Miguel De Cervantes Saavedra, José Rubén Romero, enormes literatos


Vigente la vasta obra de ambos creadores; grandes enseñanzas en sus páginas   

Ni tan inútil la vida de Pito Pérez, personaje del escritor michoacano.

“La pluma es la lengua de la mente” afirmó el manco de Lepanto.

Vicente Fox, siempre tras luces de los reflectores, una ocurrencia más

Reportajes metropolitanos

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

En tanto  el alumnado del Poli y autoridades educativas no se ponen de acuerdo en el estudio: los primeros se abstienen y a los segundos no les importa. Vaya, un desajuste inmoral .En detrimento del futuro cultural de México.

Para ejemplo de ellos mejor  incursionemos en el trabajo del escritor michoacano José Rubén Romero y de un personaje, don Jesús Pérez Gaona, mejor conocido como  Pito Pérez.

Demos a conocer, en su inútil vida, del Pito, su,  “Testamento”:

“Lego a la humanidad todo el caudal de mi amargura.

Para los ricos, sedientos de oro, dejo la mierda de mi vida.

Para los pobres  por cobardes, mi desprecio porque  no se alzan y lo toman todo en un arranque de suprema justicia. ¡Miserables esclavos de una iglesia que les predica resignación y de un gobierno que les pide sumisión, sin darles nada en cambio!

No creí en nadie. No respeté a nadie. ¿Por qué? Porque nadie creyó en mí. Porque nadie me respetó. Solamente los tontos o los enamorados se entregan sin condición

¡Libertad, igualdad y fraternidad!

Que farsa más ridícula. A la libertad la asesinan todos los que ejercen  algún mando, la igualdad la destruyen con el dinero y la fraternidad muere a manos de nuestro despiadado egoísmo.

Esclavo miserable, si todavía alientas  alguna esperanza, no te pares a escuchar la voz de los apóstoles: su ideal es subir y permanecer en lo alto, aun aplastando tu cabeza.

Si Jesús no quiso renunciar a ser Dios ¿ qué puedes esperar de los hombres?

¡Humanidad, te conozco, he sido una de tus víctimas!

De niño me robaste la escuela para que mis hermanos tuvieran profesión, de joven me quitaste el amor y en la edad madura, la fe y la confianza en mi mismo. ¡Hasta de mi nombre me despojaste  para convertirlo en un apodo estrafalario y mezquino: Hilo lacre!

Dije mis palabras y otros las hicieron correr por suyas, hice algún bien, y otros recibieron el premio.

No pocas veces sufrí castigo por delitos ajenos.

Tuve amigos que me buscaron en sus días de hambre y me desconocieron en sus horas de abundancia.

Cercáronme las gentes, como a un payaso, para que las hiciera reír con el relato de mis aventuras ¡pero nunca enjugaron   una sola de mis lágrimas!

Humanidad yo te robé unas monedas, hice burla de ti y mis vicios te escarnecieron. No me arrepiento y al morir, quisiera tener fuerzas para escupirte en la faz todo mi desprecio.

Fui Pito Pérez  ¡una sombra que pasó sin comer, de cárcel en cárcel. Hilo lacre ¡un dolor hecho alegría de campanas!

Fui un borracho. ¡Nadie! Una verdad en pie. ¡Qué locura! Y caminando en la otra acera, enfrente de mí, paseó  la Honestidad  su decoro y la Cordura su prudencia. El pleito ha sido desigual, lo comprendo;  pero del coraje de los humildes  surgirá un día el terremoto y entonces no quedará piedra sobre piedra.

¡Humanidad  pronto cobraré lo que me debes ¡

Jesús Pérez Gaona, mejor conocido como Pito Pérez””

Y mezcladas  con el polvo de la tierra se perdieron para siempre, las cenizas inútiles de un hombre. Diría nuestro amigo Octavio Razziel García.

RAVELO MANUEL MEDEL

BREVE HISTORIA Y REFRANES

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Abrimos con Sancho Panza. Y seguimos hoy, sólo para  honrar con  la vida del Hidalgo de la triste  figura a Miguel de Cervantes.

Pero, sobre todo reconocer  al  genio a través de sus refranes, dichos, oraciones y frases. Que involucra amén de a su fiel escudero, también  a Rocinante, su jamelgo. Dulcinea, su ilusión, Pero sobre a su talento literario. Al hablar de su  manchega patria.

