Néstor Jiménez / La Jornada
Ciudad de México. La dirigencia nacional de Morena acordó el nombramiento de seis delegados en funciones de secretarios del Comité Ejecutivo Nacional. La decisión, tomada en una sesión “urgente”, busca “fortalecer su vida interna y alcanzar la paridad de género”, indicó el partido este martes.
Como parte de los acuerdos nombró a Diego Alberto Hernández Gutiérrez, ex integrante de la ayudantía presidencial, como secretario de Comunicación Difusión y Propaganda; a María Cristina Cruz Cruz, ex delegada estatal de los Programas para del Bienestar en la Ciudad de México como secretaria para el Fortalecimiento de Ideales y Valores Morales, Espirituales y Cívicos, y a la diputada federal Guadalupe Ramos Sotelo como secretaria de Combate a la Corrupción.
También designó a Michelle Alejandra Tejeda Medina, diputada federal suplente, como secretaria de Jóvenes del partido; a Tey Mollinedo Cano – presidenta municipal de Teapa, Tabasco, próxima a concluir su gestión- como secretaria de Estudios y Proyectos de Nación; a Tanech Sánchez Ángeles, diputado local mexiquenses, como secretario de Indígenas y Campesinos, y a Carlos Molina Velasco, ex integrantes del gobierno estatal de Chiapas, como secretario de la Producción.
En tanto que acordó el nombramiento del senador con licencia, Alejandro Peña, como delegado especial para la conformación de los comités de defensa de la cuarta transformación a nivel nacional.
Por su parte, el dirigente nacional del partido, Mario Delgado, sostuvo que desde el Congreso, Morena impulsará las reformas necesarias para renovar las instituciones electorales.
“Lo que el pueblo de México merece son magistrados y consejeros electorales honestos, íntegros e imparciales que no estén sujetos al régimen del pasado. Que no adeuden favores a los partidos políticos, pero sobre todo que estén dispuestos a trabajar en pro de una auténtica democracia”, agregó el dirigente morenista.
Apuntó que la eventual reforma electoral que permita la renovación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) deberá ser prioridad para la siguiente Legislatura, y deberá eliminar las “cuotas partidistas y los amiguísimos” en ese órgano.
Con ello, dijo, se terminará por completo la relación de “complicidades, corrupción y pago de favores” entre magistrados y algunos partidos políticos.