Inmarcesible: Radicalizan republicanos discurso contra México


En su acelerada carrera por despachar en la Casa Blanca

Ya mataron a La Perra,
pero quedan los perritos.
Corrido popular (El llano en Llamas, Juan Rulfo)

Emulan contendientes discurso xenófobo deTrump contra mexicanos

Jeb Bush, casado con una mexicana, coincide en discurso contra inmigrantes

Octaviano Lozano Tinoco/Reportajes Metropolitanos

Donald Trump en la contienda presidencia de Estados Unidos, por el bando republicano, está ocasionado un sisma en el centro mismo del espectro político en Estados Unidos.

Quizá Trump no llegue a despachar en la Oficina Oval, pero su discurso de odio e inquina contra México y los ilegales está
permeando a los otros candidatos y lo ven como una vía para llegar a la silla presidencia en los comicios de 2016.

A estas alturas y con una aceptación de más de 24 por ciento entre los republicanos, barriendo así a los otros 16 candidatos y siendo, seguido desde lejos por el exgobernador de Florida, Jeb Bush, y el neurocirujano afroamericano Ben Carson, con 10,7 y 9,7 por ciento respectivamente, según las últimas encuestas, Trump está vendiendo un discurso antimexicano y xenófobo contra los migrantes que el electorado estadounidense
está viendo con buenos ojos.

Y su avance lo aproxima ya a la aspirante demócrata Hillary Clinton, que sólo le saca seis puntos de ventaja a Trump, pero desde que el precandidato republicano a la Casa Blanca lanzó su campaña en junio ha acortado la distancia en 18 puntos.

El 51 por ciento de los estadounidenses votaría hoy por la exsecretaria de Estado si en las elecciones presidenciales de 2016 se enfrentara a Trump, quien cuenta con 45 por ciento de las preferencias, según el sondeo de la cadena de televisión CNN y el periódico USA Today.

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PRIMEROS RESULTADOS DE EXABRUPTOS DE TRUMP

El discurso xenófobo de Trump de culpar a los mexicanos y a los ilegales en Estados Unidos, de todos los males del país y su demanda de construir un muro en la frontera, para evitar que envíen traficantes de “droga” y “violadores”, a costa de los mexicanos, ya provocó el primer incidente callejero.

El pasado martes 18 de agosto en la ciudad de Boston, Massachusetts, los hermanos Scott y Steve Leader, de 38 y 30 años de edad, golpearon con una barra de metal un indigente de origen mexicano que vivía en situación de calle.

Por la golpiza, el hombre de 50 años resultó con la nariz rota, lesiones en el pecho y los brazos, así como con la cara empapada
de lo que aparentemente era orina Voceros de la policía indicaron que Scott expresó tras su arresto: “Donald Trump ten ía razón, todos estos (inmigrantes) ilegales necesitan ser deportados”.

Los otros candidatos republicanos, como Rick Santorum, exsenador de Pensilvania, radicalizó su posición sobre México, al acusar al gobierno de no hacer nada en su lado de la frontera para frenar el flujo de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos
y amenazó con represalias si el gobierno de Enrique Peña Nieto no empieza a cooperar de verdad.

TEMOR A INVASIÓN SILENCIOSA

Para empezar, propuso suspender las tarjetas de cruce fronterizo que facilitan el paso -limitado y temporal- de mexicanos residentes en las zonas próximas al límite territorial
con Estados Unidos.

Santorum pidió una revisión analítica de la enmienda 14 de la Constitución que garantiza la ciudadanía a los nacidos en territorio
estadounidense.

Durante una visita a Arizona, el también aspirante Ben Carson -el único candidato afroamericano- se dijo dispuesto a permitir
ataques militares con drones en la zona estadounidense de la frontera para protegerla.

Incluso Jef Bush, casada con una mexicana de nombre Columba, quien en un principio se pronunció por una reforma migratoria, ahora da un ligero cambio hacia posiciones más cercanas a Trump, quien en un mensaje vía Twitter atacó a su mujer, quien emigró a Estados Unidos de manera legal.

Dijo: «A Jeb Bush le tienen que gustar los mexicanos ilegales debido a su esposa».

El tuit fue borrado después pero estuvo expuesto lo suficiente para llamar la atención de los medios y del propio Jeb Bush.

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DISCURSO DE JEB BUSH

Poco tiempo después, Bush tildó a los hijos de indocumentados nacidos en Estados Unidos como “bebés ancla”, porque así buscan quedarse en el país. La campaña demócrata de Hillary Clinton acusó a Jeb Bush de ofender a los inmigrantes con una retórica
despectiva.

Sin embargo, Bush no se retractó y le pidió a Clinton “si ¿tienes un mejor término? Dame un mejor término y lo usaré”. Enseguida
dejó claro que apoya la enmienda 14 de la Constitución, que otorga la ciudadanía estadunidense a cualquier persona nacida en
Estados Unidos.

El fenómeno Trump está radicalizando el discurso en Estados Unidos y la derechización del vecino del norte va viento en poca, lo de menos es que el empresario llegué a despachar o no en la Oficina Oval.