A pesar de ser el escritor más célebre no sólo del Siglo de Oro sino de toda la literatura española, la vida de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) no fue una de mucha tranquilidad ni de riquezas.

Murió, tiene razón don Antonio Aspiros Villagómez, hace cuatrocientos años.   Y nació el 29 de septiembre, 1547, en Alcalá de Henares, Madrid.

El cuarto de siete hijos de Rodrigo de Cervantes, cirujano itinerante y Leonor de Cortinas. Fue  una familia perteneciente a la clase de los hidalgos, pero de los más pobres.

Todo indica que desde joven Cervantes comenzó a usar el segundo apellido Saavedra, que se supone  provenía de algún familiar remoto, pero no se sabe el motivo.

En 1566 se mudó con la familia a Madrid y el año siguiente, a los 20 años de edad, publica su primer poema: un soneto a la infanta Catalin Micaela.

Cervantes entró como discípulo del escritor y humanista Juan López de Hoyos, quien le encargó cuatro poemas laudatorios para las exequias de la reina Isabel de Valois.

En 1569 se trasladó a Roma para ser camarero al futuro cardenal Giulio Acquaviva.  El motivo, según indican algunos documentos, fue refugiarse tras herir a otra persona en un duelo y recibir una orden de castigo y destierro.

Más del Quijote: Solamente  dichos agrupadas del genio del  siglo de oro, Miguel de Cervantes Saavedra. No platicamos más sobre su obra, porque con toda seguridad la conocen. Y sería una irreverencia de nuestra parte.

Leamos, pues:

«Porque las letras sin virtud son perlas en el muladar». «Parece, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la misma experiencia, madre de todas las ciencias». «Sabe más el tonto en su casa, que el sabio en la ajena». «Los males que no tienen fuerza para acabar la vida, no la han de tener para acabar la paciencia».

«Puede haber amor sin celos, pero no sin temores». «Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus hechos». «Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo». «Las armas requieren espíritu como las letras». «Cuando una puerta se cierra, otra se abre.»

«La pluma es lengua del alma; cuales fueren los conceptos que en ella se engendraron, tales serán sus escritos». «La historia es émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo del pasado, ejemplo y aviso del presente, advertencia de lo por venir».

«Yo no soy bueno para palacio, porque tengo vergüenza y no sé lisonjear». «Mientras se gana algo no se pierde nada». «No puede ser bueno aquel que nunca ha amado».

“La mujer ha de ser dueña y parecerlo que es más”. «Oficio que no da de comer a su dueño, no vale dos habas».

«Una onza de buena fama vale más que una libra de perlas»

«Las esperanzas dudosas han de hacer a los hombres atrevidos, pero no temerarios». «Esta que llaman fortuna, es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quién derriba».»El que larga vida vive mucho mal ha de pasar». «La libertad es uno de los más preciados dones que a los hombres dieran los cielos». «En las desventuras comunes se reconcilian los ánimos y se estrechan las amistades».

«El hacer el padre por su hijo es hacer por sí mismo». «Cada cual se fabrica su destino, no tiene aquí fortuna parte alguna». «No se toman truchas a bragas enjutas». «Andan el placer y el pesar tan aparejados, que es simple el triste que se desespera y el alegre que se confía». «Una retirada no es una derrota». «El hacer bien a villanos es echar agua en la mar».

«De las miserias suele ser alivio una compañía». «Cuando la zorra predica, no están seguros los pollos». «El hombre bien preparado para la lucha ya ha conseguido medio triunfo». «Se dará tiempo al tiempo, que suele dar dulce salida a muchas amargas dificultades»

Más del Quijote. Frases que leímos, pero, por la prisa, no matizamos.

«No busques en nidos de antaño, pájaros volando». «Es mejor la deshonra que se ignora, que la honra que está puesta en la opinión de la gente». «No puede haber gracia donde no hay discreción».»El amor es invisible y entra y sale por donde quiere sin que nadie le pida cuenta de sus hechos».

«Cuando no estamos en la una, estamos en la otra». «Cada uno es como Dios le hizo y aun peor muchas veces». «La pluma es la lengua de la mente».

