Médico extirpa úteros a mujeres migrantes en centros de detención de Estados Unidos


Dawn Wooten

Ocilla, Georgia, 15 de septiembre. AP.- Un centro de detención de inmigrantes en Georgia realizó histerectomías cuestionables, se negó a hacer pruebas de COVID-19 a los detenidos y destruyó documentos médicos, según una enfermera citada en una denuncia presentada el lunes.

Protestas tras la denuncia de la enfermera

La demanda presentada al organismo de asuntos internos del Departamento de Seguridad Nacional se basa en la declaración de Dawn Wooten, que trabajó a tiempo completo como enfermera titulada en el Centro de Detención del Condado Irwin hasta julio, cuando fue degradada a personal eventual.

Wooten describió a un ginecólogo que trabajaba fuera del centro como “el coleccionista de úteros”.

“Toda la gente a la que ve recibe una histerectomía… casi todo el mundo”, dijo Wooten. “Incluso ha extirpado el ovario equivocado de una joven”.

La enfermera no tenía claro si las mujeres habían dado su consentimiento informado a las operaciones. Las enfermeras expresaron sus reservas al médico, que no aparecía identificado por su nombre en el documento.

“Estas mujeres inmigrantes, no creo que comprendan de verdad, del todo, por completo que esto es lo que va a ocurrir, dependiendo de quién se lo explique”, dijo la enfermera, según las declaraciones citadas en la denuncia.

El centro en Ocilla, unos 320 kilómetros al sur de Atlanta, retiene a hombres y mujeres detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), así como presos del Servicio Federal de Alguaciles y el condado Irwin.

El ICE dijo que no hacía comentarios sobre cuestiones planteadas al inspector general, pero que se tomaba las acusaciones con seriedad.

“Dicho eso, en general, las acusaciones anónimas sin pruebas, hechas sin ningún detalle específico comprobable, deben tomarse con el escepticismo apropiado que merecen”, indicó la agencia en un comunicado.

Aunque la denuncia de 28 páginas presentada por el grupo activista Project South recoge amplios testimonios de detenidos no identificados, también incluye detalladas declaraciones de Wooten. El documento indicó que Wooten fue degradada tras faltar al trabajo por síntomas de coronavirus. Ella consideraba el cambio de sus condiciones laborales como una represalia por cuestionar cómo se estaba gestionando el COVID-19 en el centro.

Mujeres migrantes recluidas en Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, ICE

Wooten dijo que el número de detenidos infectados era mucho mayor al reportado porque no había un esfuerzo activo de hacer pruebas y no todos los casos se reportaban.

En sus declaraciones, Wooten dijo que en ocasiones las enfermeras de guardia mentían diciendo que habían visto en persona a los detenidos cuando no lo habían hecho, y que había visto a una enfermera triturar una caja llena de quejas por escrito de los detenidos sin leerlas. Las enfermeras ignoraban a los detenidos que reportaban síntomas de COVID-19, añadió.

Si un interno decía tener fiebre, las enfermeras les daban un medicamento sin receta para el resfriado durante siete días sin hacerles la prueba de COVID-19, dijo.

Wooten dijo que el centro había rechazado utilizar dos máquinas de pruebas rápidas de COVID-19, adquiridas por el ICE por 14.000 dólares cada una. No se enseñó al personal médico a utilizarlas, y ella dijo haberlas visto en uso una sola vez.

LaSalle Corrections, propietaria y gestora del Centro de Detención del Condado Irwin por contrato, no respondió en un primer momento a una petición de comentarios el lunes.

Para el domingo se habían reportado 42 positivos en coronavirus en el centro, según el ICE, con un total de 5.772 casos en los detenidos de la agencia en todo el país.

INVESTIGARÁN REPORTE DE HISTERECTOMÍAS 

MASIVAS A MIGRANTES

Atlanta, 16 de septiembre. Ap.- Líderes demócratas en el Congreso se enfurecieron el martes ante la denuncia poco sustentada de una enfermera de que a los inmigrantes retenidos en un centro de detención de Georgia se les están practicando histerectomías cuestionables.

En una queja presentada el lunes, la enfermera aseguró que el Centro de Detención del condado Irwin realizó histerectomías cuestionables, se negó a hacer pruebas de COVID-19 a los detenidos y destruyó documentos médicos.

Centro de Detención del Condado Irwin

Los demócratas mencionaron las acusaciones más llamativas en la denuncia — de que un ginecólogo del que se dice es el “coleccionista de úteros” estaba realizando «histerectomías masivas» — al declarar que investigarían el asunto.

