Es del “primo de un amigo” dice el gobernador; demandaría a Sergio Hernández.
Migración, tema que seguramente abordará el Papa durante su visita a México.
Raúl Rodríguez Cortés
El periódico Reforma publicó la semana pasada fotografías de la mansión que el gobernador Gabino Cué se mandó hacer en la zona más exclusiva de Oaxaca.
Valuada en siete millones de dólares, está ubicada en la calle Puente del Obispado s/n, en el Fraccionamiento Puente de Piedra, la zona residencial más cara de la capital del estado. La arquitecta fue Renata Elizondo quien muestra los interiores de la residencia que cuenta con tres pisos: en el primero hay un recibidor con baño, en el segundo está situada una sala y un comedor largo y en el tercero dos habitaciones con baño, una sala de entretenimiento y un largo palco.
Información y fotos, según se supo, fueron “filtradas” por el artista Sergio Hernández en el contexto de la oposición que junto con el también pintor Francisco Toledo, encabeza contra la construcción del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca en el Cerro del Fortín.
Más allá de esa confrontación y de que cualquiera, con recursos propios y de manera transparente en el caso de los servidores públicos, puede hacerse de la mansión que quiera adquirir, el punto aquí es que esa casa no fue incluida por Cué en su declaración patrimonial de inicio de mandato en 2010.
PROPIEDAD DEL PRIMO DE UN AMIGO
El gobernador ya ha salido a decir que la residencia es de un familiar, no de él, razón por la cual no la incluyó en su declaración patrimonial, mientras que, por otro lado, analiza la estrategia a seguir para sacudirse el golpe, la que podría incluir una demanda contra Hernández.
Pero el fondo, insistimos, está en detener esas prácticas de enriquecimiento de las que, en el caso de Oaxaca, no han sido ajenos antecesores de Cué. Y una manera de conseguirlo, según el capítulo mexicano de Transparencia, es obligando, por ley, que quienes acceden a los puestos de elección popular presente, además de su declaración patrimonial, la de conflicto de interés y la de impuestos.
Actualmente sólo nueve gobernadores han hecho públicas las tres declaraciones: Carlos Mendoza, panista de Baja California Sur; Alejandro Moreno Cárdenas, priista de Campeche; José Ignacio Peralta, priísta de Colima; Héctor Astudillo, priista de Guerrero; Silvano Aureoles, perredista de Michoacán; JaimeRodríguez Calderón, independiente de Nuevo León; Francisco Domínguez, panista de Querétaro; Juan Manuel Carreras, priista de San Luis Potosí y Claudia Pavlovich, priista de Sonora.
LLEGARÁ EL PAPA A MÉXICO
No hay una fecha oficialmente definida por el Estado Vaticano y el gobierno de México, pero el jefe de gobierno de la capital de país ya trabaja para recibir y ser el anfitrión del Papa Francisco el 17 de febrero próximo.
La versión de la fecha es creíble si se considera que el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera construyó una relación sólida y fluida con la Santa Sede, desde que en 2013 tuvo la oportunidad de ser el único alcalde invitado a la ceremonia del inicio del pontificado del papa argentino.
En aquella ocasión, Mancera se entrevistó con el Papa y fue el primero en invitarlo a viajar a la Ciudad de México, que si nos atenemos al deseo expreso del jefe de la Iglesia católica de visitar la Basílica de Guadalupe, será la anfitriona inicial de la visita papal que, de acuerdo con fuentes del Episcopado podría incluir otras localidades de Michoacán y Ciudad Juárez Chihuahua o acaso otras que estén en el interés del jefe de la Iglesia católica.
A su regreso de Cuba y Estados Unidos, el Papa Francisco expresó su deseo de viajar a México y la diplomacia vaticana planteó que esto sería antes de la primavera de 2016, entre febrero y marzo. Por tanto, la fecha 17 de febrero, enmarca a la perfección en el momento pensado para el periplo.
PREVÉN MIGRACIÓN COMO TEMA CENTRAL
Ayer, por lo pronto, el arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguilar Retes la migración será el tema central de la visita papal a México, por lo que se prevé elegirá una ciudad emblemática en ese tema, como es el caso de Ciudad Juárez.
Aguilar Retes, al igual que todos los obispos del mundo católico, está en El Vaticano, donde se celebra el Sínodo sobre la Familia.
Y en ese escenario se desató una polémica que podría aplazar, una vez más, la tan planeada visita del Papa a México.
Resulta que se filtró una carta enviada a Francisco por trece cardenales, en la que le expresan su desacuerdo con las reglas metodológicas establecidas para el Sínodo, sobre todo en el tema de la designación de la comisión redactora de sus acuerdos que, según dicen, fue designada por el Papa y no por el propio Sínodo.
RIVERA CARRERA, DICE QUE ÉL NO FIRMÓ
En esta carta de disenso, que dio lugar a que el portavoz vaticano Federico Lombardi recordara que las reglas del Sínodo fueron anticipadamente expuestas y aceptadas por los cardenales, apareció la firma del cardenal Norberto Rivera Carrerea, arzobispo primado de México. El jerarca católico mexicano y otros de los supuestos firmantes, por supuesto que lo negaron pero la carta, la firma y el disenso han desatado revuelo.
No ha sido por lo demás un secreto que el Papa Francisco no ve cercana sus posiciones con Rivera Carrera respecto a la familia y otros temas, por lo que existe el temor de que este episodio pudiera empañar la visita.
Para reencaminar el tema están sin embargo dos personajes del gobierno federal con muchas tablas en las grandes ligas de la política, ambos ex dirigentes del PRI para más señas, incluida la famosa de uno de ellos cuando fue diputado: Humbero Roque Villanueva, subsecretario de Población y Asuntos Religiosos; y Mariano Palacios Alcocer, embajador de México ante la Santa Sede. (rrodriguezangular@hotmail.com , @RaulRodriguezC , raulrodriguezcortes.com.mx )