La esclavitud en el siglo XXI


Esclavitud infantil
  • Casi 21 millones de personas son víctimas de trabajo forzoso: ONU.
  • Migrantes, sector acechado por traficantes de personas en el mundo.
  • Niñas y niños, sustraídos de sus hogares con fines de explotación sexual.
  • Fomentar cultura de la denuncia para abatir el problema, recomiendan.

De la Redacción.

Miles de hombres, mujeres y niños son víctimas del tráfico de personas, dentro y fuera de sus países. Prácticamente todos los países del mundo están afectados por la trata de personas, ya sea como país de origen, de tránsito o de destino de las víctimas.

El 30 de julio se conmemora el Día contra la Trata de personas, una lacra que tiene diversas caras: la explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o prácticas análogas, la servidumbre o la extracción de órganos. Es la llamada esclavitud del siglo XXI.

El Informe Global sobre el Tráfico de Personas 2018 elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ofrece algunos datos reveladores sobre la situación de la trata de personas en el mundo. El tráfico de personas está adquiriendo dimensiones espantosas, especialmente en zonas de conflicto, donde las mujeres son usadas como esclavas sexuales para recompensar a los combatientes y los niños son convertidos en soldados para propagar el miedo. Norteamérica, América Central y el Caribe registran un mayor porcentaje de niños entre las víctimas, con un 66 por ciento.

La esclavitud ha sido definida como el estado o condición de un individuo sobre el cual se ejercitan los atributos del derecho de propiedad o algunos de ellos. En México se decretó la abolición de la esclavitud en 1810. Hoy en día, a unos cuantos metros de las mayores atracciones turísticas o en comunidades rurales de no más de 10 mil habitantes, aún encontramos lo que se conoce como la “esclavitud del siglo XXI” o la trata de personas.

La trata de personas, sobre todo en el tema sexual, ha existido desde hace mucho tiempo, pero se potenció durante la Segunda Guerra Mundial con la creación de campos de explotación sexual con el propósito de “consolar” a los soldados durante la guerra. Al terminar las guerras se creó una inestabilidad económica y pobreza que dejó a las mujeres en un estado de vulnerabilidad ideal para ser presa de la trata.

Algunos logran denunciar

ENGANCHANDO A LAS VÍCTIMAS

El proceso de la trata comienza a través de la captación de la víctima. Las mujeres en zonas rurales, en situaciones económicas precarias, con problemas de violencia domésticos, migrantes, son la presa ideal. Los victimarios, coloquialmente conocidos como “padrotes” son “entrenados” en la manipulación y seducción de mujeres ingenuas e inocentes. Éstos entran en contacto con las víctimas, le invierten un tiempo a enamorarlas y hacerlas soñar con una vida diferente, haciéndose pasar como hombres de negocios exitosos que prometen “darles una mejor vida”.

Una vez que ya tienen “controlada” a su víctima, la aíslan de su ambiente. Las llevan a pueblos lejanos, a la capital o incluso a otros países para que se vuelvan aún más dependientes de ellos. Ya estando lejos, los tratantes las hacen pensar que están en problemas económicos serios, haciéndoles creer que la única salida es que ellas se prostituyan, supuestamente sólo por un tiempo. Ellas están tan enganchadas, que acceden a vender su cuerpo. En caso de que no acepten “por la buena”, los tratantes usan violencia física privándolas de su libertad, prohibiéndoles incluso comunicarse con su familia o reteniéndoles sus papeles en caso de las migrantes.

Secuestro con fines sexuales

INTERVIENEN CÓMPLICES

Después, entran en contacto con otro agente tratante que es quien facilita el lugar donde se lleva a cabo la “transacción”. Esto puede llevarse a cabo en bares, cantinas y centros nocturnos. Ahí, son obligadas a vender su cuerpo, incluso hasta 30 veces al día. El tratante es quien maneja el dinero y les dan tan sólo una pequeña parte de las ganancias, en algunos casos nada.

Algo muy particular, especialmente preocupante de este delito, es la cantidad de factores y personas involucradas para su comisión. Entre éstos, los familiares tanto del tratante como de la mujer, los dueños de los bares, hoteles, los taxistas, autoridades, y como pieza clave, los clientes. Cada una de estas personas juega un rol importante en la trata de personas.

MÉXICO LUGAR 20 EN PAÍSES DE ESCLAVITUD

La trata de personas es el delito que, por medio de la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza, explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluídos el trabajo forzoso y la explotación sexual . La ONU calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso. En esa cifra se incluye también a las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual. En México, los grupos considerados más vulnerables a la trata son las mujeres y niñas, así como los niños, personas indígenas, personas con discapacidades mentales y físicas, inmigrantes y personas LGBTI.

México ocupa el lugar 20 de 167 países en índices de esclavitud, donde la mayoría son mujeres y niñas.

