Por Adrián Trejo
Sobrinos y sobrinas, ¿vieron la entrega del premio Oscar? ¿Qué les pareció?
Todo México festejó que haya ganado el director mexicano Guillermo del Toro, por una película en donde un sireno se enamora de una muda y se la lleva al agua, o sea a vivir al mar no a emborracharse con mezcal.
Entre las muchas ridiculeces que generó el premio justificado a del Toro, hubo muchos mexicanos que crecieron viendo las películas del Santo y de Rafael Inclán y pedían, gritaban que fuéramos todos al Ángel de la Independencia a celebrar al premiado.
No, pues sí.
Y bueno, en México tenemos nuestro Oscar, que en realidad se llaman las “Diosas de Plata’’, y no hablamos de Karime Macías, la esposa de Javier Duarte, que plata tiene mucha aunque no se la merezca.
Son premios que deben vestir al cine mexicano y que nadie pela; y en donde lo más atractivo son los disfraces que utilizan como vestidos de gala actrices y actores por igual.
Pero su tía querida quiere proponerles hoy, hoy, hoy, que hagamos en este espacio tan leído –ajá-, nuestros propios premios Oscar (Espinosa) a nuestros políticos.
Y aquí vamos con los sobres.
¡Qué nervios!..
La Tía Justa y Sobrinos concede el Oscar (Espinosa) a Ricardo Anaya como mejor actor protagónico por su actuación en la comedia de enredos “Yo te aseguro que yo no fui’’. (Aplausos del público conocedor).
Como mejor actriz de reparto la Tía Justa y compañía concede el Oscar (Espinosa) a ….¡Rosario Robles Berlanga! Por su magnífico papel en la trama de “Uno para ti, dos para mí.’’
El Oscar (Espinosa) para efectos especiales es para…¡La Auditoría Superior de la Federación’’ por su actuación en “Todos roban menos yo’’, en la que hace gala de pura pirotecnia política sin resultados palpables, sin cárcel para ningún político “observado’’.
En ausencia del Auditor –el Congreso tiene hueva de nombrarlo-, recoge el premio el encargado de intendencia.
El Oscar (ya saben que) para la mejor Banda…Sonora, es para ¡ algunos los voceros de las campañas electorales, por su participación en el ya clásico film “Tenemos pruebas y si no, las inventamos’’. Una película de horror en el que un candidato presidencial es acusado de transa pero, en vuelco genial del guionista, las acusaciones cobran vida en contra de sus creadores. ¡Horror del bueno, casi de campaña electoral!
Pasa a recibir el premio Javier Lozano, “El Porro’’ Alarcón, que ha pasado ya por diversas casas productoras –de fracasos- y sigue tan campante.
El premio al mejor vestuario es para…(redoble de tambor) ¡El PRI! por su creatividad en tapar, hasta el cuello, escándalos que bien le hubieran dados algunos puntos electorales.
La trama de su más reciente filme trata de un líder sindical minero, medio humano-medio roedor, que ha vivido en las cavernas del Hotel Marriot en Toronto, y que es acusado de llevarse todo el quesito de más de 45 mil trabajadores.
Cuando el PRI lo tenía en la lona –o sea en la ratonera-, lo dejó resucitar y a cambio creó el escándalo que involucra a un candidato presidencial mitad humano-mitad empresario, en la compra y venta de viciada de terrenos y naves industriales.
El PRI ha impuesto el uso de la burka a todos sus afiliados para que no dejen ver nada de nada, ni cómo hacen el chorizo. Un vestuario digno de los mejores diseñadores de Tlaxcala.
El premio para el mejor actor secundario es para…Miguel Ángel Mancera, por su papel en la película “Yo si quería pero nomás tantito’’, en la que interpreta a un aspirante presidencial que, convencido por un Ada maligna, le cede su lugar a otro apellidado “El Pelón de Jaras, España’’, y al final sólo se tiene que conformar con un humilde cargo sexenal en el Senado.
Pero a cambio de ese lugar, debió ofrecer en sacrificio a sus más cercanos colaboradores a quienes ya había prometido huesos y algo de carnita retráctil, y al final los dejó bailando en el lomo, perdón, en la loma del cerro de la Estrella.
¡Un segundón de primera!
El premio a la mejor iluminación es para….¡Andrés Manuel López Obrador! por su actuación magistral “Yo, el iluminado sin lustre’’, en el que parodia magistralmente al Mesías verdadero y perdona pecados tan grandes como peculado.
En la obra, el actor tabasqueño, que ha caminado la legua, utiliza un lenguaje lleno de amor y llama a la concordia hasta a sus enemigos.
López Obrador –llamado el López Tarso de la política-, se adueñó del papel a tal grado que ha prometido que si obtiene el premio mayor, ordenará a la tierra que deje de temblar.
Concluida la labor de pre-miar a lo mejor de la política, nos vamos al after, o sea la pachanga en donde es un todos contra todos.
Ojalá pesque algo bueno.