Indignación ante demora policial para enfrentar al asesino de Texas


Portada del Uvalde Leader-News
  • Dramáticos testimonios de padres de familia sobre niños a los que arrebató la vida Salvador Ramos

David Brooks/La Jornada

Momentos de incertidumbre

Nueva York., “¿Qué quieren que les diga?… qué sólo escuchó los gritos de mis alumnos y que no los puedo ayudar”, exclamó una profesora de la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, mientras políticos pro armas insisten en que la respuesta para evitar estas tragedias es portar más pistolas y rifles –incluso que los maestros usen armas– a pesar de que no hay evidencia de que esa sea una solución, cuando, por el momento, la gran interrogante es por qué oficiales de seguridad pública tardaron casi una hora en parar al asesino mientras mataba a 19 niños y dos docentes y hería a 17 más el martes.

La educadora, quien dice estar aterrorizada ya que nada será como antes, comentó a NBC News que, al escuchar los primeros tiros, sus alumnos hicieron lo que han practicado durante años en los ejercicios que se realizan en escuelas públicas para prepararse ante un ataque con armas de fuego. Es tan común que es parte del plan de estudios.

La portada del periódico local Uvalde Leader-News es una plana entera negra sólo con la fecha 24 mayo 2022, y el luto que invade el pueblo de Uvalde a dos días de una tragedia que ya no se puede calificar de inimaginable, porque hay en promedio 1.6 tiroteos masivos al día en el país, y este ataque en una escuela es uno de 27 en lo que va de este año. Hubo un récord de 236 incidentes en 2021, según cifras oficiales.

Escuela primaria Robb en Uvalde

A 48 horas de la matanza, políticos republicanos estatales y federales insisten en que mayores controles sobre las armas no son la solución, sino más bien continuar proponiendo armar a maestros y administradores, y dedicar más fondos a oficiales de seguridad con poder de fuego en planteles educativos. Pero en Uvalde ya existe una fuerza policiaca escolar. Por cierto, hay evidencia de que con el incremento dramático de personal de seguridad pública con pistolas en las escuelas por todo el país, han aumentado los incidentes de uso de armas en esos planteles. Ni la presencia de agentes armados en las escuelas ha reducido el número de tiroteos en dichos espacio públicos, reporta The Intercept.

Más allá del debate que se detona con cada tiroteo de este tipo, en Uvalde la interrogante inmediata es: ¿cómo fue posible que la fuerza pública no persiguiera de inmediato al asesino y permitió que siguiera adentro en su hazaña sangrienta durante casi una hora?

Padres de familia que acudieron de inmediato a la escuela el martes mientras escuchaban disparos, exhortaron a la policía a que ingresara para frenar al asesino y cuando no respondieron, varios de los progenitores intentaron hacerlo por sí mismos pero fueron impedidos por la policía, incluso con uso de fuerza, reportó desde el pueblo la agencia Ap.

Videos desde la escena muestran a personas desesperadas, como a una madre gritando ¿por qué están dejando morir a los niños? Están disparando ahí adentro.

Para complicar más la búsqueda de una mecánica de los hechos, este jueves las autoridades locales revelaron más detalles, entre ellos que no había estado presente un policía escolar cuando ingresó el asesino, contradiciendo su primera versión. Informaron que oficiales locales sí ingresaron cuatro minutos después del asesino pero se retiraron después de intercambiar disparos con Salvador Ramos de 18 años.

Según las autoridades, la crisis no acabó hasta que un grupo de agentes de la Patrulla Fronteriza ingresó al plantel y encontró al asesino en una aula donde lo mataron.

Mientras tanto, se comparten las historias de la búsqueda frenética de los padres inmediatamente después del tiroteo.

Uno de ellos, Ángel Garza, quien estaba trabajando como socorrista en la escena del crimen y atendió a una niña cubierta de sangre. “Estaba histérica, diciendo ‘balearon a mi mejor amiga, mataron a mi mejor amiga, no está respirando’…. Le pregunté el nombre de su amiga y me dijo ‘Amerie’”. Así se enteró Garza que su hija de 10 años de edad era una de las 21 víctimas mortales, narró en entrevista con CNN.

Otra madre contó que se despidió de su hija esa mañana, le dijimos que la queríamos y que pasaríamos por ella después de la escuela. No teníamos idea de que era un adiós.

Demora policial

Por su parte, los dos sindicatos nacionales del magisterio, la Asociación Nacional de Educación (NEA, por sus siglas en inglés) y Federación Unida de Profesores, deploran el incidente.

“Tragedias como ésta continúan sucediendo mientras los funcionarios electos no hacen nada… ¿Cuántos tiroteos más necesitan ocurrir antes de que estos legisladores asuman responsabilidad y aborden el tema de seguridad ante las armas?’, declaró la NEA.

Mientras tanto, en Uvalde, con más del 80 por ciento de su población latina, las autoridades federales migratorias anunciaron que no arrestarán ni deportarán por ahora a indocumentados que han sufrido en esta tragedia. Uvalde queda dentro de la zona de 100 millas de la frontera donde puede operar la Patrulla Fronteriza.