián Piñera respondió hoy con una batería de 10 iniciativas policiacas y de seguridad a la inagotable protesta social que estremece a Chile desde hace tres semanas, incluidos brotes de violencia por momentos muy severos que se suceden durante las masivas y constantes manifestaciones en todo el país.

También convocó al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), un órgano creado por el dictador Pinochet para “asesorar al Presidente de la República en las materias vinculadas a la seguridad nacional”. De carácter consultivo, lo integran los presidentes del Senado, de la Cámara de Diputados y de la Corte Suprema, los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, el General Director de Carabineros (policía) y el Contralor General de la República.

Piñera, cuya aprobación apenas marca 9%, proclamó su respaldo a las policías en la represión de las manifestaciones, que dejan mil 778 heridos, 519 por impactos de perdigones y 177 con pérdida parcial o total de la vista; 5 mil  detenidos y flagrantes violaciones a los derechos humanos.

Paralelamente, la Asociación Chilena de Municipalidades, que representa a 330 municipios del país (346), aprobó realizar el 7 y 8 de diciembre una consulta nacional, en cada comuna, para preguntar si la ciudadanía está de acuerdo con una nueva constitución, opción que en las encuestas marca un 80% de respaldo.

Represión por protestar contra tarifas

RECHAZO OPOSITOR

Los anuncios fueron rechazados por la oposición, que consideró que el presidente está desconectado del desarrollo de la crisis, en lógica de guerra y apostando por criminalizar y reprimir al movimiento social. Incluso un senador de su coalición, Manuel José Ossandón, comentó que si bien el orden público es relevante, “la urgencia social y nuestra escasa y timorata respuesta al fondo del estallido, nos pone en un sitial preocupante para el desenlace. Hay que revisar las prioridades”.

Al término de la reunión del Cosena, el presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores fue categórico: «No se debió haber convocado. Voy a ser claro, no hay espacio para reactivar estados de excepción. Lo que corresponde es dar soluciones reales. Y en eso la nueva Constitución es clave. Prioridades: pensiones y salud con urgencia».

El presidente del Senado, Jaime Quintana, no se quedó atrás: la reunión, dijo, “no fue necesaria ni productiva», agregando que «hice un llamado al Presidente de que tome un camino distinto. (Por ejemplo) el que está tomando el Congreso, que en los próximos días va a discutir proyectos de plebiscitos y los alcaldes van a iniciar procesos de consultas; el Gobierno se está quedando atrás y eso es preocupante».

La decisión de Piñera ocurre tras recrudecer los enfrentamientos entre estudiantes y encapuchados con la policía, con múltiples actos de vandalismo que destruyeron comercios y mobiliario público.

Excesos de los carabineros

La “agenda de seguridad” incluye proyectos de ley anti encapuchados y anti saqueos, modernización de las policías y los sistemas de inteligencia, duplicar la vigilancia aérea y crear un equipo de investigación de saqueos, destrucción y vandalismo.

POLARIZANDO AL PAIS

El sociólogo Axel Callís, analista de la Fundación Chile 21, consideró que la agenda es inútil en términos de efectividad inmediata, porque son iniciativas que deben pasar por el Congreso y no sirven para la contingencia.

En cuanto a la citación del Cosena, Callís dice que busca polarizar el escenario para atraer sectores moderados en base al miedo. “Trata de radicalizar el escenario buscando una mayor base de apoyo a la escasa que tiene, menos de 10%, lo cual es un problema de legitimidad basal muy fuerte. Es un mensaje al electorado que le va quedando, el 3% más duro que siente el miedo en sus barrios, los sectores más privilegiados. Esto puede polarizarse aún más, con una lógica tipo Pinochet de “yo o el caos interno”; es probable que en los próximos días tengamos acontecimientos más radicalizados”, dice.

¿Puede el empresariado, en la medida que la situación económica se deteriora, abandonar a Piñera?

Reunión del Cosena

“Lo que parecía un absurdo, considerando que tuvo un 54,5% de los votos hace menos de dos años, versus el actual 10%, la hipótesis de una salida anticipada y una crisis política mayor, ya está en la mesa los analistas y los empresarios, que necesitan retomar cierta normalidad y saben que deben pagar un precio”.

Se escuchan voces que públicamente piden la renuncia de Piñera

Aún tiene margen para completar su mandato, pero lo que hemos visto hoy en cuanto a polarizar a la población, es una opción desesperada. Deja a su gabinete dialogante fuera de contexto, con estas señales no se justifica el cambio de gabinete, ese gabinete dialogante debería renunciar.

¿Qué impide a Piñera convocar a una asamblea constituyente?

El cree que puede alargar la crisis sin ceder, pero no va a llamar a una asamblea constituyente, tal vez sí a una modificación constitucional en el Congreso. La constitución ahora no contempla el plebiscito, el camino es sinuoso y no veo en ningún escenario a Piñera llamando a una constituyente, a lo más mandando un proyecto para generar un plebiscito ratificador.

