Ubaldo Díaz
Ana Lilia Rivera, en la 1a Audiencia Parlamentaria de 2024 en las Naciones unidas, dijo que mientras no haya una reestructuración al interior de la ONU para que todos los países sean iguales y no existan más votos diferenciados, y el juez sea el mismo que hace las leyes no sabe cómo se podrá lograr la paz sino es a través del respeto al derecho ajeno.
La presidenta de la Mesa Directiva del Senado participó como ponente en la audiencia con el tema: «Poner fin a los conflictos: recetas para un futuro pacífico».
La legisladora afirmó que se debe tomar en cuenta que ya no estamos en 1945 cuando se formó la ONU con la intención de que no hubiera más guerras y preguntó: ¿Qué falló? ¿Por qué nadie escucha el dolor de las gentes no solo en las guerras declaradas?
Dijo que lo que le espera a la humanidad es una atroz realidad que no quiere ni imaginar, no son sólo las guerras con armas químicas, sino también las económicas.
En varios países hay hambre, desnutrición y desperdicio de comida, afirmó que, en el contexto de carencias, inestabilidad política, económica y social, los conflictos terminan por dinamitar todos los esfuerzos nacionales, regionales e internacionales para el desarrollo y bienestar de los pueblos.
Habló del aumento de la migración que huyen buscando mejores condiciones de vida, los conflictos armados afectan a una de cada seis personas en el planeta y ellos discutiendo cómo lograr la paz.
Señaló que los conflictos bélicos dejan graves daños materiales, irremediables afectaciones al medio ambiente, profundos retrocesos a los procesos democráticos, y a la gobernanza en los países, crisis económicas, tensiones diplomáticas y miles de pérdidas de vidas humanas.
La solución dijo la senadora es que se den remedios específicos a cada conflicto sustentado en un sistema de normas como eje rector de la solución, es necesario crear condiciones para que se puedan sostener la justicia y el respeto a las obligaciones a los tratados y convenios internacionales.
PAQUETE DE REFORMAS ENVIADAS
SON SÓLO UN DISTRACTOR
En una investigación sobre las Reformas a la Constitución en la era de la Alternancia, del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, en sus 107 años de vigencia, nuestra Carta Magna estableció que ha sido reformada en 256 ocasiones, generando 770 cambios en diversos artículos. De sus 136 preceptos, 117 han sufrido al menos una modificación y, únicamente, 19 han mantenido su texto original.
Durante la actual administración, se han aprobado 10 reformas constitucionales con cambios en 62 artículos, y con una eficacia legislativa del 88 por ciento de aprobación de las iniciativas presentadas en el primer trienio de la 4T. Sin embargo, en la segunda parte del sexenio, los números no han sido tan favorables a las propuestas de Palacio, pues sólo el 43 por ciento fueron aprobadas (Buró Parlamentario).
Ahora, en las postrimerías del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, a poco menos de 8 meses de dejar el poder, el Ejecutivo envió al Congreso un paquete de 20 reformas, 18 constitucionales. Se trata, señaló el mandatario de “modificar el contenido de artículos antipopulares que fueron introducidos durante el período neoliberal.” “Recuperar el espíritu social de la Constitución de 2017,” adujo como propósito, lo que se logra, según su interpretación, con mandar al diablo las instituciones.
La batería de reformas constituye una miscelánea en la que hay de todo. Unas sensibles, provocadoras y amenazantes y otras de rango menor, injustificadamente incluidas en este último llamado presidencial al Congreso (esperemos). Reformas para cambios radicales en materia electoral, judicial y de pensiones. Reformas para imponer el estado de austeridad republicana. Reformas para desaparecer organismos autónomos y acabar con contrapesos al poder y, reformas que prohíbe la comercialización de vapeadores y el maltrato animal.
Una agenda que da línea a la candidata oficial y, asimismo, sirve de distractor. Porque se trata de mantener la atención pública y el debate en estas polémicas reformas y evitar referencias a asuntos sensibles e incómodos para el gobierno como la inseguridad, la corrupción, la impunidad, los desaparecidos, la falta de medicinas, la violación a derechos humanos y otros graves problemas que han quedado en la lista de pendientes de la 4T.
CAMBIOS AL SISTEMA DE PENSIONES
DEJARÍA AL GOBIERNO SIN RECURSOS
Considerando que ya más del 20% del gasto público se va a las pensiones, hacer cambios al actual sistema puede ser un riesgo para las finanzas públicas, alertó el Instituto Mexicano para la Competitividad.
Si el monto necesario para atender el sistema de retiro de los trabajadores se incrementa sin tener una reforma fiscal o un mecanismo que genere mayores recursos al sector público, las pensiones se van a terminar comiendo todo el presupuesto y el Gobierno se quedará sin recursos para salud, seguridad, educación, inversión pública, señaló Diego Díaz, investigador de Finanzas Públicas del IMCO.
En tanto no se atienda ese flagelo que es el mal funcionamiento del mercado laboral donde hacen falta políticas públicas que generen una mayor productividad de las personas y que se traduzcan en un mayor salario y empleos estables, menos informalidad será complicado un buen sistema de pensiones.
El IMCO destacó que el proyecto de la actual administración federal de desaparecer los órganos autónomos para ocupar sus recursos económicos en las pensiones abonará a la falta de competitividad en el país.
Y explicó que el desaparecer estos entes dejará unos 40 mil millones de pesos, pero se proyectó un fondo inicial de pensiones de 65 mil millones, se podrá ocupar quizá para iniciar, pero en lo sucesivo “de dónde van a sacar los recursos”.
CARRERA POR GUBERNATURA DE
YUCATÁN ESTARÁ MUY REÑIDA
Morena cree que los 23 gobernadores y sus respectivas arcas estatales serán determinantes para ganar, pero siempre está la ciudadanía que no pasará por alto las malas gestiones.
Renán Barrera Concha se inscribirá como candidato oficial a la gubernatura de Yucatán por la alianza Fuerza y Corazón por México.
El también exalcalde de Mérida llega arropado por la militancia del PRI, PAN, PRD y también por miles de morenistas que decidieron dejar el proyecto morenista por las inconformidades que generó la postulación del ex panista Rommel Pacheco para la capital yucateca y el ex priista Jorge Carlos Ramírez Marín para el Senado.
Barrera comenzará la campaña con ventaja sobre el candidato morenista, pero no debe descuidar ningún flanco pues para el partido presidencial conquistar la Península (ya tienen Campeche y Quintana Roo) es una obsesión.
En Quintana Roo la pelea por las candidaturas a las presidencias municipales está a todo lo que da.