La Tía Justa: Dos al hilo (sin presunción)


Alejandro Murat Hinojosa. Buen desempeño ante tragedia

¿Resultará real la donación de recursos de partidos políticos?

Adrián Trejo

Sobrinos y sobrinas, hace dos semanas comentamos sobre los efectos trágicos que causó el sismo en nuestro bello estado y en Chiapas, principalmente, y hoy comentaremos lo ocurrido en la Ciudad de México, Puebla y Morelos, producto igualmente de un temblor.

Ni bien se había asentado la tranquilidad de los que vivimos en la capital del país cuando este segundo sismo –de menos grados pero con el epicentro más cercano a la CDMX- nos sacó, a la mala, de la zona de confort.

No es que no haya habido solidaridad con Oaxaca y Chiapas, afectadas por el sismo del 7 de septiembre; de hecho, algunos centros de acopio se mantenían funcionando para recaudar la ayuda a nuestro estado y al vecino.

La tragedia nos tomó con la guardia baja, a las 13:14 horas del 19 de septiembre.

Unos dicen que qué bueno que fue a esa hora, que si hubiera sido en la noche, cuando la mayoría de las personas que habitaban los edificios que se cayeron, la tragedia sería mayor.

Yo digo que nunca es buena hora para un temblor; y menos cuando las familias están divididas: unos en el trabajo, otros en la escuela, otros en la casa, otros quién sabe dónde.

Pero como es impredecible un sismo, pues a rezar en donde nos agarre.

Yo no se ustedes sobrinos y sobrinas, pero desde el temblor del 7 de septiembre medio dormía con un pata fuera de la cama por lo que se ofreciera.

Después del 19, casi casi quiero dormir en algún parque, no vaya a ser.

Seguro que a muchos les pasa igual.

Pero la vida tiene que seguir y como ocurre en las tragedias de alcance nacional, en la Ciudad de México más tardaron en caerse 39 construcciones –según cifras oficiales-, que en llegar cientos, miles de ciudadanos de todos los estratos sociales, religiones, partidos políticos y equipos de futbol, para comenzar el rescate.

Gerardo Cajiga Estrada

Seguramente también lo vivieron hace once días.

Luego del sismo, salimos a recorrer las calles –vivo cerca de la zona de desastre- y fue absolutamente conmovedor ver cómo miles de manos se esforzaban por retirar los primeros escombros.

Las primeras horas a mano limpia y ya después con picos y palas, con martillos, con lo que se tuviera al alcance; lo importante era colaborar.

Vendría luego la aplicación del Plan MX en el que participan la Marina y el Ejército, y con ello la intervención de gente preparada, junto con sus perros, para la tarea de búsqueda y rescate.

Cientos si no es que miles de edificaciones se dañaron y seguramente habrá que demoler algunas de ellas en los próximos días.

Se avecina pues, un largo periodo de recuperación social; desde el martes, la CDMX ha estado en silencio.

No hay bullicio ni pachangas, los conciertos se cancelaron o reprogramaron, no hay futbol, nadie quiere ver La Rosa de Guadalupe y Lo que Callamos las Mujeres.

Todos estamos pendientes de las noticias y de la pinche alerta sísmica, que funciona cuando no tiembla y cuando tiembla es la primera en correr.

Cualquier ruido, como una alarma de coche, nos pone histéricos; todos tenemos estrés postraumático…porque al fin y al cabo, todos tenemos miedo de otro temblor.

Son dos al hilo –y no es por presumir-, pero la capital se ha resentido.

Seguro que nos levantamos, con su ayuda, pero tardarán algunos meses para que volvamos a recuperar el ritmo.

Hasta el próximo temblor.

Héroes anónimos

CAEN OTROS DOS GABINISTAS

El temblor del 19 de septiembre restó atención mediática en la capital del país al arresto de los dos ex secretarios de finanzas de Gabino Cué, acusados de peculado por 100 millones de pesos.

Se trata de Gerardo Cajiga Estrada y Enrique Arnaud, quienes fueron detenidos y presentados ante un fiscal estatal.

Son los primeros ex funcionarios de la anterior administración que caen en la recién estrenada gestión de Alejandro Murat.

Por cierto, aunque Murat Hinojosa, desde luego, tiene sus malquerientes, en las redes sociales es calificado como el gobernador que mejor ha enfrentado la emergencia derivada del temblor.

Si no lo cree, échele un vistazo a lo que se opina en redes de Graco Ramírez, Manuelito Velasco y hasta Arturo Núñez de Tabasco.

Enrique Arnaud Viñas

AHORA SI, LOS PARTIDOS REGRESARÁN LANA

La tragedia que azota al país logró lo impensable: que los partidos políticos aceptaran regresar una parte del dinero que nos quitan para sus campañas políticas.

El primero en devolver –o en renunciar- a sus prerrogativas por 258 millones de pesos fue el PRI.

PAN, PRD y Movimiento Ciudadano no han regresado aún nada pero anunciaron que presentarán esta semana una iniciativa de ley para reformar la Constitución a fin de que no haya ni un peso de dinero público para los partidos políticos el próximo año y que éstos sean financiados exclusivamente con dinero que aporten sus militantes y simpatizantes.

Yo me pongo de pie para apoyar la moción…pero se debe tener mucho cuidado porque precisamente se decidió que fuera el Estado quien financiara a los partidos para evitar la infiltración de dinero sucio…que dicen aún así se ve y se siente en muchaaaasssss campañas para presidentes municipales y aún gobernadores.

A ver qué pasa con esa iniciativa.

Y el eterno candidato, Andrés Manuel López Obrador, primero dijo que su partido estaría dispuesto a donar el 20% de sus recursos, luego dijo que está bien, que el 50% pero qué él, personalmente en persona, entregaría a los damnificados porque no confía en la Secretaría de Hacienda.

Eso nunca va a ocurrir.

Si de lo que se trata es que los partidos no hagan campaña con ese dinero, ¿por qué López Obrador tendría licencia para hacerlo?

Ni siquiera fue capaz de donar de su bolsillo 20 pesos para los damnificados en varios estados del país a los que visitó haciendo proselitismo.

Por eso bien dicen que más vale una pequeña acción que una gran oración.

Pero Lopitos cree que con su sola presencia, se acabó la pobreza y la enfermedad.

Que sea menos.