Una conferencia de prensa el martes en Atlanta brindó poca información para sustentar los señalamientos.

Los abogados de la enfermera, Dawn Wooten, se rehusaron a difundir la declaración completa que presentó ante el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional. Se negó a responder preguntas después de leer un comunicado en el que no hizo referencia a histerectomías masivas ni indicó cuántos procedimientos se les practicaron a las inmigrantes dentro de las instalaciones. El doctor no fue identificado dentro de la denuncia.

Wooten trabajaba de tiempo completo como auxiliar de enfermería en la cárcel migratoria hasta julio, cuando fue degradada.

Los demócratas no tardaron en sumarse a las acusaciones después de que en los últimos tres años han estado condenando el trato que brinda el gobierno del presidente Donald Trump a los inmigrantes, incluyendo la separación de familias y la detención de niños en condiciones escuálidas en la frontera.

Erika Andiola

“De ser ciertas, las deplorables condiciones que se describen en la queja de la denunciante — incluyendo las acusaciones de que se les están practicando histerectomías masivas a mujeres inmigrantes vulnerables — serían un abuso impactante de los derechos humanos”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en un comunicado.

El representante federal Bennie Thompson, demócrata que preside la Comisión de Seguridad Nacional de la cámara baja, dijo que el panel realiza una investigación sobre las condiciones en las instalaciones contratadas por el ICE “y examinará estas acusaciones nuevas e increíblemente graves”.

Wooten dijo no saber si las mujeres accedieron conscientemente a que se les realizara el procedimiento. Dijo que las enfermeras expresaron inquietudes acerca del doctor.

“Toda la gente a la que ve tiene una histerectomía; prácticamente todo el mundo”, dijo Wooten. “Incluso le extirpó el ovario equivocado a una joven”.

El centro en Ocilla, unos 320 kilómetros (200 millas) al sur de Atlanta, alberga a hombres y mujeres detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), al igual que presos para el Servicio Federal de Alguaciles y el condado Irwin. LaSalle Corrections, una compañía de Luisiana, administra las instalaciones.

El ICE dijo que no hacía comentarios sobre cuestiones planteadas al inspector general, pero que toma las acusaciones con seriedad.

“Dicho eso, en general, las acusaciones anónimas sin pruebas, hechas sin ningún detalle específico comprobable, deben tomarse con el escepticismo apropiado que merecen”, indicó la agencia en un comunicado.

Wooten no habló mucho sobre la acusación de histerectomías durante la conferencia de prensa, y en su lugar se enfocó en sus preocupaciones de que el centro no le está realizando pruebas de diagnóstico de COVID-19 a los internos, que no está siendo sanitizado, y que hay poco equipo de protección personal disponible para los empleados.

Aunque la queja de 27 páginas presentada por el grupo activista Project South recoge amplios testimonios de detenidos no identificados, también incluye declaraciones detalladas de Wooten. En el documento se afirma que fue degradada tras faltar al trabajo por síntomas de coronavirus, algo que ella considera fue en represalia por cuestionar cómo se estaba gestionando el COVID-19 en el centro.

“Sé que me degradaron porque hice preguntas acerca del porqué”, dijo Wooten. “Me dijeron que no dijera a los funcionarios que había detenidos con los que lidiaban a diario y que habían dado positivo”.

Wooten dijo que el número de detenidos infectados era mucho mayor al reportado porque no se realizaban pruebas y no todos los casos se reportaban. El New York Times reportó en junio que los internos del lugar habían realizado protestas debido a que les preocupaba la deficiente protección existente contra el COVID-19.

Bennie Thompson

Según se le cita, Wooten dijo que en ocasiones las enfermeras encargadas de dar seguimiento a enfermos mentían diciendo que habían visto en persona a los detenidos cuando no lo habían hecho, y que había visto a una enfermera triturar una caja llena de quejas por escrito de los detenidos sin leerlas. Las enfermeras ignoraban a los detenidos que reportaban síntomas de coronavirus, añadió.

Si los internos decían tener fiebre, las enfermeras les daban un medicamento para el resfriado que no requiere receta durante siete días sin hacerles la prueba de COVID-19, dijo.

Wooten dijo que el centro había rechazado utilizar dos máquinas de pruebas rápidas de COVID-19, adquiridas por el ICE por 14.000 dólares cada una. No se enseñó al personal médico a utilizarlas, y ella dijo haberlas visto en uso una sola vez.