Debemos hacer un paréntesis para disfrutar del buen hablar y mejor decir.

RAVELO VICENTE FOX

CONFÍA EN VICHENTE, NO DUDES

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Antes de entrar en materia, y después de enterarnos  que don Vichente sugirió a  don Carlos Marín, director general de Milenio, mil barbaridades, como es su costumbre, proponemos también que en la puerta de su nueva oficina luzca parte de su  historial:

Ex presidente

Ex  gobernador

Ex diputado

Ex cocacolo

Excusado

Y luego de este  introito o preámbulo, entremos en materia

Al leerlo nos  pareció  inverosímil, pero tan interesante que  decidimos compartirlo.  Sobre todo con nuestros amigos financieros que, como el gobierno, lloran la escasez de efectivo. Pero otorgan más y más, en donde, precisamente, no se necesita.  A sus propias cuentas de banco.

Algunos dicen que la historia es verdadera.  Pero, aunque no fuera cierta, el mensaje que nos deja es tan claro y real que sólo podemos aprender de él.  Y  aplicarlo  en provecho de nuestra propia vida. Habla de un hombre de negocios y del misterioso  adulto mayor que conoció un día:

Un hombre de negocios estaba lleno de deudas y no veía salida.

Sus acreedores lo acosaban. El teléfono no paraba de sonar con demandas por pagos que no podía hacer.

Un día, muy fatigado fue al parque y se sentó en una banca. Se preguntaba  si valía la pena vivir así, O darse por vencido y declararse en bancarrota. En quiebra.

Fue cuando un hombre muy adulto  con una cara amigable camino hacia el. “Te sucede algo?” Pregunto.

El hombre de negocios, en su desesperación,  le  conto  todos sus problemas.

”Creo que puedo ayudarte”, le dijo. Buscó entre sus bolsillos y saco la chequera. Le pregunto  su nombre, lo escribió en un cheque, y lo puso en su mano.

“Toma el dinero y encuéntrame aquí en un año a partir de hoy, Aquí podrás regresarme el dinero”. Se dio la vuelta y desapareció tan rápido como apareció.

El negociante vio en sus manos un cheque por  un millón de dólares y firmado por D Rockefeller, quien era, en ese entonces, uno de los hombres más ricos del mundo.

“Mis problemas se terminaron”, aliviado lloro el hombre de negocios: “Puedo pagar mis deudas”.

Se mantuvo diciéndose a sí mismo que debería de usar el cheque, pero en lugar de eso, decidió guardarlo en un lugar seguro y tratar de resolver sus problemas económicos por su propia cuenta.

El hecho de saber que podría usar el cheque en cualquier momento le daba una gran determinación para encontrar una forma de salvar su negocio.

Con un optimismo renovado  negocio sus tratos de una mejor manera y extendió los términos de pago.  Además cerró varias ventas grandes.

Después de algunos meses, se encontraba libre de deudas y con dinero nuevamente.

Exactamente un año después, volvió al parque con el cheque intacto. A la hora acordada, apareció  su salvador.

Justo cuando el ejecutivo estaba a punto de poner el cheque en su mano y contarle su exitosa historia, una enfermera llego  a la carrera por  quien se dijo millonario..

“Estoy tan contenta de encontrarlo”, dijo ella. Y explicó: “Espero que no lo haya molestado. El siempre se escapa del centro de reposo y le dice a la gente que es John D. Rockefeller”. y se lo llevó.

El sorprendido ejecutivo se quedó aturdido.

Reflexionó, sin embargo y recordó que  exactamente hacía un año antes, con el apoyo simbólico  del ese cheque  había estado negociado, compró y vendó, convencido de que tenía un millón de dólares detrás de él.

De repente comprendió que no había sido el dinero, real o imaginario, lo que había cambiado su vida. Fue su confianza lo que le dio el poder de lograr lo que no había hecho antes.

Recuerda  que si se nos ocurrió platicarte esta anécdota o historia imaginaria fue con el objeto de recordarnos que algunas veces la mejor respuesta está dentro de uno  si tan sólo encontramos  el sentido de la confianza en uno  mismo.

Nunca en Vichente. Ya lo conocemos. Ni modo.

craveloygalindo@gmail.com

RAVELO MIGUEL DE CERVANTES