Los motivos de las adicciones


Destrucción del cerebro

Ivette Rivera Abarca*

Muerte lenta, encubierta y disfrazada de placeres fugaces.

Pero con muchas secuelas; una muerte propinada al cuerpo y al psique; subintencionada, quizá deseada. De esto se trata la adicción.

Alcohol y el alcohólico, cocaína y cocainómano, etc., son diadas perfectamente tanáticas.

El adicto sólo necesita de su amada: la droga, y por lo tanto exige como amante, su fidelidad: “Que está no me deje, que me ame tanto como yo”.

Droga y adicto binomio de lealtad en el que hay juramentos y promesas versadas en no separarse jamás mientras la mentira de los efectos dure; y cuya salida es un imposible en tanto no se articule el para qué del fanático encuentro.

LLEGA LA DECEPCIÓN

Adictos

Sin embargo llega la irremediable decepción, pues la droga no cura el malestar del corazón y sus frustraciones. El adicto sufre por lo que no tiene, se lamenta por lo que ha deseado conseguir con la sustancia adictiva quedándose vacío. Se indigesta por lo que consume y en lo que se ha convertido, dependiendo de lo que le aporta “felicidad” como esas relaciones de “ pégame pero no dejes”.

El adicto sufre por lo que no ha sido, no es y no será. Son muchas la pérdidas… y por ellas tendrá que pagar, y es el cuerpo el que se entrega como pagaré frente a la deuda.

La adicción es otra forma de morir,  es agresión vuelta contra el yo, autodestrucción y suicidio a cuenta gotas. El tabaquismo es otra de estas formas de autodestrucción. Se sabe que por ejemplo que de cada tres fumadores uno muere prematuramente, lo cual produce una pérdida de entre 12 y 15 años de vida respecto a la expectativa normal de un sujeto que no fuma.

También el tabaquismo es uno de los predictores más altos de cáncer. La paradoja radica en que la gran mayoría de problemas, neoplásicos, sobre todo los de pulmón, podrían haberse evitado, en tanto el individuo consciente de los riesgos que conlleva el tabaquismo. Las infecciones respiratorias y  el enfisema se encuentran entre las siete principales de muerte, falleciendo a cada hora cinco mexicanos como consecuencia asociada al tabaquismo.

La corriente psicoanalítica remite la explicación del consumo de sustancias a la existencia de un superyó excesivamente punitivo y una fijación en la fase oral del desarrollo psicosexual.

Desde el modelo educativo de la Semiología de la Vida Cotidiana, las adicciones se las ve como una actividad que se realiza a pesar de la propia voluntad es decir una acción compulsiva: La raíz de la problemática está en La Huella de Abandono. Dicha Huella se forma en la infancia aún desde el vientre materno.

¿QUÉ ES LA HUELLA DE ABANDONO?

Es la consciencia escindida, es decir la conciencia separada de sí misma. Implica dos de las emociones más extremas e intensas  que puede experimentar el ser humano: la angustia existencial y el desamparo.

La angustia existencial es un conflicto de identidad que radica en no saber quién soy ni qué quiero. Al no encontrar la respuesta a estas dos preguntas fundamentales, se produce la falta de definición interna y la ausencia de contacto con uno mismo.

El desamparo es la pérdida del sentido de pertenencia: la falta de integración con el Principio de Realidad.

La angustia existencial y el desamparo provocan una carencia de estructura interna en la significación de la vida personal.

Cuando el ser se encuentra desarticulado de lo que “es” y de lo que “hace” se produce un vacío interno. Es una sensación de inercia en la propia vida que hace evidente la falta de un Proyecto de Vida.

La Huella de Abandono provoca la descontextualización del ser, la sensación de fracaso, reconociendo que existe un gran potencial desperdiciado: “Si nunca descubres lo que quieres, nunca descubrirás lo que quieres”.

Angustia existencial

Cuando la persona no se siente integrada a su Principio de Realidad, está desfasada de su propia existencia. Vive en melancolía, irritabilidad, oposición y resentimiento porque no se está satisfecho con la propia existencia.

Este desamparo genera conductas de apego. Se busca pertenecer a algo a alguien que le dé sentido a su existencia.

La conducta de apego es todo un sistema de conductas compulsivas con las que se pretende llenar el vacío interno y sobre todo huir de las propias emociones cruciales que genera la Huella de Abandono: la angustia existencial y el desamparo.

Una conducta compulsiva es un comportamiento que se repite a pesar del sí mismo, una conducta que se instaura al interior al interior de la estructura de la personalidad, invadiendo la vida cotidiana y afectando nocivamente el Proyecto de vida.

La compulsión se manifiesta en cinco ejes que coinciden en una misma dirección, son cajas de resonancia de una experiencia central: El “Enamoramiento”.

El enamoramiento está relacionado con las relaciones afectivas y con el proceso recíproco de aceptación. Es una conducta de dependencia  afectiva en donde las emociones se subordinan a lo que sea: personas, animales, objetos, creencias, ideas, sustancias, alimentos o actividades.

Los cinco ejes de conductas compulsivas:

1.- Sexo: compulsión que consiste en el apego a las sensaciones relativas en el ámbito de la exitabilidad sexual, huyendo momentáneamente del vacío interno.

2.- Poder: compulsión que consiste en la necesidad de control sobre los demás. Puede darse en todas las esferas: empresariales, gubernamentales, institucionales, o en las esferas de la vida cotidiana: la pareja, los hijos, vecinos o colaboradores.

3.- Dinero: Compulsión que consiste en la necesidad de producir cada vez más dinero y que nunca es suficiente. No importa la cantidad, sino lo que significa,

4.- Fama: Compulsión que consiste en buscar el reconocimiento propio bajo el amparo y la mirada del otro. Se busca con reiterada ansiedad la aceptación ajena.

5.- Sensaciones: Compulsión qué  consiste en regodearse con las sensaciones de los cinco sentidos básicos: comida, bebida, drogas, tabaco, entre otros, y los sentidos de apuntalamiento: velocidad, peso o el ritmo.

El imaginario es un conjunto de huellas o condicionamientos socio-culturales que no nos permiten percibirnos en forma adecuada, generando un falso concepto de nuestro propio ser, un imaginario disfuncional en términos de nuestra propia biografía: pensamientos, creencias, valores, emociones, decisiones y acciones desfasadas de nuestro principio de realidad. Juntas entre sí operan como un sistema cerrado.

Semiología de La Vida Cotidiana, es un Modelo Educativo paralelo al Modelo tradicional. Su creador es el DR. Alfonso Ruiz Soto.

La diferencia del modelo educativo de Semiología de la Vida Cotidiana es que se estudia la persona así misma, a través de la autoobservación entre otras técnicas. Parte del circulo virtuoso de la consciencia.

“La plenitud del individuo es el sustento de la pareja,

La plenitud de la pareja es el sustento de la familia,

La plenitud de la familia es el sustento de la sociedad

La plenitud de la Sociedad es el sustento del Individuo”: ARS.

*Lic. En Comunicación Humana y Consultora en Semiología de la Vida