LaSalle Corrections no respondió en un primer momento a una petición de comentarios el lunes.

Para el domingo se habían reportado 42 detenidos que dieron positivo al coronavirus en el centro, según el ICE, con un total de 5.772 casos en los detenidos de la agencia en todo el país.

MÉXICO PIDE INFORMACIÓN A EU SOBRE HISTERECTOMÍAS 

MASIVAS  CONTRA MUJERES MIGRANTES 

 

Ciudad de México, septiembre 15. La Jornada.-  Ante las denuncias de abusos en centros de detención migratoria de Estados Unidos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) solicitó formalmente al gobierno de ese país un informe sobre las supuestas prácticas negligentes o violatorias de derechos en esos espacios de retención de migrantes.

A nombre del gobierno mexicano, la dependencia a cargo de Marcelo Ebrard Casaubón, manifestó su rechazo absoluto a cualquier violación a los derechos humanos de los connacionales en el exterior; y reiteró su compromiso con la protección de estos y sus principios de una política exterior feminista.

Agregó qué a través de sus consulados generales en Atlanta y El Paso, ya da seguimiento a esos probables abusos en los que habrían incurrido elementos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) tanto en Irwin, Georgia, como en El Paso, Texas.

El lunes, varias organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional un elevado número de histerectomías hechas en el centro de detención migratoria de Irwin a mujeres hispanoparlantes, así como supuestas “prácticas insalubres” que en vez de controlar, han permitido propagar el contagio de Covid-19, acusaciones minimizadas por el ICE, que las calificó de “anónimas y sin pruebas”. Aunado a esto, hubo información de que agentes del ICE habrían abusado sexualmente de una ciudadana mexicana en El Paso.

Ante estos graves señalamientos, la SRE emitió esta tarde un comunicado en el que refirió que el consulado general de México en Atlanta mantiene comunicación con la organización que denunció los presuntos abusos. “Según los primeros informes, aún no corroborados, (las histerectomías) habrían sido realizas sin pleno consentimiento y bajo custodia de las autoridades de ICE en Irwin, Georgia”, señaló la cancillería.

Marcelo Ebrard

Agregó que su representación consular en Atlanta ha solicitado información detallada a las autoridades a fin de esclarecer las posibles afectaciones a ciudadanas mexicanas, así como información sobre los procedimientos realizados y la justificación correspondiente. “El gobierno de México dará puntual seguimiento a través de sus distintos instrumentos diplomáticos y jurídicos para conocer a plenitud lo sucedido”.

Con relación a los señalamientos de abuso sexual por parte de agentes migratorios a una mexicana en El Paso, el consulado de México en esa ciudad “mantiene contacto con la presunta víctima y su abogada para brindarle todo el apoyo consular necesario”.

La SRE aseveró que ambos consulados se mantienen en comunicación con las autoridades estadunidenses para esclarecer los hechos e identificar personas mexicanas que pudieran haber sido afectadas. Además, personal consular de esas representaciones “refuerza la atención a esos centros de detención para garantizar que se respeten los derechos de los mexicanos detenidos”.

INDIGNA EN EU LA ESTERILIZACIÓN DE

MIGRANTES EN CENTRO DE DETENCIÓN

Nueva York, septiembre 18.- La Jornada.- Una denuncia sobre posibles histerectomías masivas practicadas sin consentimiento de las afectadas en un centro de detención de migrantes estalló a principios de semana; esto y otros maltratos médicos fueron la gota que derramó el vaso de una multitud de denuncias, incluida la demanda de una investigación de más de 170 legisladores sobre las violaciones y abusos de derechos humanos y civiles generados por las políticas antimigrantes del gobierno de Donald Trump.

Nancy Pelosi

Las primeras acusaciones de que mujeres migrantes fueron sometidas a procedimientos ginecológicos sin su consentimiento fueron dadas a conocer el pasado lunes en una queja que presentó una enfermera en un centro de detención Irwin, en Georgia, administrado por LaSalle Corrections, empresa privada bajo contrato a la agencia de control migratorio ICE.

La enfermera Dawn Wooten informó que varias mujeres le dijeron que un doctor, apodado El coleccionista de úteros, les había quitado el útero o practicado otros procedimientos ginecólogos sin su permiso. Esa queja fue reforzada por las de varias migrantes entrevistadas y ahora representadas en ese mismo caso por Project South junto con la Alianza Latina por Derechos Humanos de Georgia, la Red de Apoyo de Inmigrantes del Sur de Georgia y Georgia Detention Watch.

