Movilizaciones y paros se extienden en el Politécnico


Alumnos de la UPIICSA del IPN bloquean avenida del Té, luego de que tomaron la dirección del plantel, para exigir una reunión con el director del centro educativo, el 31 de agosto de 2022. Foto Roberto García Ortiz

Ángeles Cruz Martínez / La Jornada

Ciudad de México. Con el retorno a las clases presenciales en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el reclamo del estudiantado por la “incapacidad” de las autoridades para incrementar la matrícula se ha extendido con paros indefinidos y la organización de asambleas en la ESIA Zacatenco, ENCB Casco, ENCB Zacatenco, ESFM, Esime Zacatenco, Upibi, Upiicsa, UPIG y ESIT. Las demandas reiteradas entre los alumnos es la generación de condiciones de interinato laboral para los profesores que en su mayoría son contratados por horas, la amplitud de espacios físicos para la asistencia a clases presenciales, así como la modernización de la red y los servicios de Internet.

La postura de crítica a las autoridades redunda en que los funcionarios mantienen la atención en cuestiones políticas y partidistas, en evidente desatención a los reclamos expresados en los pliegos petitorios, donde se advierte que ante la escasez de espacios en la matrícula, se están generado tres tipos de alumnos, los de “primera”, aquellos que asisten a clases presenciales; los de “segunda”, que las toman de forma híbrida (de forma presencial y remota), y los de “tercera”, que han sido rechazados porque no tuvieron a su disposición los instrumentos para aplicar sus exámenes.

Frente a esa circunstancia, la postura oficial de la dirección del IPN se distribuyó en un boletín de prensa, en el cual se informó que desde el pasado jueves atendió las peticiones de los estudiantes de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (Upibi), por lo que convocó a los estudiantes a una mesa de diálogo, a fin de informar sobre las acciones a realizar y a la construcción de acuerdos para cumplir con los compromisos firmados en un documento de 14 páginas que hizo público. El paro de actividades en dicho plantel es por 48 horas hábiles, mismas que concluyen este lunes a las 21 horas, se dijo.

El pasado viernes la Coordinadora Estudiantil Politécnica Esiauz dio cuenta de la asamblea de la ENCB Casco, que resolvió que “se han encontrado actos de corrupción, y por ellos lograron obtener la renuncia de quien era su directora, asimismo que cumplan con las demandas de su pliego petitorio, entre las que se encuentran el mantenimiento y rehabilitación de instalaciones e insumos necesarios para poder llevar a cabo sus prácticas presenciales”.

En ese documento se refiere el fondo de la inconformidad estudiantil, que data de 2014: “Es necesario tener un sentido crítico y de responsabilidad ante nuestras propuestas y temas a tratar; es menester atender la actualización del plan de estudios que queda pendiente desde 2014, cuando nos levantamos en contra de un rediseño mal estructurado; sin embargo, las administraciones posteriores no han dado avances significativos y pareciera que caen en algunos errores que cometió la administración de ese entonces”.

A esto se suma la demanda de los profesores contratados por el esquema de horas, quienes exigen modificar la relación laboral en el instituto. Por lo pronto, se reclama la incapacidad administrativa en el IPN porque no se ha informado a los mentores el método de reorganización de las 300 plazas que quedaron vacantes por la muerte de poco más de 300 profesores durante la pandemia de covid-19.

El reclamo a la autoridad es que las plazas vacantes se distribuyen en el área central del Poli, dejando a personas que desarrollan actividades administrativas las bases de 40 horas que antes ocupaban académicos.

Incluso, se ha referido en las asambleas estudiantiles que los espacios que ocupaban profesores que decidieron jubilarse durante la emergencia sanitaria tampoco se han destinado a contratar nuevos académicos que trabajen frente a grupo, y se espera que en el semestre que recién inicia se anuncie el destino de esas plazas.

Fernando Camacho Servín

En diversas escuelas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) continúan las manifestaciones de protesta, la entrega de pliegos petitorios a las autoridades y la realización de asambleas para definir el rumbo del movimiento estudiantil, surgido en gran medida por la falta de grupos suficientes para cursar materias y la precariedad de las condiciones de trabajo académico de los alumnos.

En la Escuela Superior de Medicina (ESM), luego de que un grupo de estudiantes tomó la dirección el pasado jueves, anteayer se definió el pliego petitorio de la asamblea del plantel, en el cual figuran exigencias como la destitución de Patricia Solís Valdez, coordinadora de Campos Clínicos, a quien responsabilizan de que las sedes hospitalarias de prácticas aún no hayan abierto en su totalidad de manera normal.

De igual forma, los alumnos solicitaron la presentación de un informe de cómo se ha ejercido el presupuesto de la ESM; atención inmediata de denuncias de “hostigamiento”; habilitación de aulas suficientes para tomar clases presenciales, y designación de maestros que sigan sin tener grupos a su cargo, entre otras demandas.

En la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (Upiicsa) –que fue tomada por alumnos el 31 de agosto–, integrantes de la asamblea estudiantil, que pidieron el anonimato, señalaron que el viernes entregaron a la Dirección General del IPN un documento con varias peticiones, con el propósito de iniciar mesas de trabajo ante funcionarios con capacidad resolutiva.

“Nos recibieron en la Dirección de Administración Escolar y su mensaje es que van a apoyarnos (a resolver las demandas). Nosotros les dijimos que esto se puede de-satorar en cuanto nombren a otro director en el plantel. Esperemos su respuesta para ver si hay voluntad y determinar las siguientes acciones en la asamblea del 5 de septiembre”, afirmaron.

Alumnos de la Upiicsa hicieron llegar a este diario un video sobre la toma del plantel de la semana pasada, en el que se aprecia a una mujer jalando del pelo a uno de los jóvenes.

Según los estudiantes, se trata de la docente María Ivonne Maldonado Bernal, cuya destitución pidieron por “agredir físicamente” a los manifestantes.