Las Fotos: Una «hiena» acorralada


El impresentable… El indefendible… El inocultable…

Para ser más precisos y concisos, “El Carnicero de Chalcatongo”, no puede pararse en ningún lado porque lo repudian.

Hace unos días estuvo en La Mixteca, zona donde algunos vecinos se organizaron y protestaron su presencia, porque debe mucho, el pueblo que “gobernó”, desde hace tiempo le ha empezado a cobrar las facturas, las deudas políticas, sociales y económicas que dejó.

La gente no olvida.