Abusos contra infantes

Las mujeres adultas representan el 51% de las víctimas de trata de personas detectadas a nivel mundial. En conjunto, las mujeres y las niñas suponen cerca del 71%, siendo las niñas casi tres de cada cuatro víctimas infantiles de la trata. Casi tres de cada cuatro mujeres y niñas víctimas de trata lo son con fines de explotación sexual.

Para poder atacar el problema de la trata de personas, no sólo es necesario reforzar la cultura de la denuncia por parte de las víctimas, sino generar conciencia en la sociedad para detectar y reportar conductas sospechosas a nuestro alrededor.

DELITO OCUPA SEGUNDO LUGAR EN MÉXICO

México es un país de origen, tránsito y destino de la trata de personas y este delito se da a través del Norte y Centroamérica con fines de explotación sexual y trabajo forzado. Los grupos más vulnerables del delito en México incluyen a mujeres y niños, migrantes indocumentados, personas indígenas,  campesinos, obreros, trabajadores informales, jóvenes y personas analfabetas o con bajos niveles educativos.

En México la trata es el segundo delito en importancia económica luego del tráfico de drogas según el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

Rescate de mujeres migrantes en hoteles de paso

TRÁFICO DE MIGRANTES

El tráfico ilícito de migrantes es verdaderamente una preocupación global, pues afecta a un gran número de países del mundo que son puntos de origen, tránsito o destino. Los delincuentes lucran con el tráfico ilícito de migrantes a través de fronteras y entre continentes. Es tarea compleja evaluar la dimensión real de este delito, debido a su naturaleza clandestina y a la dificultad para determinar cuándo la migración irregular es facilitada por contrabandistas. Sin embargo, el gran número de migrantes dispuestos a correr riesgos en busca de una vida mejor, cuando no pueden emigrar por vías legales, brinda una provechosa oportunidad a los delincuentes para explotar su vulnerabilidad.

Niñas inducidas a la prostitución

EXPUESTOSA PELIGROS

Los migrantes objeto de tráfico ilícito son vulnerables a la explotación y el abuso y sus vidas y seguridad muchas veces corren peligro: se pueden asfixiar en el interior de los contenedores, perecer en el desierto o ahogarse en el mar mientras son conducidos por contrabandistas que lucran con un tráfico en el que los migrantes se convierten en mercancías. Por tratarse de un delito clandestino, las cifras de valor en el plano mundial son difíciles de determinar con precisión. Sin embargo, sobre la base de dos de las principales rutas del tráfico ilícito: de África oriental, septentrional y occidental hacia Europa y de América del Sur hacia América del Norte, se estima que este delito genera anualmente alrededor de 6.750 millones de dólares de los Estados Unidos para los delincuentes que operan en estas regiones solamente. Sin embargo, esa cifra presumiblemente es mucho mayor en el plano mundial.

Mano de obra infantil en campos agrícolas

NIÑAS Y NIÑOS EN ESCLAVITUD

La trata de niños y niñas afecta a los menores del mundo entero, tanto en los países industrializados como a los que están en proceso de desarrollo. Los niños y niñas víctimas de la trata son objeto de prostitución, matrimonio forzado o adopción ilegal; también son mano de obra barata o no remunerada, sirven como criados en las casas, se los recluta para incorporarlos a grupos armados o se los usa para jugar en equipos deportivos. La trata expone a los niños y niñas a la violencia, el abuso sexual y la infección por VIH, y vulnera su derecho a la protección, a crecer en un entorno familiar y a realizar unos estudios.

Un “niño o niña víctima de la trata” es cualquier persona menor de 18 años reclutada, transportada, transferida, acogida o recibida para fines de explotación, sea dentro o fuera de un determinado país. El uso de medios ilícitos, entre ellos la violencia o el fraude, es irrelevante. Acabar con la trata requerirá la cooperación internacional, regional y nacional. Para abordar el problema, es preciso analizar tanto sus raíces –pobreza, discriminación, exclusión y violencia– como el aspecto de la demanda.

Mujeres esclavizadas

CIFRAS NO SON REALES

La naturaleza invisible y clandestina de la trata y la falta de una sólida recopilación de datos hacen que sea difícil saber el número de víctimas infantiles a nivel mundial. Sin embargo, según las últimas estimaciones disponibles, cerca de 1,2 millones de niños son objeto de trata todos los años.

En Asia oriental y el Pacífico, la mayor parte de la trata está dirigida a la prostitución infantil, aunque se recluta también a algunos niños y niñas para trabajos agrícolas e industriales. En Asia meridional, la trata está vinculada a menudo con la servidumbre por deudas.

INSTRUMENTOS LEGALES

Existen muchos instrumentos internacionales, regionales y nacionales que abordan la trata de niños. Estos instrumentos se utilizan para definir lo que constituye legalmente el tráfico de niños, para que se pueda adoptar las acciones legales correspondientes contra quienes promueven o se dedican a esta práctica. Estos instrumentos jurídico-legales son conocidos por una variedad de términos, como convenios, protocolos, memorandos, acciones conjuntas, recomendaciones y declaraciones.