Gran angular: Siempre sí, el plan de emergencia apoyará empleo y empresas


El presidente Andrés Manuel López Obrador

Raúl Rodríguez Cortés/El Universal

La versión de que el secretario de Hacienda renunciaría cundió ayer por la mañana luego de que AMLO declarara “no coincidir” con el pronóstico de decrecimiento económico de 3.9% estimado por la dependencia a su cargo en los pre-criterios de Política Económica para 2021 que hizo públicos la noche del miércoles. “Si el Presidente no está de acuerdo… el secretario de Hacienda debería renunciar”, ironizó Ciro Gómez Leyva en su programa de Radio Fórmula. “Se prevé que Arturo Herrera presente, durante el día, su renuncia como titular de Hacienda”, reprodujo minutos después el monitoreo oficial de medios del gobierno federal al que Gómez Leyva calificó de irresponsable por poner en su boca algo que no dijo.

Arturo Herrera, titular de la SHyCP

¡Cuidado! Una segunda renuncia del encargado de la hacienda púbica en este gobierno, no la resistiría el país, menos aún en la actual y peligrosísima coyuntura, en la que el solo sugerirlo ocasiona daños.

López Obrador externó un desacuerdo, nada que ver, por cierto, con aquella desautorización que le enderezó al propio Herrera cuando, todavía subsecretario, declaró que se analizaba posponer la construcción de la refinería de Dos Bocas.

Más allá de esa no coincidencia, lo cierto es que los pre-criterios de Hacienda describen con crudeza la grave situación económica que enfrenta el país, preponderantemente por la pandemia del coronavirus, pero también por el colapso de los precios internacionales del petróleo y por la dinámica de estancamiento en la que entró con el nuevo gobierno.

Más allá de esa no coincidencia, el documento elaborado por Herrera es el que por ley se entregó al Congreso para empezar a construir, a partir de él, el Presupuesto del año próximo.

Y en los hechos es, más allá de esa no coincidencia, el ajuste económico que demanda la realidad. Véase, si no, en las siguientes comparaciones entre lo pronosticado el año pasado para 2020 y lo que se espera ahora para este mismo año:

El PIB baja de 1.5-2.5% a -3.9-0.1%; el precio del barril del petróleo también se reduce de 49 a 24 dólares; el ingreso petrolero cae de 987 mil millones de pesos a 572 mil millones de pesos; el tipo de cambio sube de 19.8 a 22.9 pesos; la inflación también aumenta de 3 a 3.5%; el ingreso presupuestario baja de 5.5 billones a 5.2 billones de pesos (lo que lleva a esta disyuntiva: los programas sociales o las grandes obras del gobierno); y el ingreso tributario (ISR, IVA y IEPS principalmente) disminuye de 3.5 billones a 3.3 billones de pesos.

 

Dirigentes de órganos empresariales al salir de su reunión con el Presidente

Tal es el tamaño del ajuste y el diagnóstico a partir del cual la propia secretaría de Hacienda ha elaborado el plan de emergencia que AMLO dará a conocer pasado mañana.

Todavía ayer por la tarde el Presidente recibió a la representación empresarial del país que le entregó diversas medidas que consideró de aplicación inmediata para apoyar a las empresas, evitar la pérdida de empleos y reactivar la inversión. Una central fue pedir deuda para apoyar a las empresas, para lo cual deberá abandonarse el 1% del PIB de superávit.

Sobre el contenido del plan que se anunciará el domingo (si no hay cambios de última hora, que los ha habido y con frecuencia), pudimos indagar lo siguiente:

  1. Diferimiento del pago de impuestos a aquellas empresas que se comprometan a no despedir trabajadores; 2. Tandas a pymes de 6 mil, 10 mil y 15 mil pesos por escala de pago diferido; 3. Pago inmediato a proveedores del gobierno; 4. Pago adelantado de la pensión de adultos mayores; y 5. Plan Nacional de Desarrollo Energético con importante participación de la inversión privada.