INTENSIFICAN PROTESTAS EN CIUDADES DE CHILE  

Inconformidad social

Santiago, 6 de noviembre.-  La movilización social recrudeció este miércoles 6 en buena parte de las ciudades de Chile, con los estudiantes universitarios y de secundaria manifestándose a lo largo del país, a la vez que los transportistas –camioneros, taxistas y otros- que bloquearon las carreteras urbanas de la capital y de otras ciudades, exigiendo la derogación de los peajes diferenciados por tramos y horarios que cobran las concesionarias privadas.

La jornada de protesta, la número 20, puso de manifiesto una vez más la incapacidad del gobierno para recuperar la iniciativa política y restablecer la normalidad y el orden, pese a que el presidente Sebastián Piñera ha intentado ganar protagonismo, luego de días de ausencia pública, mediante la promoción de su denominada agenda social, un conjunto de medidas paliativas que unánimemente la oposición y también algunas voces desde el oficialismo, se reconoce como del todo insuficiente para contener las protestas.

La expresión del fracaso del gobierno fue el ingreso anteayer de la policía a un liceo de niñas, en cuyo interior se efectuaron disparos de escopeta que dejaron a dos menores de edad con impactos de perdigones en sus piernas, escenas de violencia que fueron grabadas. Este día, la Fiscalía ordenó la detención del mayor a cargo del pelotón y también se informó que 12 carabineros serán procesados por delitos de tortura y abusos sexuales durante las protestas.

Cacerolazos en Chile

El presidente concretó el envío al Parlamento de un proyecto de ley para incrementar 16 por ciento el salario mínimo, que pasaría de 301 a 350 mil pesos. Descontadas las cotizaciones previsionales y de salud, el sueldo mínimo quedaría en 290 mil pesos. “Insuficiente”, dijeron de inmediato desde el mundo sindical y la oposición, que reclaman fijarlo en torno a los 500 mil pesos.

Manifestaciones por doquier

En ciudades como Iquique, Antofagasta, Chillán, Curicó, Viña del Mar, Quilpué, Temuco, Punta Arenas y, evidentemente, Santiago; los estudiantes salieron a las calles a manifestarse, bloqueando calles, levantando barricadas y enfrentándose incesantemente con Carabineros (policía).

En la capital, en los dos días previos, la policía había estado impidiendo que el sector de las Plazas Italia y Baquedano -donde confluyen las avenidas Alameda, Providencia y Vicuña Mackenna-, punto neurálgico de la protesta social, fuera ocupado por los manifestantes como ocurrió en las últimas dos semanas, y apenas observaba que comenzaban a reunirse, actuaba para espantarlos.

En respuesta, los estudiantes cambiaron el escenario y se trasladaron a las aledañas comunas de Providencia y Las Condes, de las más pudientes del país, y en sus calles escenificaron el descontento: decenas de comercios fueron vandalizados y saqueados, el mobiliario de los establecimientos y la señaléctica pública fue arrancado y utilizado para formar barricadas y como combustible para encender hogueras.

Represión oficial

La intensidad de los enfrentamientos y el aire enrarecido por el lanzamiento continuo de gases lacrimógenos, forzó al cierre de varias estaciones del metro, causando el enojo y el caos entre quienes intentaban movilizarse. La sede de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI), localizada en la calle Suecia, fue atacada y sufrió múltiples destrozos en sus vidrieras y mobiliario.

A las 20:00 horas el metro de Santiago cerró sus operaciones y paulatinamente desapareció todo el transporte público en autobuses.

Mientras todo esto sucedía desde el mediodía y hasta caer la noche, un caos automovilístico se produjo en las autopistas urbanas y de acceso a Santiago, con centenares de camioneros circulando a “paso de tortuga” o derechamente detenidos. También en esas carreteras hubo bloqueos mediante barricadas.

Las concesionarias privadas de autopistas, que en 20 años de operación aumentaron en términos reales en más de 40 por ciento las tarifas por transitar, se han vuelto un blanco predilecto de las movilizaciones -junto con las administradoras de fondos de pensiones, el símbolo de la apropiación del ahorro previsional de los chilenos para ponerlo al servicio de los grandes grupos económicos, y también del fracaso del sistema de ahorro individual- pues en buena medida encarnan a los ojos de los chilenos movilizados la expresión del abuso y del mercantilismo del modelo económico.

«NADA QUE OCULTAR», SOBRE VIOLACIONES A DH EN CHILE: PIÑERA 

Iván Flores

Santiago, 6 de noviembre, Afp.-  El gobierno chileno no tiene «nada que ocultar» sobre el accionar de las fuerzas de seguridad e investigará cualquier exceso cometido por los efectivos, en medio de la extendida crisis social que sacude al país, dijo este miércoles el presidente Sebastián Piñera.