Se sabe de la existencia hasta ahora de entre cinco y 17 casos en ese centro de detención. Una migrante, quien es testigo, describió la instalación como un campo de concentración experimental.

Unos 173 legisladores federales enviaron una carta al inspector general del Departamento de Seguridad Interna exigiendo una investigación inmediata de las quejas con un primer informe el 25 de septiembre. Estamos horrorizados al ver reportes de histerectomías masivas realizadas a las detenidas en esa instalación sin un consentimiento pleno e informado.

Agregan que esos reportes provocan grave preocupación por la violación de la autonomía del cuerpo y los derechos reproductivos de las personas detenidas, escriben en la carta (https://jayapal.house.gov/wp- content/uploads/2020/09/DHS-IG- FINAL.pdf).

El miércoles de esta semana las autoridades de migración intentaron deportar a una de las víctimas, Pauline Binam, originaria de Camerún, quien ha vivido en Estados Unidos desde los dos años y es madre de un hijo ciudadano. Ya estaba dentro del avión en Chicago cuando fue rescatada gracias a la intervención de las legisladoras Sheila Jackson Lee y Pramila Jayapal, quienes desean que declare ante el Congreso.

Voceros de ICE cuestionaron las alegaciones anónimas y no comprobadasde la enfermera y otros denunciantes. Chad Wolf, secretario interino de Seguridad Interna, no se presentó ayer ante un comité de la Cámara de Representantes, donde se esperaba que fuera interrogado sobre este asunto.

Pauline Binam

Más aún, estas versiones de inmediato generaron comparaciones con prácticas parecidas de las autoridades estadunidenses en diferentes periodos de su historia y hasta muy recientemente, sobre todo contra mujeres afroestadunidenses, mexicano-estadunidenses e indígenas y encarceladas.

De hecho, a principios del siglo XX se promovieron leyes de eugenesia en 32 estados que llevaron a la esterilización de más de 60 mil mujeres consideradas mentalmente defectuosas o débiles mentales; algo que sirvió de modelo para los nazis en Alemania. Pero hay casos más recientes, como las de 150 mujeres en prisiones de California que fueron esterilizadas entre 2006 y 2010.

Las revelaciones de esta semana provocaron denuncias de organizaciones de derechos humanos y de defensa de migrantes. Estamos horrorizados por informes de detenidas sometidas a histerectomías y otros procedimientos invasivos forzados en una cárcel de ICE manejada de manera privada, declaró Amnistía Internacional Estados Unidos.

“Estoy llorando de frustración… ¿Qué más tendrían que hacerle a nuestra comunidad migrante para que la gente reaccione, para que vean nuestra humanidad? Enjaulan a nuestros niños, separan a nuestras familias, esterilizan a

las mujeres. ¿Qué más?”, pregunta Erika Andiola, de RAICES, organización de defensa de derechos de inmigrantes.

Si estas acusaciones de esterilización llevadas a cabo por el ICE son verdaderas, entonces este país se ha vuelto completamente eugenesista, otra vez. Y con ello recupera las prácticas más monstruosas de la derecha supremacista blanca, comentó Jelani Cobb, comentarista afroestadunidense de The New Yorker.

Policía del ICE

Estas acciones se suman a las innumerables denuncias del maltrato a los migrantes en el gobierno de Trump, desde la separación por la fuerza de familias, la colocación de niños en jaulas, hoteles convertidos en centros para procesar y expulsar rápidamente a menores de edad y familias sin regulaciones, la falta de protección y condiciones que han multiplicado los casos de Covid-19, la anulación de facto del derecho de asilo, redadas tipo paramilitares y quejas de hostigamiento sexual por guardias, entre tantas más.

Recurriendo a una regla inventada en marzo para usar como pretexto el Covid-19, más de 8 mil 800 menores no acompañados, 7 mil 800 familias son parte del total de 159 mil personas expulsadas sin oportunidad para argumentar sus casos, reportó CBS News. El 16 de septiembre, como regalo a México, las autoridades enviaron un río de deportados por el puente desde El Paso hasta Ciudad Juarez, informó Alfredo Corchado, del Dallas Morning News.

“La deshumanización sistemática y constante de migrantes por el presidente y sus hombres ha creado el clima en el cual ocurren serios abusos contra los derechos humanos… Es un sistema entero que percibe a los migrantes como menos que humanos…”, afirmó Douglas Rivlin, de America’s Voice en Washington.