- Los sedicentes neo-nazis mexicanos, en su página web repiten una frase que discriminó a mexicanos durante décadas: “no se admiten ni perros ni mexicanos”
- Los “neonazis” mexicanos, que aspiran a ser perfectos como raza, también están contra los indígenas, afro-descendientes, homosexuales y discapacitados
El odio, independientemente de donde provenga, es una semilla que lamentablemente no lleva a buen puerto y lo ocurrido en la CDMX el pasado 29 de octubre, cuando 5 bandas de rock (dos españolas de inclinación franquista y tres mexicanas de ultraderecha), fueron parte fundamental de un concierto “neonazi”, esta palabra la entrecomillamos, porque los sedicentes neonazis mexicanos, carecen de la más remota idea del rumbo que hubiera tomado la historia mundial si Hitler hubiera ganado la Segunda Guerra Mundial. El auto-proclamado Tercer Reich jamás habría permitido el mestizaje, a los criollos, a los afro-descendientes, a los indígenas, a los homosexuales, a los discapacitados y a muchos otros millones de seres humanos, que hoy vivimos en el planeta ¿qué religión habría aceptado?… Hay una página web que reza: “no se admite la entrada a perros y judíos”. Esta frase nos recuerda que en los años 40, 50, 60 y parte de los 70 del siglo 20, en el sudeste de Estados Unidos, especialmente en Texas, en la entrada de los restaurantes había letreros en los que se leía: “no se permite la entrada a perros ni a mexicanos”… Si algún mexicano escribió la leyenda en la página web neo-nazista, casi estamos ciertos que alguno de sus familiares padeció esta discriminación en el vecino país del norte y sus fobias hoy las descarga con más rabia, con toda la ignorancia y la alienación de la que ha sido víctima por grupos fácticos fascistas… A esos sedicentes “neo-nazis” mexicanos, hay que refrescarle la memoria o ilustrarlos por si lo ignoran, que el objetivo de Adolfo Hitler era la creación de la raza perfecta, la aria, cuyas características eran los ojos azules, blanco y rubio, en otras palabras nuestros paisanos y a los que se pueden ver en el concierto de rock neo-nazi, jamás hubieran sido partícipe de esa raza que busca Hitler, por el contrario, el destino de todos nosotros los mestizos, los criollos, los afro-descendientes y los indígenas, lamentablemente habría sido algún campo de concentración y, finalmente, alguna cámara de gas… Para Hitler, pues, el objetivo primordial era la limpieza étnica, baste leer los libros relacionados con Joseph Mengele (a) El ángel de la muerte y el de Adolf Eichmann, quien tuvo a su cargo la “solución final de los judíos” (1942) el cual fue el nombre clave para llevar a cabo el genocidio de la población judía que no se limitó a esta población que vivía solo en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Según cifras, oficiales, fueron exterminados 6 millones de judíos en esa guerra que jamás tuvo que darse… La solución final, fue decidida en la Conferencia de Wannsee, cerca de Berlín, en enero de 1942, esta decisión propuesta por Adolf Eichmann, culminó con el holocausto que provocó el asesinato del 90 por ciento de los judíos polacos y de dos tercios de judíos en Europa.. (de la Redacción de El Correo de Oaxaca)
Conapred/Sputnik/Eje Central
En la red existe un sitio del llamado Partido Nacional Socialista de México en el que se proclaman los principios de la ideología nazi. Ahí se promueve el odio a la comunidad judía y se exalta la figura de Adolfo Hitler:
“El mundo no se ha hecho para los pueblos cobardes”, “pueden coartarse las libertades siempre que el ciudadano reconozca en estas medidas un medio hacia la grandeza nacional” y “el sistema nazi practica el socialismo como un instrumento de justicia social, pero no como un instrumento de influencia judía”.
También se difunden artículos escritos por supuestos miembros del partido. Uno, firmado por Santos Chapa, dice: “Nuestro movimiento pretende que las personas se preocupen más por engendrar hijos sanos, y no por tener más dinero… El judío controla todos los mercados, bancos y gobiernos para oprimir a todos los blancos que trabajamos honradamente para poder alimentar a nuestras familias blancas… Aquí en México… ser blanco es signo de desagrado y odio por parte de los indios comunistas y judíos asquerosos”.
Otro, identificado como Nieblung Zahar escribió: “Ahora, cada vez más personas que por años permanecieron cegadas por la demagogia, manipulación y astucia judía abren sus ojos al horror de haber defendido con uñas y dientes a esa calaña que no ha hecho más que aprovecharse de los recursos de los demás”. En el libro de visitas de esa página se prohíbe “la entrada a perros y judíos”.
NEONAZIS EN MÉXICO CELEBRARON
CONCIERTO “CLANDESTINO” EN LA CDMX
Neonazis activos en México celebraron el 29 de octubre un concierto clandestino en la Ciudad de México con dos bandas españolas y tres mexicanas. Algo que conllevó la reacción del organismo internacional.