Esto último es considerado por muchos la joya de la corona y las fuentes consultadas aseguran que incluirá la reanudación de las rondas petroleras. Difícil creerlo, pero ya veremos.

Instantáneas:

  1. Iñaki Landáburu

    TIENDITAS. Entre las pymes que deberán ser apoyadas están las 990 mil tienditas de la esquina o abarrotes que hay en el país, no solo porque dan empleo a tres millones de mexicanos sino porque ofrecen productos de primera necesidad a muchísimos más que no tienen acceso a tiendas de autoservicio o a las cadenas de tiendas de conveniencia. La Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), de Iñaki Landáburu estima que las tienditas de la esquina jugarán un papel central para garantizar el abasto en medio de la crisis del coronavirus.

  2. PRUEBAS RÁPIDAS. Ante las acusaciones del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro de que el gobierno federal ha obstruido la compra de pruebas rápidas de detección del Covid19, el subsecretario de Saludo, Hugo López Gatell reveló que esos test no han sido validados por ninguna autoridad internacional. Hugo Rodríguez Díaz, dirigente estatal de Morena, denunció que Alfaro ha incurrido en compras irregulares de insumos médicos a la empresa Hisa Faramaceútica, misma que el propio gobernador jalisciense denunció por haber incumplido con la entrega de 20 mil pruebas rápidas de detección del coronavirus a un costo de 21 millones de pesos. Algo huele mal.
  3. RESGUARDO. Los 38 almacenes que opera el IMSS para recibir y distribuir insumos médicos para enfrentar la pandemia, ya son resguardados por el Ejército.
  4. RIGOR.De acuerdo con proyecciones de modelos matemáticos, el momento de tomar medidas más rigurosas para contener la propagación de la Covid19 debe ser cuando en una ciudad se registren entre 400 y 500 casos, afirmó Gustavo Cruz Pacheco, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM. De acuerdo con el reporte de anoche de la Secretaría de Salud, la ciudad de México ya se acerca a ese nivel con 363 casos.
  5. Tienditas de la esquina

    APLICACIÓN. En respuesta a varios lectores que han preguntado sobre la APP Luzy que referimos aquí en la entrega pasada como una buena herramienta tecnológica que da gratuitamente asesoría médica, nutricional y física sobre el coronavirus, su obtención puede hacerla bajando la aplicación correspondiente.

¿ACATARÁ AMLO LA

TREGUA QUE PIDE?

Sugeríamos aquí la semana pasada que la emergencia sanitaria y económica que enfrenta el país en medio de la creciente polarización nacional, exige una tregua política (gobierno vs conservadores), ideológica (4T vs neoliberalismo) y social (chairos vs fifís).

AMLO lo planteó ayer en la conferencia de prensa mañanera: “una tregua, un mes”, dijo horas después de que encabezara la sesión del Consejo de Salubridad General que declaró emergencia sanitaria nacional por la epidemia del coronavirus y amplió para todo abril el quedarse en casa y suspender labores no esenciales. Incluso llamó a “la unidad a los adversarios, a los conservadores” porque “la Patria es primero”, sin proscribir del todo su discurso polarizador de años.

Hugo López Gatell

En lo personal no me cabe duda que el gobierno de López Obrador enfrenta una campaña golpista de poderosos adversarios que se oponen al cambio que propone porque ven afectados sus intereses. Se trata de políticos, empresarios, sectores de las clases media y alta e incluso grupos de las fuerzas armadas, sobre todo de oficiales en retiro. Muchos de ellos, con odio enfermizo, parecen dedicados a provocar el hundimiento del barco en el que todos navegamos en medio de esta tormenta. Hacen de todo por ver fracasar a AMLO.

El Presidente, a su vez, atiza la confrontación un día sí y otro también con cualquier cantidad de invectivas que culpan a sus antecesores de todos los males de México y que -en su derecho están, y muchos con razones atendibles-, consideran equivocado el rumbo que la 4T propone para el país.

