- Esto no se acaba hasta que se acaba.
- Desafuero, le espera largo recorrido.
Por Adrián Trejo
Cuando estén leyendo El Correo de Oaxaca, estará esperando el primero de los tres debates de los candidatos a la Presidencia, programados de aquí a junio.
Seguramente sobrinos y sobrinas, ahí podría darse la muerte súbita de más de uno y se verá si estamos ante una carrera parejera o de plano del líder ya se desbocó y no habrá manera de alcanzarlo.
Seguramente ustedes conocen las encuestas que se publicaron la semana pasada, que conceden una ventaja de más de 10 puntos a Andrés Manuel López Obrador sobre Ricardo Anaya, que está en el segundo lugar, y casi 20 puntos de diferencia con José Antonio Meade.
Les pregunto, independientemente del resultado del debate de ayer domingo, ¿creen que la elección, a la luz de las encuestas, ya está decidida?
Porque si ustedes piensan que sí, pues entonces vamos a dedicarnos a chupar que el mundo se va a acabar.
Pero yo creo, en mi poco humilde opinión, que falta mucha película por ver.
El priismo no se ha activado en torno a Meade porque siguen sin verlo como uno de los suyos.
Meade no ha conectado con los priistas porque en sus discursos los soslaya; se dirige a un público ambiguo que lo mismo da que sea de cualquier partido.
No hay ese compromiso entre la militancia y el candidato porque a Meade le sigue pesando la marca PRI y no ha sabido cómo lidiar con ello, sin poner en duda su calidad de “candidato ciudadano’’.
Seguramente después de este primer debate, habrá cambios en las estrategias tanto de Meade como de Anaya.
El panista-perredista tampoco prende; muy pero muy lejos se ve su campaña de aquellos actos multitudinarios de las campañas de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Además, Anaya ha perdido tiempo valiosísimo tratando de defenderse de las acusaciones de lavado de dinero que un día sí y otro igual le recetan desde el PRI y el gobierno federal.
Aún con eso, el queretano va en segundo lugar de acuerdo a todas las encuestas.
¿Qué decisiones radicales deberán tomar los seguidores del pejelagarto?
Unos dicen que cambiar a los coordinadores de campaña de ambos y en particular los priistas que se quejan de que el presidente de su partido no suma a la campaña, sino que resta, que se ha convertido en un lastre.
Puede ser sobrinos, pero lo cierto es que si las encuestas del posdebate dan como ganador al señor López Obrador, entones sí la suerte está echada.
Aunque, no está por demás recordar lo que pasó en Inglaterra con el Brexit y en Estados Unidos en la votación entre Hillary Clinton y Donald Trump.
Días antes de la votación de los ingleses para conocer si querían permanecer o no como parte de la Unión Europea, todas las encuestas resultaban favorables al SI.
¿Qué pasó el día de la votación? Que surgió el espíritu nacionalista que estaba dormido ganó el NO, para sorpresa de todo el mundo, especialmente de su primer ministro que se embarcó en esa aventura.
Con Clinton-Trump pasó igual.
Todas las encuestas daban como ganadora a la esposa de Bill Clinton, alias el “coqueto’’, pero conforme se fueron conociendo los resultados de las votaciones estado por estado, el mundo quedó en shock por el triunfo del candidato anaranjado.
Igualmente allí despertó el espíritu nacionalista, xenófobo que había estado agazapado en una sociedad presuntamente incluyente.
¿Puede pasar eso en México a la hora de votar el primero de julio?
Se ve difícil pero de qué puede pasar, puede pasar.
Así que quienes se dicen ganadores a poco menos de tres meses de las elecciones no está por demás recordarles que del plato a la boca, ya saben que pasa.
EL PRIMER PASO PARA DEPOJARSE DEL FUERO
Los diputados aprobaron el jueves pasado una reforma a la Constitución que elimina el fuero para todos los funcionarios, desde el Presidente del país hasta cualquier presidente municipal.
Pero….para que la reforma se consume falta un largo camino.
Primero, la minuta tiene que ser enviada al Senado para que lo analice y lo vote.
Si están de acuerdo en el Senado, se vota sin cambios y entonces pasa a los Congresos locales, pues tratándose de una reforma constitucional se requiere que por lo menos 17 de los 32 Congresos de las entidades federativas lo aprueben.
Si eso pasara en los próximos meses, probablemente después de la elección, entonces pasaría al Ejecutivo para que lo promulgara y entonces ya sería legal y válido.
O sea se dio el primer paso pero falta un largo camino por recorrer aunque, como decía un explorador famoso, la caminata al Polo Norte comienza con un paso.