Ideologías rotas


Rompió MORENA con tripartidismo PRI, PAN, PRD

Elecciones en el Estado de México en 2018, gran reto.

Ari Salgueiro

La estructura del pluripartidismo en México parece claramente condenada a romperse y desaparecer, aparentemente, más temprano que tarde.

Hace algunos sexenios la ruta parecía clara hacia el tripartidismo, con un PRI, claramente hegemónico, un PRD, con continuas crisis internas, pero definitivamente fuerte y un PAN sólido y pujante, rocoso en sus principios y alejado de la corrupción priista y el conflictivo perredismo populachero.

Sin embargo, con el paso de los meses y los años, el panorama cambio ostensiblemente, el PRI, cayó y se recuperó; el PRD dio un tremendo levantón y luego se hundió y la aureola inmaculada del PAN se fracturo y lo bajó de su Olimpo a la tierra de los mortales.

El resto de los partidos siguen siendo rémoras de los grandes y se mueven cual veletas al ritmo de los vientos políticos.

Pero hay un nuevo jugador en la mesa, se trata de MORENA, el partido de Andrés Manuel López Obrador y que ha llevado al borde la extinción al perredismo.

Porque es un hecho que cada voto o simpatizante que se suma a MORENA, se resta al PRD y a sus partidos secuaces

Además, el PRD firmo su sentencia cuando se alió con el PAN  en las pasadas elecciones de 2016, donde su alianza gano, ciertamente, en varios estados, pero quien resulto realmente beneficiado fue el panismo, dejando en un lugar muy secundario al partido del sol azteca.

Así, que la suma de factores a los que se une la constante y ya emblemática crisis interna, ha llevado al PRD al borde del colapso y simétricamente posiciona cada vez más arriba al MORENA del demagogo López Obrador.

La siguiente prueba para los partidos políticos antes de 2018, la tendremos el próximo 4 de junio cuando se lleven a cabo las elecciones para gobernador en el Estado de México, ahí se verá el verdadero poderío de MORENA, la solidez del PRI y el futuro del resto de los partidos, incluidos PAN y PRD.

Para nadie es un secreto que el PRI navegara acompañado por el Partido Verde y que a pesar de los pesares, tiene todavía control de la infraestructura electoral del Estado de México por lo que lleva ventaja, al menos aparentemente, en la carrera por el gobierno en el Estado de México.

Habrá que ver por quien se decanta como abanderado el priismo en ese estado, pues de eso dependerá en mucho su posibilidad de victoria.

Eso sin menoscabar lo que están trabajando otros partidos.

Aunque cada vez se ve más complicada la posibilidad de una gran alianza opositora para desbancar al PRI de un estado, que históricamente les ha pertenecido.

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VÁZQUEZ MOTA, LA DISYUNTIVA

El problema para que se dé una alianza se llama Josefina Vázquez Mota, pues el perredismo recalcitrante no está dispuesto a permitir que la ex candidata presidencial del PAN sea su abanderada en la elección del próximo año y los panistas, no están dispuesto a abanderar a ningún aspirante del PRD.

Habrá que ver como se dan las negociaciones, pues más allá de sus diferencias sobre el personaje las dirigencias saben que las extrañas alianzas PRD-PAN les han rendido algunos frutos electorales y eso podría llevarlos a flexibilizar posiciones con tal de no dejar que el PRI gane, pues eso representaría un golpe muy duro para ellos en 2018.

Sin embargo en este momento no se ve por donde, a pesar de los histéricos llamados a concretarla por parte de Alejandra Barrales, la dirigente nacional del PRD, que desde hace varios días se deshace en advertencias sobre las consecuencias de no ir en alianzas.

Por supuesto que Barrales no se refiere en ningún momento a la tragedia ideología que representan las alianzas PAN-PRD, lo que más allá de los triunfos inmediatos le ha cobrado la factura al partido del sol azteca, cuya credibilidad esta ya no por los suelos, está en el sótano.

Diciembre es el mes crucial para las alianzas, ya veremos si sale un nuevo hibrido monstruoso de estas negociaciones o si se impone la lógica y el PRD se va en alianza con el PT y Convergencia, el PAN por su cuenta, al igual que Morena y el PRI con el Partido Verde.

Si es así, tendremos un nuevo panorama electoral en la segunda semana de 2017, con un PRI y MORENA frente a frente, un PAN apenas atrás y un PRD respirando oxigeno extra.

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