Para López Obrador –según dijo en la mañanera de ayer- “las diferencias políticas-ideológicas están arriba, en las élites, porque abajo el pueblo está unido”. Discrepo. Esas diferencias ya permean a ras de piso, si no, cómo explicar la fuerte caída en su aprobación.

La urgente tregua (necesaria para contener la conflictividad social que explotaría si el contagio de Covid-19 rebasa nuestra capacidad de atención hospitalaria; y punto de partida, por lo pronto, para un pacto político y/o de los sectores productivos con que enfrentar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia), obliga por igual a todas las partes.

 

Gustavo Cruz Pacheco

No ayudan en esto las campañas golpistas ni las conductas polarizadoras y de pronto inexplicables del Presidente. Una de ellas, muy cuestionada, ha sido la de ir a contracorriente de las recomendaciones de distanciamiento social. Para justificarse dijo que no iba a enviar la incorrecta señal a la que lo presionaban los conservadores: verlo detenido, paralizado.

Instantáneas:

  1. AYUDA. Las tecnologías de punta se suman al combate del Covid-19. Diversas plataformas y ciudadanos han creado cadenas de apoyo gratuitas con recomendaciones para enfrentar la contingencia sanitaria. Llama la atención, por amigable y precisa, la plataforma digital Luzzy que aporta la opinión en línea de profesionales de la salud de acuerdo con lo que el usuario requiera en cuanto a consejos médicos, dietas y programas de ejercicios. Recomendable.
  2. DESCONTENTO. El episodio de Badiraguato pesó, y mucho, en la decisión de un grupo de militares en retiro de circular en sus chats privados un documento en el que, entre otras quejas, le dicen a AMLO y al alto mando: “soy el militar que recientemente vio a su familia peligrar por causa de la familia de “El Chapo” Guzmán, a quien usted ofrece ahora ayuda humanitaria”. El asunto caló también en las víctimas de la violencia inherente al narcotráfico. De “demencial” lo calificaron Javier Sicilia y Julián Lebarón.
  3. Enrique Alfaro

    ¿Y EL SUELDO? En la conferencia de prensa del lunes en la noche, tras leer la declaratoria de emergencia sanitaria, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard aseguró que, por razón de ella, los trabajadores que suspendan labores recibirán el pago completo de sus salarios y que sí sus empleadores no lo hacían así enfrentarían sanciones administrativas o incluso penales. Ayer en la mañanera de AMLO, el aserto de su canciller perdió contundencia. El propio presidente sugirió evitar ir a tribunales en este asunto y explicó que se trataba más de una cuestión de humanismo. Dijo, sin mucha claridad, que el pago completo del salario del trabajador era un tema de interpretación de la ley. Pero por lo visto no es así. El artículo 42 Bis de la Ley Federal del Trabajo establece que cuando las autoridades emitan una declaratoria de contingencia sanitaria que implique la suspensión de las labores, aplicará lo dispuesto en su artículo 429 fracción IV, el cual establece la obligación del patrón para pagar a sus trabajadores un salario mínimo (123.22 pesos) por cada día que dure la suspensión, es decir, tres mil 666 pesos en un mes. Esta disposición es clara y la posibilidad de una interpretación acaso se encuentre en el artículo 132 fracción XIX Bis en el que se obliga al patrón a “cumplir con las disposiciones que en caso de emergencia sanitaria fije la autoridad competente”. Ésta, debería, en todo caso, ordenar el pago del salario completo. Y a quienes de ninguna manera se les podría rebajar el sueldo es a las mujeres en gestación o lactancia (artículo 168). Más bien se trata, como se ve, de un tema de solidaridad y de posibilidad patronal. Esta crisis sanitaria sacará a relucir lo mejor y lo peor de todos.  (rrodriguezangular@hotmail.com, @RaulRodriguezC , raulrodriguezcortes.com.mx)