Entre apologías al nazismo y consignas de odio, unas 300 personas celebraron el evento, pudo revelar el periódico El País tras infiltrarse en el acto, que fue condenado por la oficina en México del alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos.
Las bandas emitieron mensajes de repudio a las personas homosexuales, militantes comunistas, anarquistas e independentistas (¿acaso olvidaron a discapacitados, afro-descendientes, indígenas, mestizos y marginados, que también fueron perseguidos por Hitler), además de reivindicar un discurso nacionalista.
«Ante las noticias recientes acerca de actividades de grupos neonazis y neofascistas en México, la ONU-DH rechaza categóricamente toda manifestación de odio, supremacismo y formas conexas de intolerancia, así como de incitación a la violencia, la discriminación y la hostilidad», apuntó el organismo en Twitter.
«El respeto a los derechos humanos y la convivencia pacífica entre las personas y los pueblos se basa en el reconocimiento a la dignidad intrínseca de todos los seres humanos, la vigencia de los valores democráticos y la protección del derecho a la igualdad», agregó.
Ya en 2010, el Diario Judío, publicación concentrada en la divulgación de la vida judía en México, reportó la existencia de un Partido Nacional Socialista de México, basado en la doctrina política apuntalada por el líder del Tercer Reich alemán, Adolf Hitler.
Tras conocerse la celebración de este concierto clandestino neonazi en 2022, la comunidad judía en México expresó su inconformidad ante estas expresiones, a través de un comunicado emitido por la organización Tribuna Israelita.
«Rechazamos el antisemitismo, así como cualquier conducta que incite al odio y a la violencia y atente contra las libertades esenciales de todos los seres humanos. El Holocausto fue una tragedia única e incuestionable, no podemos permitir ningún intento de negación o distorsión de estos terribles hechos históricos», apuntaron en referencia a la política de exterminio contra los judíos que implementó la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, en la década de 1940 del siglo XX.
CINCO BANDAS DE ROCK; DOS
ESPAÑOLAS Y TRES MEXICANAS
Más de 300 personas se dieron cita en el Salón Pentatlón, en la Ciudad de México, para disfrutar del concierto de cinco bandas, dos españolas y tres mexicanas, con algo más que la música en común: las ideologías ligadas al neofacismo y neonazismo lideraron la noche.
Una investigación del diario El País reveló la existencia de – quizá – la concentración más grande en México de la extrema derecha que no se cansó de lanzar consignas de odio y realizar una constante apología del nazismo.
La cita fue un salón de eventos en la colonia Santa María la Ribera, conocido por muchos como lugar que vio transitar por sus calles a personalidades mexicanas de la talla de Doctor Atl, Amado Nervo, Mariano Azuela y María Enriqueta Camarillo.
Esa misma colonia fue la elegida para la fiesta del pasado 29 de octubre y que recibió a miembros de todo el país que se dieron cita a “El Imperio Contraataca”, nombre elegido para el evento.
De acuerdo a la investigación del diario español, la ubicación estuvo resguardada por temas de seguridad hasta un día antes de la fecha del evento y para ingresar hizo falta una identificación oficial y verificar la identidad de los asistentes mediante un código QR.
Ya en el interior, con una amplia mayoría de hombres, los asistentes eran custodiados por personal que vestían camisetas rojas con la palabra “seguridad” estampada en la espalda; su labor era identificar a quienes lograron colarse sin profesar una ideología neofacista o neonazi.
Las cabezas rapadas y los tatuajes de esvásticas acompañaron a los gritos de “Sieg Heil” y al saludo nazi que los miembros de las cinco bandas repitieron en múltiples ocasiones. Todo esto mientras entonaban canciones en contra del comunismo y que alababan los tiempos de la guerra.
“Los nuevos tiempos son una mierda, ¿dónde ha quedado la vieja escuela que no dudaba en pelear?” y “Putos maricones que ensucian mi ciudad” fueron solo algunas de las letras que se cantaron esa noche, según recoge la investigación de El País.
Todo esto a pesar de qué en México, según información del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, no se tiene constancia de colectivos neonazis y de una ley que establece multas de hasta tres años de prisión a quien difunda ideas sustentadas en el odio racial o supremacistas.
Por ello la organización del evento se hizo con suma discreción.
La empresa Desperados División contactó personalmente a los que pagaron mil 580 pesos por sus boletos en la página de internet de la Editorial Heidelberg, para registrarlos en la lista de asistentes y enviarles un día antes la ubicación y su código QR.
La fecha ya la sabía, el 29 de octubre, el mismo día que las fuerzas comandadas por Benito Mussolini culminaron la Marcha Sobre Roma en 1922, y el mismo día que José Antonio Primo de Rivera fundó la Falange Española, que mantuvo la ideología de la dictadura de Francisco Franco.