¿Panista?… ¿perredista?… ¿Priista?… Carlos Santiago Carrasco, carece de identidad político partidista, pero es un consumado simulador. Sirve a todos, pero no sirve a nadie más que a sus propio intereses. Su pasado lo
ha alcanzado. Sin embargo, la deslealtad y su oportunismo lo promovieron a delegado de la SecretarÌa de Gobernación en el estado… Las gráficas lo denuncian.