La afirmación del mandatario se produce en medio de denuncias y formalizaciones judiciales a agentes por presuntos abusos y torturas y el pedido de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para realizar una visita al país, sumándose a la misión de la Alta Comisionada de ONU para los DDHH que ya está en Chile.

«Establecimos transparencia total en las cifras porque no tenemos nada que ocultar», dijo Piñera en un acto en la sede de gobierno, La Moneda.

Con la misma contundencia que se sancionará a los manifestantes que provocaron violentos disturbios, saqueos y dañaron más de 70 estaciones de Metro en medio de las protestas, se sancionará «cualquier exceso que se haya cometido, cualquier falta de respeto al protocolo del uso de la fuerza», de los agentes del Estado, aseveró.

Las protestas, que se iniciaron el 18 de octubre en respuesta al alza de tarifas del ferrocarril capitalino, provocaron 20 muertes, en cinco de las cuales se investiga la intervención de agentes del Estado. Además, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interpuso 181 acciones judiciales por homicidio, torturas y violencia sexual supuestamente cometidas por efectivos.

Manuel Guerra

Piñera reiteró su total apoyo a los Carabineros (Policía) y las Fuerzas Armadas, que durante los primeros nueve días del conflicto patrullaron las calles, amparadas en un estado de emergencia decretado por el presidente.

Horas después, la Fiscalía chilena informó «la solicitud de formalización de 14 efectivos de Carabineros por delito de Tortura cometido contra 2 personas, un menor de edad», durante el estado de emergencia decretado por Piñera y vigente en los primeros 9 días de protestas.

En «ambos casos tenemos videos que avalan las versiones de las víctimas y tenemos también las constataciones de lesiones respectivas», señaló el Fiscal Manuel Guerra, a periodistas.

En medio de las denuncias, Santiago se prepara este miércoles para vivir otra jornada de protestas que en tres semanas además de dañar la red de transporte público subterráneo obligaron al cierre de comercios y a la clausura de eventos internacionales previstos en noviembre y diciembre en la capital chilena, así como la final de la copa Libertadores, mudada a Lima.

Junto a varios de sus ministros, el presidente derechista firmó este miércoles en la Moneda un proyecto de ley que subsidia los salarios más bajos asegurando un ingreso mínimo de 350 mil pesos chilenos (unos 467 dólares), en el marco de una agenda social que busca aplacar la crisis.

Manuel José Ossandón

79 POR CIENTO DE CHILENOS CONFÍA EN EFECTIVO POSITIVO DE PROTESTAS 

Santiago, noviembre 5. Afp.-  Después de dos semanas y media de protestas sociales, el 79% de los chilenos cree que las movilizaciones «tendrán consecuencias positivas y las cosas van a estar mejor en el país», según un sondeo divulgado este martes.

La encuesta, de la empresa privada Criteria, revela también que el 9% de los consultados cree «que las movilizaciones van a tener consecuencias negativas y las cosas van a estar peor en el país», y un 12% «que las movilizaciones no van a servir para nada y las cosas van a estar igual».

Sin embargo, la percepción negativa sobre el rumbo general del país se incrementó también desde el 32% en septiembre al 49% en octubre.

La proyección económica personal a 12 meses también bajó: el 20% de los encuestados consideró que su situación económica personal «empeorará» en ese periodo, versus el 12% que lo pensaba el mes anterior.

Incendios en el Metro

La evaluación negativa a la gestión del presidente Sebastián Piñera aumentó. El 78% de los encuestados desaprueba la forma en que está conduciendo su gobierno, frente al 55% que lo hacía el mes anterior. Entre las respuestas dadas para esta desaprobación, destacan que «no acoge las demandas sociales», «reacciona tarde al conflicto» y ha decretado «medidas de parche» para enfrentar la crisis.

Concretamente, la aprobación del presidente bajó 17 puntos porcentuales situándose en 16%, la peor cifra de su gestión y equivalente al peor momento del anterior gobierno, de la socialista Michelle Bachelet (2014-2018), según este estudio. Otro sondeo divulgado el domingo de la consultora privada CADEM, ubicó en 13% su nivel de popularidad, el más bajo de un jefe de Estado en democracia desde 1990.

Jóvenes se manifiestan en Chile

Las protestas en Chile se iniciaron el 18 de octubre y han dejado 20 muertos. Las manifestaciones fueron convocadas, primero, en rechazo a un alza de la tarifa del boleto del metro pero después se fueron extendiendo a varios reclamos sociales y en contra del gobierno de Piñera.

«Las significativas bajas en la aprobación al presidente y al gobierno, a lo que se suma el alza en la desaprobación a su mandato, son indicativas de la alta responsabilidad que la ciudadanía le adjudica al gobierno en la gestión de la crisis», según se explica en el estudio, que se realizó entre el 25 y el 29 de octubre, entrevistando a un total de  mil 005 personas mayores de 18 años de todo el país.