Los Bazucazos de… Una constitución del DF que a pocos interesa


Ubaldo Díaz

El Congreso Constituyente dio inicio a la discusión sobre la Carta que regirá la vida de más de 8 millones de ciudadanos, habitantes de la que fue la capital de la República y que una vez promulgada su primera Acta Constitutiva, será oficialmente Ciudad de México. Toda esta parafernalia sirve para que las fuerzas políticas se enfrenten, se midan, presenten propuestas que beneficien a sus simpatizantes. Todo esto al ciudadano común verdaderamente le es indiferente.

La pelea por las representaciones fue el primer choque entre las dos corrientes más fuertes, la de 22 diputados de Morena y los 19 del PRD, no acertaban a ponerse de acuerdo ni siquiera a pocas horas de la instalación oficial del organismo. Pero vencieron a la gente de López Obrador quitándole la presidencia de los trabajos constituyentes, a través de imponer, como marca la ley, escoger al legislador que tuviera más experiencia y que resultó ser el priísta Augusto Gómez Villanueva.

Los  Morenos no asistieron, porque reclaman que tienen derecho a conducir los trabajos del Constituyente, ya que tiene 22 diputados  y son el grupo mayoritario. Anularon su supuesto derecho aplicando la ley. El Presidente Peña Nieto designó a  priistas de prestigio y lo mismo hizo el Jefe del Gobierno de la Ciudad, Miguel Ángel Mancera, perredistas de prosapia.

Llegaron los 6 nombres de los que debían ser designados por el presidente Enrique Peña Nieto. Estos son: Fernando Lerdo de Tejada, Augusto Gómez Villanueva, María Beatriz Pagés Llergo, Claudia Pastor, Manuel Enrique Díaz Infante y Claudia Aguilar Barroso.

Momentos después fue presentada la de Mancera que es encabezada por Porfirio Muñoz Ledo, Olga Sánchez Cordero, Alejandro Encinas, Clara Jusidman, Ana Laura Magaloni y Alejandro Chanona.

Con la publicación de estos nombres se liquidaron los deseos de Andrés Manuel López Obrador -presidente de Morena-, que lanzó a sus diputados a exigir que fuese uno de ellos quien controlara los trabajos de los constituyentes, cuyo reglamento indica que los trabajos los debe arrancar el decano de los 100 legisladores constituyentes.

En parte por eso AMLO colocó como candidatos al expanista Bernardo Bátiz -quien cuenta con 80 años de edad-, y el experiodista Carlos Payan -quien tiene 87 años-, para que presidieran la primera sesión.

Así Peña Nieto le arrancó en el último minuto a AMLO el intento de ganar la presidencia del Congreso Constituyente para uno de Morena. Esa distinción será para Augusto Gómez Villanueva, que resultó más viejo que todos. Que desafortunado que para una nueva Constitución, de una ciudad que está por estrenarse como tal, quienes lo avalarán son grupo de políticos ancianos.

Y así las cosas, como es su costumbre, los 22 diputados de Morena amenazaron con no registrarse y establecer sus propias reglas, desconociendo todas las que fueran aprobadas por el resto de los constituyentes en los siguientes días y que fijarían las normas para poder realizar los trabajos para los que fueron elegidos y designados.

De cualquier forma la agenda establecida por los diputados y senadores para dar vida a la Constitución de la Ciudad de México, indica que el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera debe entregar formalmente al arranque de los trabajos de la Asamblea Constituyente, lo cual sucedió el pasado 15 de septiembre, el documento básico que fue redactado por un grupo especializado encabezado por Muñoz Ledo y que ya fue terminado.

Este documento será el eje central de las discusiones y debates internos para darle forma final a la primera Constitución capitalina. A partir del 15, la vieja casona de Xicotencatl, que fuera sede del Senado a lo largo del siglo pasado, es donde se concentran los personajes más conspicuos y las más importantes trayectorias políticas, de manejo de poder, la academia, el arte y la intelectualidad para sacar adelante el proyecto constituyente más elaborado que haya visto México en toda su historia.

A la sede del Constituyente convergen, entre otros panistas de prosapia como son Santiago Creel, María Teresa Gómez Mont, Gonzalo Dimas, Cecilia Romero y Federico Döring.

Por el PRI, estará el expresidente de éste partido, César Camacho, hoy coordinador de los 212 diputados federales del PRI en San Lázaro; Enrique Jackson, expresidente del PRI en el DF; Carlos Aceves del Olmo, Líder de la CTM y Congreso del Trabajo, Raúl Cervantes ex presidente del Senado; Joel Ayala, líder de la FETSE y Enrique Burgos, ex gobernador de Querétaro.

Por el PRD, el grupo arranca con Jesús Ortega, líder de los llamados “Chuchos”, la maestra Ifigenia Martínez y los periodistas Katia D’Artigues y Miguel Ángel Velázquez.

Morena, dominada por Andrés Manuel López Obrador, tiene en sus filas a los actores Bruno Bichir, Héctor Bonilla y Demián Alcázar; al ex secretario general de la UNAM Javier Jiménez Espriu; al abogado Javier Quijano; al constitucionalista Jaime Cárdenas y el periodista Carlos Payán. Las representaciones menores corresponden al Partido Encuentro Social que está liderado por su presidente nacional, el doctor Hugo Eric Flores y por el dirigente en la capital del país, José Andrés Millán y la militante Aida Arregui; el PVEM está integrado a su vez por Jesús Sesma y Pablo Escudero, hoy presidente del Senado así como Alejandro Bustos; Nueva Alianza acude con el ex candidato presidencial Gabriel Quadri y Alejandra Moreno y Toscano; Movimiento Ciudadano con Esthela Damián y René Cervera.

Largas serán los debates para imponer caprichos y las cosas más inverosímiles, muchas ocurrencias. Los más experimentados que no militan en la izquierda, intentaran que sus propuestas tengan contenido. Ya veremos el monstruo que aprueben esos constituyentes y los capitalinos ni siquiera nos importará. Con el tiempo veremos sus resultados.

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