- Estuvo casada durante más de 40 años con el cantante y actor Antonio Aguilar.
- En 1961 filmó en Oaxaca el filme “Ánimas Trujano” al lado de Toshiro Mifune.
- El año 1962 la cinta estuvo nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera.
- Su hijo Pepe Aguilar emitió un emotivo mensaje durante su sepelio en Zacatecas.
De la Redacción
La actriz y cantante Guillermina Jiménez Chabolla, más conocida como Flor Silvestre, murió el pasado miércoles a los 90 años. La familia de la artista, ícono de la época de oro del cine mexicano y de la industria en la década de los cincuenta, informó que el deceso ocurrió por causas naturales en su rancho El Soyate, en el estado de Zacatecas. La madre del músico Pepe Aguilar y pareja del artista ya fallecido Antonio Aguilar, fue una figura representativa del cine nacional y recibió el premio Diosa de Plata Especial a la trayectoria por el colectivo de Periodistas Cinematográficos de México y por la Asociación Nacional de Actores en reconocimiento a su larga carrera.
La familia informó a través de un comunicado la noticia y mencionó que el cansancio “detuvo su corazón rodeada de sus hijos y sus nietos” y que “descansará al lado de quien fuera su gran amor, Antonio Aguilar”. La coprotagonista de Primero soy Mexicano (1950) era la matriarca de una dinastía de artistas que empezó con ella y que, tras pasar por el éxito de Pepe Aguilar en la música latina, continúa con su nieta Ángela Aguilar, una exitosa cantante mexicana de música mariachi.
Pero también fue mamá de Dalia Inés Nieto, la hija de su primer matrimonio, con Andrés Nieto; y de Francisco y Marcela Rubiales, a quienes procreó con su segundo marido, el recordado conductor de televisión Paco Malgesto (Francisco Rubiales).
Fue hermana de la también intérprete Enriqueta «Queta» Jiménez, «La Prieta Linda», y abuela, entre otros, de Leonardo y Angela Aguilar, que siguen los pasos de la familia en la música.
VIBRANTE MENSAJE DE DESPEDIDA
EMITIÓ SU HIJO, PEPE AGUILAR
«Mi madre para mí no se va, al contrario, se expandió, este fue su vehículo y ahora está en todos lados, en el momento que quiera, en el segundo que se me antoje puedo cerrar los ojos y estar con mi madre», fueron las palabras con las que Pepe Aguilar le dijo adiós a su madre la actriz y cantante Flor Silvestre.
«Así es que mamacita por fin se te hizo llegar con tu rorro (su esposo Antonio Aguilar) y aquel ha de estar ahorita pegando de brincos de felicidad porque llevaba 13 años solo y ya llegó su compañera», dijo.
Flor fue una de las actrices más destacada de la Época de oro del cine mexicano. Su tercer esposo fue el también cantante Antonio Aguilar con quien procreó al intérprete del regional mexicano Pepe Aguilar y el también cantante Antonio Aguilar hijo.
En la misa y sepultura de Flor hasta 150 mil personas estuvieron presentes para despedirla, de manera virtual, la tarde del pasado jueves.
El intérprete de «Miedo», «Por mujeres como tú», entre otros, ofreció una misa de cuerpo presente a la que en persona acudieron sus seres queridos, todos portando cubrebocas, pero que también pudo verse a través de la página oficial de Facebook del cantante.
Durante la ceremonia, el ataúd de la actriz, estuvo rodeado de arreglos florales, familia y amigos, así como por un mariachi encargado de decirle adiós con música. Además hubo una banda que tocó mientras el ataúd era depositado en el mausoleo que se encuentra en la propiedad de los Aguilar.
Entre los asistentes se podía ver adelante y utilizando cubrebocas a Pepe, su esposa Aneliz Álvarez Alcalá y sus hijos, entre ellos Aneliz y Ángela quienes pasaron a decir parte de la misa, así como Antonio y los otros hijos de Flor.
filmada en Oaxaca en 1961
Durante la transmisión en vivo, los seguidores de la familia Aguilar le dieron el pésame y agradecieron que compartieran un momento tan personal a través de sus redes sociales.
«El último adiós a mi madre Flor Silvestre», escribió Pepe en su cuenta de Facebook.
Pepe Aguilar se comprometió a seguir poniendo en alto el nombre de Zacatecas así como Flor y su padre Antonio Aguilar lo hicieron en vida.
«Yo me comprometo aquí delante del cuerpo de mi madre y de los restos de mi padre a hacer lo que el padre dijo hace rato porque todo esto existe y existió por la unión de estas dos personas, hoy termina una era y en nuestras manos está la que sigue», dijo durante la misa y el sepelio de Flor.
«La señora Flor no es este momento, ni fue este momento, ella fue alguien que vino a llenar de alegría de vida de bondad, de cariño a toda esta zona a meterle todo el amor junto con su marido para hacer en medio de la nada un lugar como este».
LARGA CARRERA EN LA MÚSICA Y
LA INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA
Silvestre inició su carrera en la música con 13 años, cuando se subió a un escenario para cantar música ranchera en el Teatro del Pueblo del Mercado Abelardo L. Rodríguez en Ciudad de México. Su carrera despegó poco después al ganar un concurso de aficionados en la estación de radio XEW, conocida como La Voz de América Latina desde México. En 1950 debutó en el cine para actuar y cantar en más de 50 películas a lo largo de su trayectoria profesional.
Comenzó con grandes títulos de la época de oro del cine mexicano, cuando las producciones llegaron su punto más álgido en toda América Latina. En la película El bolero de Raquel (1957) tuvo un papel estelar como la madre del ahijado de Cantinflas y dos años después interpretó a la joven cantante Lola en La cucaracha, donde cantó a dueto junto a María Félix, otra destacable actriz mexicana. En varios títulos de su filmografía actuó junto a su esposo Antonio Aguilar, un pilar representativo de las películas rancheras que narran el folklore revolucionario de México. Sin embargo, su papel más destacado ha sido por interpretar a Catalina en Ánimas Trujano (1962), la segunda película mexicana nominada al premio Óscar a la mejor película extranjera. En paralelo, vendió millones de discos y fue galardonada como una de las artistas de mayor venta entre 1965 y 1969.
Silvestre era muy cercana a su tierra y había manifestado en varias entrevistas con la televisión que era su deseo que sus restos descansarán en Zacatecas, el lugar que la vio nacer, florecer y morir. “Mi casa, la adoro. Me siento feliz, ya no he vuelto a la Ciudad de México y ya no voy a volver. El tiempo que Dios me tenga aquí, aquí lo quiero pasar lo que me quede de vida, en el ‘cerrito’ que está ahí, la cripta donde está mi esposo, ahí voy a estar yo con él”, declaró ante las cámaras.